A vueltas con el corsé…

el corsé es irónico, empoderador y anti-sistema. Será por eso por lo que la Iglesia ha satanizado el corsé como tantas otras cosas. ( Vivienne Westwood, diseñadora)
Imagen Internet

Aunque la moda parece que va y viene, el corsé, prenda femenina de cuya voz se deriva la palabra ‘encorsetar’ y sus sinónimos -término que tanto rechazo ha tenido sobre todo, por parte del movimiento feminista- parece que regresa según la opinión de los entendidos. Y su vuelta se produce reivindicando su valor como prenda femenina al tiempo que pretende una nueva lectura, diferente a la tradicional. A tenor de los hechos parece que algunos diseñadores y diseñadoras lo han utilizado de manera recurrente a lo largo de sus trayectorias profesionales como símbolo de poder, de audacia, de glamour o de belleza y, ahora, lo traen de nuevo a la palestra añadiéndola a sus nuevas colecciones. Y es que el corsé ha sido una prenda muy controvertida, muy usada desde la antigüedad, sobre todo, durante los siglos XVIII y XIX que ha suscitado un gran debate por su carácter ‘opresor’, metáfora de la sumisión femenina a lo largo de los tiempos.

A falta de nuevos testimonios el origen del corsé se sitúa en Creta hará la friolera de unos 4.000 años, según se desprende tras el análisis pormenorizado de una escultura de la diosa serpiente luciendo un armazón de cobre que ajusta una especie de falda a las caderas, marcando la cintura. Este sería el primer corsé o corpiño. Aquellos griegos disfrutaban de las curvas femeninas que lograban utilizando un cinturón ancho o fajín bordado, colocado sobre la túnica. Así reducían cintura y delineaban caderas. Aunque la mayoría de las mujeres usaban túnicas sueltas, el corsé proliferó entre la aristocracia.

Inyternet

En tiempos del Imperio Romano, dicha prenda sufrió una auténtica revolución, porque los romanos como los griegos también gustaron de la esbeltez de sus féminas, como bien dijo el poeta latino Marco Valerio Marcial en el siglo I el corsé “acentuaba la esbelta figura del mórbido y turgente seno”.

En Roma recibió varios nombres: fasciae mamillares, strophium o taenia o zona y además de acentuar las diferentes curvas, cumplía con otras funciones pues en ellos las mujeres solían esconder cartas, elixires, perfume, venenos o afrodisíacos, tal y como muestran los murales de la ciudad de Pompeya en los que aparecen mujeres ciñéndose la fascia. Entonces, como ahora, se trataba de un complemento sumamente incómodo al que mujeres y hombres se sometían para lucir palmito. Los poetas del siglo I Ovidio y Marcial, se burlaban de la mujer gorda, de cintura indefinible y la tildaban de antítesis del amor. Y entonces como ahora, en los centros elitistas y aristocráticos se propagaban los cánones que animaban a la delgadez como sinónimo de belleza. El mismísimo emperador Antonino Pío, del siglo II, tenía una colección de corsés.

Tanta importancia se dio en Roma a la delgadez que en tiempos del Emperador Augusto, se llegaron a vender unas prendas adelgazantes denominadas castulas. Una especie de faja que se colocaba bajo el jubón para reducir la barriga y resaltar las caderas. El negocio de las fajas reductoras garantizó pingües ingresos a quienes se inclinaron por esta iniciativa. Tan de moda se puso estar escuálido que un “médico del siglo III, Sereno Sammonico, amasó una fortuna vendiendo un producto de uso tópico que según él tenía la virtud de adelgazar, asegurando que con él «se podría dar tres patadas a los fascia”.

Durante la Edad Media las mujeres continuaron bajo la tiranía de la esbeltez. Y el corsé evolucionó. En el siglo VII apareció el ‘justillo’ que realzaba los pechos sin oprimirlos, aflojándose también el corpiño, aunque aquella libertad duro poco, pues cada vez se hicieron más y más estrechos hasta el punto de dificultar la respiración y la circulación provocando con ello algunos trastornos hepáticos.

