Lo que la pandemia no ha podido ocultar…

#NuevaNormalidad

La recuperación de la ‘normalidad’ nueva o vieja, no depende sólo de un Real Decreto. Que autoricen mis desplazamientos más allá de mi casa, mi provincia, mi comunidad e incluso mi país puede que me devuelva la sensación de libertad de movimientos, eso es todo, porque cuando salgo, vaya donde vaya, sigue flotando en el aire la sensación de cierta anormalidad o rareza, la misma que puedo observar en quienes me rodean, a quienes percibo entre desconfiados y distantes. No suelo ser alarmista pero algo me dice que esta rápida desescalada nos introduce de lleno en una ‘falsa normalidad’ en la que nos adentramos a empujones, dejándonos arrastrar por un intenso deseo de sentir que todo vuelve a ser como era… Pero las playas divididas, los cristales y mamparas en bares y comercios, las colas y los rostros cubiertos con mascarillas, nos devuelven la imagen de un tiempo en transición junto al convencimiento de que la vida de ahora puede ser cualquier otra cosa menos ‘normal’…

Por otro lado parece que la pandemia, como ‘una buena capa que todo lo tapa’, ha desviado el punto de mira que representaba el supuesto caso de desvío de dinero percibido por el Rey emérito procedente de Arabia Saudí… No viene bien a la Monarquía que se apague el fuego de la pandemia pues corre el riesgo de acaparar nuevamente las miradas y perder simpatías…

Finalmente, parece que surgen sinergias entre la nueva líder de C’s y el gobierno de coalición al mismo que, hasta hace unos meses, censuraba y negaba…Así es la política, ‘ni contigo ni sin ti’ o ‘contigo o contra ti’ . Todo sea por la democracia…eso dicen…

Estas han sido las ‘notas’ que he ido tomando a la luz de las actuales noticias…

Nota 1.- Rebrotes

Desde que entramos en la ‘nueva normalidad’ nos informan a diario de algunos rebrotes, según dicen, ‘controlados’… No estoy segura que digan la verdad, ni que las cifras que se barajan sean exactas porque el temor a la crisis económica ha levantado la veda, ampliado los aforos, abierto todos los locales dando rienda suelta a comerciantes, restauradores y hoteleros que pretenden paliar las pérdidas de los tres últimos meses estirando el verano hasta las navidades…Las bondades del Sur colocan a mi tierra y a mi localidad en el centro de interés de quienes viven en el interior y ansían nuestras costas, playas, bares, chiringuitos y esas noches en la calle hasta el amanecer para reponerse del susto y disfrutar de unas merecidas vacaciones…

Intento ponerme en la piel de unos y de otros…Imagino a los pequeños comerciantes, los autónomos, camareros, asalariados que viven a expensas del turismo, que hacen el agosto durante el verano para llenar las despensas, como hormiguitas, en previsión del duro invierno…Y, cómo no, puedo intuir la inquietud por disfrutar del mar de quienes viven en zonas apartadas del litoral padeciendo los rigores del frío invierno y del caluroso verano…Realizar este ejercicio de empatía produce un cierto escalofrío como también esa constante lluvia de millones anunciada día sí, día no, por algún miembro del gobierno…Dinero que se reparte como tablas de salvación trasladando la impresión de que no pasa nada, que habrá recuperación económica y billetes a mansalva que evitarán la grave crisis que se nos avecina…

Así que sí, Andalucía se llenará de españoles y foráneos que llegarán a sabiendas que la baja incidencia del covid-19 nos ha dejado con el trasero al aire y con altos niveles de exposición…Téngalo presente a la hora de invadirnos…El coronavirus puede viajar en vuestras maletas…

Nota 2.- Sr. y Sra Smith…

Que soy republicana no es ningún secreto. Mi respeto por la Monarquía es un acto puro y duro de reconocimiento democrático. La institución goza de mis simpatías tanto en cuanto constituye un tema de estudio, de análisis histórico en el marco de una época determinada. En este sentido me resulta sumamente interesante aunque la considero obsoleta y desfasada en los tiempos que corren. La figura de Rey no deja de ser simbólica y su simbolismo nos sale demasiado caro a los españoles, tanto como la Iglesia, a la que ha permanecido unida en el devenir de los tiempos…

