Cien entradas dan para mucho o para muy poco, según se mire…A lo largo de este primer año ‘la pensadora gaditana’ ha tocado diferentes ‘palos’: desde el intimismo introspectivo a las realidades cotidianas, planeando sobre el actual panorama, desde marzo, atravesado por la covid…Y en cada entrada permea la presencia de la Historia, la referencia a nuestro pasado colectivo, evidentemente necesario para la comprensión del presente…

La foto no es mía pero soy yo. Recuerdo perfectamente cuando Pablo, un amigo de mi hija, me la hizo un día que dimos un paseo por una pequeña cala cercana a mi casa. Por entonces remontaba mi duelo y reinventaba una vida vacía que comencé a llenar con actividades placenteras y enriquecedoras. Me costó aceptar que la oportunidad de entregarme a realizar todas las tareas que me gustaban hubieran llegado de la mano de la muerte de mi hijo, lo que quise interpretar como un regalo o un legado resultado de su generosidad. Había pasado de no tener tiempo para mi a tener todo el tiempo…Todo el tiempo, literalmente, entonces me resultaba tanto que me asustaba y me conmovía a la par…Hasta que aprendí o asumí que la vida es un don, esa vida que inexorablemente proseguía su curso a pesar de mis resistencias. Así que superadas las primeras etapas, cuando sentí la aceptación plena, tomé la decisión -creo que sabia- de abrir un blog (que no era el primero, porque ya tenía otro) y crear un espacio donde plasmar mi impronta haciendo algo que me llena, me gratifica y me ayuda a expresar, a nombrar y a renombrar emociones: escribir. Me apetecía tener una bitácora propia, un trocito virtual, una plataforma desde donde lanzar mis pensamientos, opiniones, reflexiones y vivencias dejando al azar su destino…
Biografías históricas de mujeres, temas de actualidad o relatos de ficción en los que mi yo más íntimo se ha colado en múltiples ocasiones. Unas veces sin querer, a modo de proyección, otras queriendo, conscientemente, siempre disfrazado o escondido entre metáforas o entelequias a las que he trasladado sentimientos, emociones o mensajes encriptados u ocultos, cuyas claves o códigos son accesibles sólo para quienes me conocen bien y me leen entre líneas…
El caso es que este mes hace un año que hice la ‘mudanza’ desde otro blog, aunque ‘la pensadora gaditana’ no cobró vida propia y comenzó su andadura hasta marzo del 2020, fecha en la que se inició el confinamiento colectivo por la pandemia. Por entonces escribí la siguiente presentación:
Mujer, feminista, humanista, docente (actualmente jubilada), historiadora de oficio, traigo ‘de serie’ chip de ‘pensadora y gaditana…’ ‘Solo sé que no sé nada’, que ‘el saber no ocupa lugar aunque coge mucho sitio’ y que ‘nunca es tarde si la dicha es buena…»Aprendo a aprender…’ El estreno de este nuevo blog (que no es el primero, al que me refería más arriba) llega de la mano de una situación tan insólita para mi como para todos: la pandemia por COVID-19. Los hashtags #yomequedoencasa, #coronavirus y #covid-19 son los más repetidos estos últimos 20 día de reclusión en nuestros hogares y no se han hecho virales en vano, por el contrario, han despertado una oleada de creatividad que ha tomado múltiples y variadas formas, dándonos a cada cual la oportunidad de sacar lo mejor de nosotras mismos para ofrecerlo solidariamente a los demás…Y me pregunto ¿qué puedo hacer yo? No canto bien, ni toco ningún instrumento, ni tengo dotes de actriz… Por tener, tengo otras dotes que no vienen al caso y por no tener no tengo balcón lindero a una calle transitada de cualquier ciudad al que poder asomarme cada tarde a las 20.00h para compartir los aplausos a nuestros héroes sanitarios y a todos los trabajadores esenciales de quienes depende nuestra subsistencia…aunque aplaudo a solas en el salón de mi casa al compás de la TV… No obstante y pensándolo mejor (siguiendo la sugerencia de Pura Mª) si que poseo el mejor de los ‘balcones’, uno enorme: mi ‘imaginación’, ‘mi mente’ siempre abierta de par en par, donde habitan pensamientos y cientos de palabras que procuro hilvanar hasta componer textos coherentes, entretenidos e incluso bellos…Ojalá sea sea así…Os espero…Gracias…
Y aquí sigo. Confío no haberos defraudado…Agradezco los préstamos a las ‘blogueras’ invitadas, ‘amigas virtuales’ con quienes comparto el placer de la escritura… Un honor acogerlas en mi modesto blog. Gracias también a los conocidos y desconocidos que me habéis leído con silenciosa e incondicional lealtad… Esta ‘pensadora gaditana’ reconoce que necesita remontada de ánimo, pero continuará adelante, más y mejor a ser posible.Porque como diría Eleanor de Aquitania: ‘Solo Sé Seguir’.

Lo importante es que cada una de estas 100 entradas es una sola voz que se niega al conformismo y al silencio.Enhorabuenay, sobretodo,gracias por hacernos llegar «tu voz».Un abrazo gigante
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Gracias por tus amables lecturas! Un abrazo!!
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Esperando leer las segundas cien…
Un abrazo
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Muchas gracias y que así sea!!
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