En la corte borgoñona del siglo XIV el corsé se utilizó sobrepuesto al vestido y durante el Renacimiento, hombres y mujeres, llevaban el talle ceñido por un artilugio llamado corsetus, prenda sin ballenas ni listones de madera, como las cotillas que, sin embargo, sí se utilizaron en la Francia del siglo XVI, desde donde se extendió a Italia y al resto de Europa. Concretamente en España el corsé superpuesto  aún se utilizaba a mediados del siglo XVI, fecha en la que adquirió importancia el uso del corsé-armadura que oprimía el pecho, ya que la moda imponía el pecho liso. Dicha moda se imitó en Francia a expensas de María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, adquiriendo gran auge en tiempos de Luis XIV cuya esposa consiguió una cintura de tan solo 33 centímetros…¿Cintura de avispa?

Desde el XVIII hasta principios del XIX, el uso del corsé entre varones y féminas fue generalizado. Tal fue la obsesión por la esbeltez que incluso se llegó a recomendar su uso a las embarazadas. La literatura de la época ilustra los sufrimientos y sacrificio que acarreaban el uso de semejante artilugio capaz de distorsionar la armonía corporal provocando deformaciones varias las más frecuentes cojera y mayor desarrollo de un hombro…A todo lo cual se puede sumar que, su uso, exigía el concurso de varias doncella tal y como podemos recordar en la famosa escena de la película “Lo que el viento se llevó”.

La paulatina reducción del miriñaque y la mayor racionalidad en el uso de ballenas estableció como medida ideal (entre 1850-1860) los 44 y 54 centímetros de diámetro de cintura (lejos del canón 90-60-90). Así comenzó el peligroso camino hacia la delgadez, estrechando al máximo la indumentaria femenina. Como anécdota “se cuenta que la emperatriz Isabel de Austria se hacía coser sus trajes de amazona sobre el cuerpo desnudo; y cuando la baronesa María Wallersee se casó en 1877 decía: “Mi vestido de novia era tan estrecho que me fue imposible ingerir alimento alguno”.

Hacia 1900 lo más importante fue realzar el busto, para lo cual se inventó el corsé de delantera lisa cuya finalidad no era otra que hacer desaparecer el estómago. Poco a poco el corsé se fue alargando hasta que se inventó el sostén (desués sujetador) y de su mano, la libertad….O eso nos dijeron…

Con el devenir de los tiempos el corsé ha sido relegado, reapareciendo puntualmente como brote de una moda pasajera, que se emplea de manera puntual, como elemento excéntrico en algunas pasarelas o como complemento de lencería para ocasiones especiales…Y como no, sigue teniendo pujanza entre la moda de trajes de novias como una pieza clásica fundamental.

En fin, la delgadez ha sido una constante en la historia de moda, siempre más ligada a las mujeres que a los hombres. Para estar bellas, o creer estarlo, hemos estado sometidas a todo tipo de sacrificios por lo que debería resultarnos más fácil comprender por qué nuestros jóvenes se tatúan, se taladran la piel o aumentan una o dos tallas de pecho..Y por eso, porque la moda va y viene, según nos cuenta la historia, ahora se rescata el corsé aunque con otro significado e interpretaciones más acordes a los tiempos actuales…

Todo ok…Mientras sea para disfrutarlo y no para padecerlo…

«Citius, altius, fortius…»

Fotografía: mp_dc

Cuando era pequeña me hicieron creer durante un tiempo en la existencia del ‘ángel de la guarda’. Una especie de ‘guardaespaldas invisible’ que me vigilaba, me prestaba atención continua y evitaba ciertos desastres personales. No sabría decir hasta dónde se supone que llegaba su cobertura, pero como todas las niñas y niños de mi generación, creí en su existencia durante algún tiempo y me sentí a salvo de ciertos peligros. Con el paso de los años sobrevino el desencanto y la incredulidad. Y, más tarde,  cuando tuve mis propios hijos y trabajaba en la enseñanza, aunque continuaba sin creer en la figura del ‘ángel custodio’, llegué a pensar que una especie de halo sobrenatural protegía a los niños en general, cristianos o no, porque los patios de recreo encierran cientos de peligros y que todos los alumnos regresen a las aulas sanos y salvos, con frecuencia, representa un auténtico ‘milagro…’En esta era tan convulsa, no estaría mal contar con un ‘ser protector’ -alado o no- que nos protegiera o al menos que una aureola de esperanza nos envolviera y acompañara…