A pesar de todo la derecha conservadora simpatizante continúa empeñada en presentarnos a la ‘real familia’ como ‘familia real’, modelo y espejo en que mirarnos, ejemplo de buenas maneras, unión, cordialidad, moderación, amor por el pueblo, por España…Nada más lejos… La lista de amantes y vaivenes del viejo Monarca es de sobra conocida… Y una de las últimas fechorías lo obligó a disculparse públicamente dando una imagen de ‘viejecito arrepentido’ que poco tiempo después abdicó en su hijo dispuesto a ‘jubilarse’… Dicha abdicación, orquestada por el gobierno de Rajoy, se prestó a modificar por la vía rápida un artículo de la Constitución y aprobar la Ley de Sucesión, todo pensado para que no mediara fisura alguna y el monarca se mantuviera al amparo de su estatus de inviolabilidad…

No acabó ahí la cosa y casi al mismo tiempo que la pandemia saltó la noticia sobre cierta cantidad, para nada despreciable, que don Juan Carlos recibió de Arabia Saudí, dinero percibido a través de una fundación cuyo patrono no es otro que don Felipe, su hijo, quien a raíz de la noticia se precipitó a retirarle la asignación que, por cierto, no le pagaba él sino nosotros…Limpieza o maquillado de imagen…

No sabría decir si ‘de tal palo, tal astilla’ pero el mismo periódico (The Telegraph) destapaba estos días otra interesante noticia: Corinna -‘amiga’ de don Juan Carlos y organizadora del bodorrio del entonces Príncipe- junto con un famoso empresario, costearon la luna de miel de los actuales monarcas. Un viaje de novios por el módico precio de más de cuatrocientos mil dólares…Las reservas se hicieron a nombre del Sr. y Sra. Smith…Un apellido demasiado modesto para tan ostentoso viaje…

Nota 3.- Enroque…

El ‘enroque’ es una jugada de ajedrez que consiste en mover el rey  y la torre al mismo tiempo aunque cuenta como un solo movimiento. «Es la única jugada en la que el rey mueve más de una casilla, la única en que se mueve más de una pieza a la vez y la única en la que la torre puede saltar por encima de otra pieza»….

Pues bien, algo así es lo que pretende hacer el gobierno con C’s y ERC…Sacar adelante los presupuestos es fundamental para garantizar la legislatura así que Pedro Sánchez despliega toda su artillería junto a la perseverancia que le caracteriza y pacta con Arrimadas, a la que se acerca siguiendo otras estrategias que las que usaba con su antecesor…La líder, ahora en segundo plano por su reciente maternidad, intenta sacar todo el jugo a sus diez diputados que, aunque pocos, pueden ser útiles a la escasa mayoría del gobierno que mira a derecha y a izquierda en un alarde por conseguir de un ‘solo movimiento’ lo que no ha podido hasta ahora: pactar, buscar alianzas puntuales por el bien común… Aunque lo tiene complicado porque ERC quiere ser la única llave…Entretanto, el ‘proces’ parece dormido, silenciado, en hibernación o en ‘cuarentena’… quien sabe…

Muchas cosas están pasando por detrás o por debajo de la pandemia, caras ocultas que no vemos porque no ‘les interesa’ que las veamos… Aún así, no todo se la podido ocultar porque afortunadamente ‘no todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven…’ El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche…Sólo hay que estar atentos…

Tomando notas…

#NuevaNormalidad

Siempre he sido una mujer de listas, de notas y ahora de possit…A pesar de conservar la memoria en bastante buen estado, tanto antes como ahora, he sentido el impulso de anotar para recordar tareas, compras, recados, encargos o sencillamente todo aquello que considero interesante conservar en mi cabeza. En los bolsillos he acumulado listas de compra, farmacia, ferreterías e itinerarios de los puntos o paradas pendientes de hacer dentro de mi ruta de vuelta a casa después del trabajo… Este gesto ‘compulsivo’ incluyó -e incluye- los preparativos de cualquier viaje por corto que sea… En fin, que no sé cuántas listas habré elaborado a lo largo de mi vida, pero seguro que han sido muchísimas…