Y hablando de milagros, puede que también lo sea sobrevivir en estos tiempos tan desapacibles, plagados de incógnitas e inquietudes. Un tiempo de lucha de ‘egos’, de competitividad, de zancadillas, de trepas y de retrógrados consumados, empeñados en gobernar desde el anacronismo y las políticas de regresión. Que el ‘altísimo’ nos libre de aquellos que invocan la memoria de líderes nacionalistas y derrocan sin pudor cualquier vestigio de los contrarios, aquellos a quienes despectivamente se refieren como ‘rojos comunistas’, cuyos nombres se esfuerzan en borrar…

El presente es complicado, complejo, incierto y pleno de incertidumbres. A muchos nos preocupa la guerra, la economía, la salud y también que proliferen los Trump(s), los Bolsonaro(s) o los Putin(s)–aunque tal vez no en este orden- problemas a los que sumamos nuestras preocupaciones e intereses particulares de ahí que, según los últimos informes de la OMS, en España, una gran parte de la población tenga dificultades para conciliar el sueño y haya ascendido el porcentaje de personas con depresión. Y no es para menos. Cuando nuestros líderes políticos, responsables de las grandes decisiones salen al paso, una oleada de indignación recorre nuestros cuerpos, porque reducir la guerra civil a una ‘pelea de abuelos’ es no saber ni papa de historia y afirmar que la izquierda la está liando en Madrid solo porque faltan ’34 médicos’, es tener una mirada excesivamente reduccionista, actuar de muy mala fe y no saber hacer las cuentas. Y es que los políticos, por sí mismos, saben lo que saben y el resto se lo soplan al oído –hasta las citas- un puñado de expertos que se pasan el día investigando, atentos a las noticias, diseñando estrategias, preparando intervenciones y discursos… Por eso deberían dejar la historia en manos de los historiadores y la medicina en manos de médicos y especialistas…Desgraciadamente hay mucho ‘Procusto’ suelto que piensa peligrosamente: ‘quiero que te vaya bien, pero no tanto como a mí…’ o ‘cuanto peor, mejor…’

¿Que quién era Procusto? Según la mitología griega era un bandido que tenía una posada en una colina solitaria de la región de Ática en la que ofrecía albergue a los viajeros solitarios. Allí llevó a cabo los más horrendos crímenes. Así, cuando los viajeros se dormían, los ataba a una cama de hierro y si eran más altos les cortaba los miembros y si eran las bajos los estiraba con el fin de que se adecuaran al tamaño de su cama…Y así vivió día tras día hasta que se tropezó con Teseo, quien invirtió el juego e invitándole a comprobar su propio tamaño, una vez que se hubo echado en la cama, lo ató y le cortó los miembros y la cabeza…Vamos que lo adaptó a su propio molde…Eso es lo que algunos intentan, no adaptarse a los nuevos tiempos sino adaptar los tiempos a las viejas ideas…Establecer una sola norma, modo o criterio: el suyo.

Dijo Galeano que ‘el futbol es lo más importante de las cosas menos importantes de la vida’. Será por eso que aunque todo vaya muy mal, siempre llega alguna noticia futbolera que acaba rebajando la tensión y distrayendo a una parte del público, siempre dispuesta a desviar la atención para no calentarse demasiado el coco… Es lo que sucede estos días con la retirada de Gerard Piqué, de la que se está hablando una y otra vez siempre a final del resto de noticias…Me pregunto si acaso no será así intecionadamente…

Y sin embargo, no todo son malas noticias: los rusos se retiran de Jersón. El futuro gobierno de Lula en Brasil prosigue con los trámites de la transición y Trump, que se las prometía muy felices y anticipaba los buenos resultados de los republicanos en las legislativas, tal vez tenga que plegar velas por lo menos, de momento…Cosas de la vida…

Las sesiones de ‘descontrol’ del Gobierno…

Imagen Internet

De todos es conocido el tópico que afirma que ‘la moda viene de París’ capital de Francia, país donde también nació el Barón de Montesquieu ya saben, el pensador francés que estudió derecho y se dedicó a viajar por Europa a fin de conocer sus instituciones y costumbres. Un largo periplo que le llevó hasta Inglaterra donde quedó fascinado por su modelo político, el mismo que le proporcionó los recursos necesarios para acometer contra la monarquía absoluta que imperaba tanto en Francia como en Europa durante la Ilustración. A Montesquieu se debe la obra Del espíritu de las Leyes publicada en 1748, en la que el autor aboga por la ‘separación de poderes’. Y esta es la razón por la cual, algunos políticos de la oposición, lo han rescatado de los anales de la Historia a fin de atacar al gobierno acusándolo de politizar la justicia tras declarar el ‘estado de alerta’ sanitaria en la capital en contra de la sentencia del TSJM…Claro que omiten que fueron ellos quienes primero judicializaron el asunto apelando al Tribunal Supremo de Madrid…En fin, ‘tanto monta monta tanto…’

Hace años asistir a las sesiones del Congreso resultaba interesante y hasta didáctico. Los debates se basaron en una dialéctica propia de contrarios, como tiene que ser, aunque sobre la base del respeto a la diferencia, nunca reñida con el reconocimiento a la valía personal o política. Podías estar de acuerdo o no, pero se respiraba un aire más limpio y los discursos destilaban convicción, lealtad y altura de miras… Puede que sólo fuera cuestión de forma o de formas, pero lo cierto es que los ciudadanos no nos sentíamos engañados ni nos avergonzaban nuestros representantes ya estuvieran en el ejecutivo o en la oposición…

Mucho han cambiado las cosas. Hoy por hoy cuando asistimos los miércoles a la sesión de control, más bien de descontrol, observamos que la Cámara se ha transformado en un sucedáneo de algo peor que un ‘patio de vecinos’ mal avenidos, enzarzados en continuas disputa o en un foro aprovechado para insultar, amenazar e intentar dejar en evidencia a los rivales, sembrando la crispación y las dudas, tergiversando la verdad o retorciéndola hasta límites insospechados…Los ‘brindis al sol’ entre líderes y las réplicas y contrarreplicas entre la portavocía del PP y la vicepresidenta, suelen ir acompañadas de un coro de murmullos y aplausos que convierten el hemiciclo en un auténtico circo romano. Los oradores alzan la voz, hablan con ironía y han hecho del noble arte del sarcasmo una herramienta burda, en ocasiones incluso cruel, utilizada para humillar o dejar en evidencia a sus contrarios… Todo un alarde de lo que NO debería ser la política…

Se supone que el Congreso es el espacio democrático por excelencia, símbolo de la soberanía popular que sus señorías tiene el honor representar y presidir, cosa que deberían hacer con deferencia y consideración, señas de identidad que les acompañan allá donde van junto a sus comitivas, coches oficiales, guardaespaldas y alfombras rojas, protocolo con el que se les recibe en reconocimiento al prestigio inherente al cargo que ostentan, el mismo que la sociedad asume por el que perciben suculentos sueldos, extras y primas que, en mi opinión, ni se ganan ni se merecen…Sus señorías no sólo están contaminando el ambiente, enrareciendo el clima político y social pretendiendo enfrentarnos a unos contra otros, el asunto es mucho más grave. Ustedes están tratando de construir una verdad, la suya, mintiendo con premeditación y alevosía…De paso, están permeando sus discursos de un lenguaje agresivo y peligroso, lleno de términos que atentan contra los principios más elementales de la democracia: secuestro, anarquía, dictadura, totalitarismo…Aún más, pretenden apoderarse y monopolizar los símbolos que nos igualan y nos representan cuyo dominio pertenece a todos los españoles -plural mayestático del que abusan- ya sean madrileños, catalanes, vascos o andaluces…