Y quien dice listas dice notas, aunque estas tienen otra finalidad más íntima y personal. Casi todas son copias de pensamientos o frases que extraigo de todo cuanto leo pues, a parte de hacer listas y notas, tengo la manía de subrayar a lápiz mis lecturas además de ir poniendo corchetes o llaves para evitar tantos trazos cuando se trata de párrafos más o menos largos… Las notas reproducen aquellas ideas con las que me identifico, en las que me leo a mí misma o me reconozco…Notas que luego releo para mí, con el ánimo de hacer un ejercicio de introspección, una especie de examen del que extraigo conclusiones, me hago una promesa y me comprometo a hacer algo que en realidad ya hice: ‘tomar nota’…

Y está tan cargado el panorama actual de novedades que me resulta complicado opinar de una sola cosa…Así que he tomado algunas anotaciones sobre aquello que más ha llamado mi atención…

Nota 1.- El adiós a Carlos Ruíz Zafón…

Carlos Ruiz Zafón

Carlos Ruíz Zafón padecía cáncer por eso vivía a caballo entre la ciudad de los Ángeles, donde se trataba y Europa… Cáncer gana a covid otra mano y esta vez nos arrebata al hombre inteligente y sensible, al músico- escritor que compone sinfonía de palabras, al novelista que retrata su Barcelona natal, el autor que construye historias de personajes que reflejan su impronta… Hombre y narrador contemporáneo irremplazable en el terreno de las letras, trabajador incansable al que acompañan increíbles estadísticas de ventas y éxitos que nunca quiso llevar a la gran pantalla… «El éxito no te cambia la vida. Lo que escribes, sí»… Carlos Ruíz Zafón ha muerto pero seguirá vivo en su legado por que ‘Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él'».

Gracias por tu legado literario y humano…Que la tierra te sea leve…Descansa en paz…

Nota 2.- Entre la deslealtad y la traición…

A pesar de intentar mantener una prudente distancia de todas aquellas noticias relacionadas con la política, es inevitable hacerse eco del ambiente de crispación que reina entre nuestros dirigentes. Es evidente que quienes gobiernan no lo hacen todo bien y han cometido numerosos fallos, cosa que habría sucedido con cualquier otro gobierno fuera del signo que fuera…También es verdad que la política marca sus propias reglas, que los ‘actores’ sociales representan su papel y se prestan al juego de la interpretación a sabiendas que la ciudadanía visualiza la Cámara, los oye, los ve y reclaman así su atención…Por eso los observamos enfrentados, a veces incluso utilizando palabras tan gruesas que rozan el insulto y a continuación aparecen tomándose un café o charlando amistosamente en los pasillos del Congreso…Hasta ahí llego…Pero la actitud de gresca continua, la utilización fake news que filtra la extrema derecha intencionadamente a través de falsos perfiles para dejarlas correr sin pudor alguno a fin de confundir, me parece una falta ética y una ausencia total de respeto por los ciudadanos…

Y por si no fuera bastante, la derecha hasta hace poco moderada, en un alarde de actitud a mitad de camino entre la deslealtad y la traición, se posiciona junto a la derecha europea contra su propio país, exigiendo a Bruselas que ponga condiciones a nuestro gobierno para recibir los fondos de ayuda por el coronavirus, condiciones que fundamentalmente tienen como objetivo mantener en vigor la reforma laboral de Rajoy, desgastar el gobierno de coalición y forzar el adelanto de las elecciones… Se me ocurre que la crisis económica se la traen al pairo, que sólo quieren sacar de Moncloa a Sánchez para que entre Casado porque no saben ni hacer oposición ni gobernar si no lo hacen con una mayoría que les deje las manos libres…Y eso me temo, espero y deseo que ‘nunca mais’

No todo vale señor Casado, esto que hace se llama juego sucio, deslealtad y traición hacia esos ‘españoles’ que menciona a boca llena y afirma defender a capa y espada… No me incluya, con amigos como usted ¿quién necesita enemigos?