¿Hasta cuando utilizarán la pandemia para deslizar sus consignas electorales? ¿Tienen alguna intención de ‘colaborar’ en favor del bien común o se pasarán el resto de la legislatura ‘ni contigo ni sin tí’? A quienes se abanderan la España ‘Una, grande y libre’, ‘católica, apostólica, romana’ les animo a realizar un curso acelerado de ‘ética y moral’ además de unas breves nociones sobre ‘educación para la ciudadanía’, esa asignatura que se ventiló la reforma del Ministro Wert, el ‘ministro enamorado’, el mismo que dejó manga por hombro el Ministerio para correr tras su amada mediante la concesión de una embajada en París con derecho a un ‘modesto apartamento’ de 500 metros cuadrados (11.000 euros al mes), chófer y salario de 60.000 euros anuales…‘Puertas giratorias’ creo que lo llamaban…A vosotros señorías, os invito a bajar del pedestal y tener la decencia de asumir los deberes contraídos con vuestros electores: sois la parte contratada no la parte contratante, no trabajáis para vosotros sino para nosotros…Nos une una relación electoral y contractual…

El gran filósofo Sócrates dijo: ‘la buena conciencia es la mejor almohada para dormir’  Seguro que más de uno/a tendrá que cambiar de almohada…o de conciencia’… Yo, ahí lo dejo…

El sabio duda y reflexiona, el ignorante simplemente afirma…

Imagen Internet

Dicen los expertos politólogos que vivimos una crisis sin precedentes. Una convulsión mundial agravada por la pandemia que está levantando ampollas en todos los ámbitos: social, político, económico y, por ende, en la vida personal de la ciudadanía. Al gobierno de España le llueven las críticas. Seguramente, cuando este episodio pase a los libros de Historia, quedarán reflejados los pecados cometidos por error y por omisión. Siendo justos esto no podía estar previsto en ningún guión y hubiera dejado fuera de juego a cualquier otro gobierno. Sin embargo, también es cierto, que asistimos a una oleada de prepotencia, protagonismo, ambición política y lucha de egos que, lejos de beneficiar, siembra el caos y la confusión. Creo que muchos coincidirán conmigo en que nuestros políticos parece que se hayan puesto de acuerdo para cantar a coro aquella canción popular tan propia de las excursiones de colegio de ‘monjas’: ‘vamos a contar mentiras tralará…’ Sin lugar a dudas estamos frente a una profunda crisis política a la luz del comportamiento de nuestros dirigentes, incapaces de abandonar los intereses partidistas y unirse en favor del bien común. Los elegimos para que nos representaran pero sólo se representan a sí mismos. No estaría de más que bajaran del pedestal para recapacitar un poco. Ahí les dejo una gran frase de un célebre filósofo (no está claro si fue Aristóteles): «El sabio duda y reflexiona, el ignorante simplemente afirma…» El que quiera entender que entienda…

Lo cierto es que la pandemia va para largo, como largo se nos hace el tiempo que nos separa de nuestros seres queridos que no están a nuestro lado o no pueden venir a visitarnos ni nosotros podemos ir a verlos…Atrás y muy lejos parece haber quedado la euforia de los aplausos, las canciones solidarias y demás iniciativas destinadas a subirnos la moral y mantenernos firmes y cuerdos…Todos sabíamos que la desescalada llegaría a la par que el verano para desatascar la economía, intentar salvar los trastos y evitar el hundimiento de miles de familias que viven del turismo y la hostelería…Pero aparecieron los rebrotes y la segunda oleada llegó antes de tiempo desencadenando las disputas entre los líderes de las diferentes formaciones, enzarzados unos con otros como niños que se pelean ‘a ver quien la tiene más grande…’ Las Autonomías en disputa unas contra otras y casi todas contra el gobierno central… Y así estamos: el Gobierno propone y la Comunidad dispone…Donde la Sanidad recomienda el Tribunal Supremo enmienda…Política judicializada y justicia politizada… ¿Hasta cuando aguantaremos sumisos y aborregados? El país avanza no por la eficacia de nuestros dirigentes sino por la eficiencia de sus ciudadanos…Alea iacta est