Nota 3.- Los peligros de la ‘nueva normalidad’…

Sólo quedan unas pocas horas para que todo el país adopte finalmente el estatus de ‘nueva normalidad’…Las fronteras se abrirán, comenzarán los desplazamientos, las reuniones, los viajes, las comidas en familia, las terrazas, las playas, montañas… y todas esas actividades que tanto hemos añorado durante estos tres meses de confinamiento… Las autoridades pertinentes advierten sobre el distanciamiento social, el uso de mascarillas y los peligros de bajar la guardia. Los expertos en pandemia avisan sobre posible rebrotes incluso antes del otoño…Así comienza el verano y se inician unas vacaciones con cierto viso de dudas, con una lista de precauciones que contempla, esta vez, no solo la utilización de cremas para protegernos del sol sino a guardar las normas establecidas para salvaguardarnos del coronavirus que, lejos de lo que pueda parecer, continúa ahí fuera pululando a la espera de introducirse por el ojo, la boca o la nariz de algún irresponsable desde el cual desplegar todo su potencial hasta arrasar con todos…

Pequeños rebrotes han sido detectados en algunos puntos de nuestra geografía…Solo me resta desear que seamos responsablemente prudentes, suficientemente sensatos y generosamente solidarios por nuestro bien y el de todos…

Vivir en tiempos del covid: la ‘nueva normalidad…’

#Fase-3

La ‘nueva normalidad’ no es una expresión tan nueva como parece pues ya fue acuñada anteriormente en el ámbito de la economía  y el mundo de las finanzas para describir las nuevas condiciones financieras tras la pasada crisis de 2008 y las secuelas de la ‘gran recesión’. «Desde entonces, el término se ha utilizado en una variedad de contextos para dar a entender que algo que antes era anómalo ahora es común». Por otro lado, tampoco es una locución exclusiva de los españoles ya que también se utilizó en China en diferentes ocasiones, tras diversas depresiones y desaceleraciones de carácter económico.

La pandemia por covid-19 obligó a los diferentes gobiernos a romper la ‘normalidad’ hasta entonces vigente, tomando medidas rígidas y estrictas que obligaron a la población a permanecer confinada en sus domicilios y a seguir una severa disciplina y pautas de conductas a fin de evitar el contagio a toda costa. Si a nuestros abuelos (los de mi generación) les tocó sobrevivir a los estragos de la guerra civil, la escasez, el racionamiento y la represión impuesta por el franquismo, a nosotros, a nuestros hijos y nietos le ha caído el gordo del coronavirus: la clausura, la enseñanza a distancia, el aislamiento de la familia y los amigos, la penuria afectiva, la carencia de besos y abrazos, las relaciones on line y el uso de un complemento que ya comienza a causar furor entre las grandes firmas comerciales: la mascarilla…

Estamos al borde de la ‘nueva normalidad’. En sólo unos días podremos viajar por nuestra geografía y también por Europa. Poco a poco el gobierno ha abierto la mano al turismo, a los servicios, transportes y a la hostelería que intenta resistir y cubrir lo invertido en las reformas exigidas con la denominada ‘tasa covid’, una especie de impuesto directo que recae sobre los consumidores bien de manera explícita o implícita …Estamos bordeando el abismo y asusta mirar hacía las profundidades, porque no somos conscientes ni tenemos información sobre los peligros que nos acechan, ni las posibilidades de rebrote o repunte iclnuso antes del otoño…El caso es que ya comenzamos a funcionar en los espacios públicos de otra manera. Para empezar vamos siempre cubiertos con mascarillas, nos besamos solo en la intimidad, saludamos chocando los codos, aparcamos los carritos del supermercado en la frutería y hacemos cola para casi todo como consecuencia de la distancia social impuesta: la ley del ‘metro y medio…’, la misma que nos obligará a permanecer en una parcela delimitada en algunas playas o pedir hora a través de una apps para poder ir a bañarnos… A partir de ahora todos los caminos, además de conducir a Roma, deberán indicar con claridad tanto las entradas como las salidas…Y cientos de merodeadores vigilarán que la ‘nueva normalidad’ se respete por el bien de todos…