No obstante, más allá del covid también hay vidas y también hay muertes y con ellas soledad, desolación, abandono, crueldad, maltrato, decadencia y pobreza. La pandemia tiene su propia cara pero también múltiples aristas. El colapso sanitario obstaculiza la atención de enfermos crónicos y oncológicos, por no hablar de las inversiones en ensayos casi todo a cero y paralizado porque ahora lo primero es una vacuna que nos salve del coronavirus… Pero ¿quién salvará a los enfermos crónicos y a los pacientes de cáncer? El covid ha caído sobre el planeta como un manto que lo cubre todo ocultando lo que quedó debajo…Ahora apenas oímos hablar de la violencia contra las mujeres justo cuando más tiempo conviven con el enemigo. En lo que va de año 33 fueron asesinadas. Las estadísticas de Europa Press muestra datos escalofriantes… Tampoco se oye nada sobre refugiados, seres humanos desamparados, desasistidos, dejados a su mala suerte, abandonados por una Europa que paga a segundos y terceros para establecer campamentos donde los mantengan apartados de las ciudades tal y como sucedió en el caso de Turquía, o se lavan las manos como Pilatos y quitarse ese lastre de encima…Finalmente, de tarde en tarde, casi diluida entre las noticias sobre el coronavirus, se reseñan algunos datos sobre la pobreza y las denominadas ‘colas del hambre’ … Largas filas de pobres de solemnidad, venidos a menos a consecuencia de la pérdida del empleo. En este sentido es justo señalar la labor que vienen realizando Cáritas, ONGs, bancos de alimentos e incluso asociaciones vecinales cuya tarea encomiable pasa casi desapercibida a la par que dejan al descubierto lo que podría llamarse ‘solidaridad entre iguales’…No he visto nunca ningún ‘abrigo de visón’ ni ningún bolso de ‘Prada’ colgado de una mano generosa que reparta alimentos con envoltorios de afecto… Nunca tan elogiable desempeño mereció tan alto honor como en esta ocasión lo ha tenido el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Premio Nóbel de la Paz en este año 2020. Enhorabuena a todos aquellos que lo han hecho posible gracias a su generosidad.

Imagen Internet

Fallecidos anónimos por covid-19: «In memoriam…»

#YoMeQuedoEnCasa

La pandemia cumple hoy la primera cuarentena completa, es decir, 40 días desde que comenzó. Ahora que miro hacia atrás parece que pasó más tiempo, que ocurrieron demasiadas cosas, tantas que creo que aún no fui capaz de asumir o asimilar… El bombardeo informativo es, en mi opinión, tan excesivo como innecesario. Tanta tertulia, tanta opinión y tantos juicios y dictámenes, al final confunde e inquieta. La ciudadanía no participa en ese juego de verdades, medias verdades y mentiras que la clase política se trae entre manos. Un juego de tronos del que somos meros espectadores, peones sobre quienes recaen con mayor incidencia consecuencias de todo tipo: personales, sociales, económicas… Y en esas estamos, en el ínterim, en el intervalo, en el compás de espera, en el mientras tanto, en el ahora qué y el después qué…Pensando y manteniendo la serenidad que se nos pide mientras contemplamos estupefactos los errores, rectificaciones, rivalidades, protagonismos, críticas destructivas, enfrentamientos y prepotencia de los gobernantes en una lucha de ‘egos’ sin escrúpulos, deseosos de obtener réditos incluso de una situación tan dramática como la pandemia…

La ambición de poder no conoce límites. Algunos políticos se emplean a fondo para hacer demagogia con los muertos, con el llanto de las familias y el honor ultrajado olvidando los propios errores: ‘No hay perdón para los malvados’, ni compasión, ni comprensión para la naturaleza humana…En España sobran tantos políticos como lecciones y dosis de religión. Por contra falta ética, moral, valores y conciencia ciudadana, una asignatura que no debería faltar en nuestras escuelas. De ser así los poderosos y gobernantes serían más honrados, más honestos, más claros, más humildes y generosos y tal vez, quiero creer que sí, se ocuparían más por el bien común que de sí mismos. A ellos les recuerdo que son servidores ‘públicos’ elegidos democráticamente para que nos representen. No son seres excepcionales, todopoderosos y mucho menos, sabios…Si me permiten el juego de palabras lamento decir que la mayoría pocas veces representa a la mayoría…No es momento para que la ‘derechona’ se publicite o busque votos como buitre carroñero entre posibles disidentes, preocupados ante un ejecutivo que se equivoca o duda ante una situación tan insólita como inimaginable… Sinceramente, en mi opinión, ellos (la derecha) no lo habrían hecho mejor…