En el interín la comunidad científica se afana en encontrar una vacuna y desarrollar tratamientos eficaces y curativos. La OMS junto a renombrados epidemiólogos de todo el mundo, experimentan numerosos ensayos con este fin al tiempo que prosperan corrientes contrarias a la vacunación poniendo en movimiento falsas noticias sustentadas en diversas teorías de la ‘conspiración’ que, aunque parecen inspiradas en alguna peli de ciencia ficción, acaban sembrando dudas… Es lo que tiene la derecha, que cuando algo no le interesa que salga bien, no duda en optar por esta guerra sucia ni aún a costa de poner en peligro vidas humanas. En este sentido se pronunciaba hace poco el cardenal Cañizares, el mismo que tirando de fondo de armario se hizo retratar en plena magnificencia con la ‘capa magna’ (por cierto, fuera de servicio desde 1969) de color rojo, para presidir la investidura de algunos sacerdotes… (Vid. https://www.publico.es/actualidad/capa-magna-del-arzobispo-canizares.html). En la liturgia católica el rojo simboliza la sangre y la fuerza del Espíritu Santo de ahí que se use principalmente en las fiestas de la Pasión del Señor como el Domingo de Ramos y el Viernes Santo. Pues bien, como decía el Cardenal habló sin ningún reparo sobre las vacunas contra el covid afirmando que se hacen con fetos de abortos…Muy listo monseñor, así mataba dos pájaros de un tiro condenando lo uno y lo otro…Sea lo que sea lo que dijera y, aunque personalmente no me interesa, me llama poderosamente la atención que ‘estos monseñores’ sepan de todo y no tengan ningún reparo en hacer todo tipo de valoraciones como ‘expertos universales’ que conocen todas las materias sin que ninguna se les resista: medicina, epidemiología, derecho, política, feminismo, mujer, moda…Un poco ‘maestros liendres…’ alineados con la extrema derecha conservadora que le ‘baila el agua…’ Que digo yo que la Iglesia debería dedicarse a lo suyo, que la infalibilidad solo la tiene el Papa tanto en cuanto actúa como representante de Cristo, en lo demás no deja de ser sino un ser humano sujeto a cometer errores y tan incapaz como puedo serlo yo, de predecir el futuro…Ser ‘hombres de Cristo’ no les hace más inteligentes, ni más sabios…Como mucho más santos si se pusieran a ello aunque a veces ni eso… No obstante, envueltos en su ostentación suelen ser más atrevidos, vanidosos y soberbios a base de alimentar sus cuerpos y sus egos con prerrogativas, prebendas, viviendo rodeados de boato, lujo y comodidades que nada tienen que ver con la esencia de su mandato…

La polémica está servida…Las vacunas traerán cola y una larga contienda partidista y utilitarista por parte de quienes pretenden sacar partido de esta coyuntura preocupados por la ganancia que obtendrán para sí mismos…En medio del fuego a dos bandas quedaremos los ciudadanos de a pie, sin saber qué hacer ni para dónde tirar…Con el miedo en el cuerpo, a merced de unos cuantos tiranos, asusta viejos, aprovechados que sí o sí, sacarán tajada…fijo…Y después de toda esta reflexión no puedo dejar de preguntarme ¿en qué se diferenciará la nueva normalidad de la vieja? ¿En las mascarillas? … Yo ahí lo dejo…

‘Para que todo siga igual…’

#Fase1

Parece que el cambio está cada vez más cerca. Tanto, que sin darnos cuenta ya estamos metidos de llenos en el proceso, en el corazón de lo que considero el principio de todo. Porque cuando la crisis del covid pase la transformación o catarsis será tan brutal como imposible de producirse de una sola vez. Sería un atracón demasiado grande, apocalíptico, enloquecedor y dantesco…No obstante es posible que, a pesar del cambio, tengamos la impresión de que todo sigue igual…Y no iremos descaminados…

Creo haberme percatado que uno de los primeros signos del cambio se detecta en el lenguaje. El lenguaje configura y determina nuestras identidades y las moldea a través de las expresiones, de los usos, giros gramaticales, contenidos semánticos, neologismos y, últimamente, de un continuo chorreo de anglicismos que se han colado e impuesto a través de las redes sociales…Así, desde que comenzó la pandemia un elenco de nuevas palabras y locuciones se han incorporado a nuestra jerga coloquial. Hemos aprendido a movernos por un nuevo territorio que requiere un diccionario propio (estoy en ello). Hablamos de escalada, de PCR, de pico de infección, de rastreadores, de ‘fases de desescalada’ y, cómo no, de ‘nueva normalidad’ e incluso de ‘nuevo mundo’, expresión acuñada al menos hasta ahora, en relación a las Indias, al Nuevo Continente, a América… Y en esas estamos. La radio, la TV, la prensa y las redes poco a poco van fijando en nuestras cabezas estos nuevos conceptos, ya casi normalizados, como parte del proceso configurador de la ‘nueva normalidad…’

A cerca de la importancia del uso del lenguaje así como sobre la diversidad de contenidos y contextos que se le otorgan a las palabras, tenemos muchos casos. Por ejemplo la expresión ‘gatopardiano’ o su sinónima ‘lampedusiano’ provienen de la novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, ‘El Gatopardo’, obra que popularizó la célebre frase pronunciada por Tancredi (personaje): Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie. Una afirmación que se produce en la trama de un interesante diálogo entre él y su tío, que continúa diciendo: ¿Y ahora qué sucederá?… ¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado… Nunca hubiera imaginado el autor que su sentencia quedaría inmortalizada desde entonces, como símbolo de la capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y a los gobernantes que, a lo largo de la historia, han demostrado poseer los grupos sociales más acomodados con el único fin de conservar y sostener su posicionamiento. No obstante, hemos de saber que esta cita podría estar inspirada, a su vez, en la de Alphonse Karr: «cuanto más cambie, es más de lo mismo»(plus ça change, plus c’est la même chose), publicada en la revista ‘Las avispas’  (Les Guêpes) hacia finales del siglo XIX.

También el término ‘kafkiano’, en alusión a la obra de Franz Kafka, se utiliza para hacer referencia a situaciones trágicamente absurdas, semejantes a las que plantea el escritor en sus novelas. O los vocablos ‘sadismo’ (del Marqués de Sade), ‘quijotesco’ (de El Quijote) o ‘maquiavélico’ (de Maquiavelo) que también integramos en nuestro lenguaje, préstamos todos de la literatura universal que iluminan y enriquecen nuestras explicaciones, conversaciones o escritos…

Y a resultas de todo lo anterior, si hacemos una especie de ‘ensalada’, nos encontramos de cara con nuestra triste y trágica realidad: dirigentes y poderosos dispuestos al cambio, eso sí, manteniendo su estatus. Un claro ejemplo de ‘tancredismo gatopardiano…’ Mientras, para la gran mayoría, es decir, el resto de los mortales no quedará sino ‘más de lo mismo’… Para llegar al cambio y desde ahí a la nueva normalidad, a quien corresponda actuar lo hará con mano firme, sin descartar ciertas dosis de ‘crueldad’ o ‘sadismo’ e incluso imponiendo soluciones ‘kafkianas’ si fuera necesario. Para entonces de poco o nada servirán las actitudes ‘quijotescas’, altruistas o soñadoras de algunos…No habrá cabida para ellos en ese ‘mundo nuevo’, distanciados, empeñados y endeudados hastas las orejas, quien sabe si apretándonos de nuevo el cinturón… Y todo ello en nombre de la terrible pandemia y como resultado de un ‘maquiavélico’ plan urdido y gestado desde las esferas del poder en pro del cambio, el mismo que les permitirá a todos ellos continuar en el punto exacto en el que todo comenzó … Porque mucho me temo que en ese ‘mundo nuevo’, resultado final del recién iniciado proceso, «todo será igual pese a que todo habrá cambiado…» Ojalá que así no sea…

La ‘nueva normalidad’: la ilusión de la supervivencia…

#Fase1

Según la RAE ‘normalidad’ es la «cualidad o condición de normal», lo que nos lleva a otra definición que nos aclare qué se entiende como lo ‘normal’. El mismo diccionario en su cuarta acepción dice: «Dicho de una cosa: que por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas formas fijadas de antemano»…Así que efectivamente ya estamos en una ‘normalidad nueva’, a estrenar, porque ciertamente ‘las formas’ han sido ‘fijadas’ de antemano e invalidado las que teníamos hace dos meses…Justamente ayer comenzamos de facto esta etapa para la que poco a poco nos hemos ido preparando, integrando nuevos comportamientos, nuevas formas y usos, hasta completar el universo que conformará el recién nacido concepto, el mismo que nos permitirá que llevar una vida ‘parecida’ a la de antes del covid, teniendo en cuenta que ‘ser y parecer’ no son lo mismo…

Los seres vivos en general poseemos un fuerte instinto de supervivencia y una enorme capacidad de adaptación a la que los humanos sumamos la resiliencia, una excepcional herramienta de conformación o acomodación que nos capacita para soportar situaciones especialmente escabrosas o adversas sobre la que he venido reflexionando desde que comenzara el confinamiento. El coronavirus llegó para quedarse y de paso alterar nuestras vidas, meternos el miedo en el cuerpo y obligarnos a permanecer primero confinados y ahora en régimen de semilibertad…Los gobernantes han tenido que recluir a la población e inducir un ‘coma’ generalizado (incluyendo a la economía) al tiempo que la comunidad científica desarrolla a todo gas la vacuna y tratamientos eficaces para combatir la enfermedad…Mientras, para que no cayéramos en pánico, se nos ha ido preparando, adiestrando e instruyendo de cara al progresivo desconfinamiento. Casi sin darnos cuenta hemos asimilado un nuevo lenguaje y asumido nuevos términos, insertado medidas de higiene en nuestra rutina, modificado los códigos sociales y reprimido casi la totalidad de los gestos que caracterizan nuestras prácticas emocionales…Cambios que se han producido en un clima de buena disposición, disciplina y obediencia sin apenas resistencia …Hemos sido (la mayoría) dóciles y fuertes…

Sin embargo la ‘nueva normalidad’ no deja de ser una ‘ilusión’ o un anhelo, tanto en cuanto es una realidad construida por quienes conocen la envergadura de este virus y poseen la capacidad de proyectar sus efectos adversos a partir de una información top secret, sólo al alcance de las altas esferas de poder. Es posible que desde que comenzó la pandemia expertos sociólogos, psicólogos, médicos y científicos interdisciplinares hayan trabajado sobre la hipótesis de la sociedad postcovid, tal vez la única viable, que nos permita trabajar, producir, relacionarnos y convivir. Una hipótesis construida que se pone en marcha, que comienza a instalarse en nuestro imaginario social y que probablemente, en breve, pase a ser simplemente ‘normalidad’ (sin el adjetivo ‘nueva’)…

En esta primera fase estamos abocados a afrontar una prueba de fuego: el encuentro con pareja, la familia o los amigos sin besos ni abrazos… Un esfuerzo de contención que hemos ido cultivando a nivel mental durante el confinamiento, reforzado mediante consignas de advertencias a través de la propaganda del Estado y un bombardeo de mensajes en los medios de comunicación y las redes sociales. Así hemos trabajado conjuntamente la toma de conciencia por un lado, el miedo y responsabilidad por otro. De fondo subyace una especie de acuerdo tácito, una llamada al establecimiento de redes de solidaridad, empatía y de mutuo apoyo que junto a los vínculos fraternales han ido preparando el ánimo y reconfortando el espíritu para garantizar, con cierto éxito, el desconfinamiento progresivo…

La experiencia me ha enseñado a descubrir lo bueno de lo malo, a colocarme siempre en la tesitura de lo ‘menos malo’, considerando la alternativa de que todo aquello no deseable podría ser aún peor.. Y desde esta óptica me hago esta reflexión: la pandemia ha permitido que eclosione el ingenio de unos, la imaginación de otros, la solidaridad de todos y la oportunidad de cultivar un valor en alza: la paciencia. El covid-19, nos guste o no, nos ha enriquecido con ciertas bondades aunque las palabras ‘bondad y virus’ unidas en la misma frase, no casen…