El coronavirus tiene muchas caras y aristas, algunas ya las he mencionado en diferentes entradas. Hoy toca mirar la cara más amarga y despiadada. Porque la muerte siempre es dolorosa y los familiares nunca estaremos preparados para cuando se nos vayan los nuestros pero en este caso, la muerte conlleva dolor y crueldad. Al dolor de la pérdida se ha sumado la iniquidad de la soledad para los enfermos y para los familiares la impotencia de no poder acompañarlos. El impacto mayor se ha producido en Madrid, ciudad en la que fue necesario habilitar una morgue provisional -el Palacio de Hielo- en cuyo interior se depositaron más de 400 féretros…Hoy por hoy un símbolo de la atrocidad, la desolación y la muerte cuya clausura se efectuó en el día de ayer…El mensaje oficial parecía destinado a subrayar dos cosas: una gestión eficiente y un respetuoso ‘acompañamiento’. El primer tanto se lo apuntaba la Comunidad de Madrid (y por ende el PP de Pablo Casado en su versión más rastrera y desmemoriada) y el segundo contó a favor de la Fuerzas Armadas, ángeles custodios de los fallecidos. No dudo que así fuera. No obstante nunca olvidaremos las emotivas palabras de la Ministra de Defensa, impresas ya en nuestra memoria colectiva no por su oficialidad sino porque destilaban una carga de humanidad tan convincente como necesaria…

Durante generaciones nos hemos olvidado de la cultura de la muerte. Vivimos con demasiada urgencia, deseamos estar a la última en moda o tecnología, lo queremos todo y lo queremos ya…Y por descontado, no pensamos que desde que nacemos morimos un poco cada día…Porque esas cosas les pasan a los ‘otros’, a los ‘demás’… Quizá por estoo se habla tanto de la oportunidad que representa este obligado parón en seco ofreciéndonos ese capital tan apreciado a cierta altura de la vida: tiempo. Un tiempo que ahora corre a la vez en dos direcciones contrapuestas: a favor de la salud, en contra de la economía. y como todos estos pensamientos bullen en mi cabeza quisiera concluir con una reflexión no religiosa sino espiritual y humanista: los budistas hablan del ‘bardo’, un estadio intermedio tras el fallecimiento en el que los seres transitan a la espera de la reencarnación. Lejos de considerar el cielo y el infierno como lugares en los que permanecer eternamente, el budismo no plantea esta dicotomía como un final sino estados por los que pasamos en vida según construyamos nuestras identidades en base a emociones positivas o negativas, virtuosas o perturbadoras… Visto así, la muerte no se contempla como el final sino un nuevo principio, un nuevo comienzo… Una mirada que abre una perspectiva igualitaria y esperanzadora, sobre todo si has perdido la fe…

El pensador judío y lingüista Ludwig Wittgenstein, cuya vida resultó de todo menos fácil, acabó sus días a los 62 años en casa de su médico en la que residía como huésped…Apenas un instante antes de perder la conciencia le susurró al oído: “¡Dígale a los amigos que he tenido una vida maravillosa y que he sido feliz!”… No cabe mayor generosidad… Sea este mi homenaje in memoriam por los fallecidos por covid-19… Sit tibi terra levis …

‘Soldado de Nápoles’… ¿Otra vez?…

#YoMeQuedoEnCasa

El 18 de mayo de 1918, los españoles recibían por la prensa noticias que informaban sobre la detección de algunos casos de una enfermedad ‘leve’, cuya sintomatología se parecía a la gripe… En Madrid se acercaban las fiestas de San Isidro, un festejo muy esperado por todos sus ciudadanos teniendo en cuenta que, por aquel tiempo, este tipo de celebraciones eran las únicas al alcance de todos. Lo que no se sabía era que las verbenas se convertirían en un vivero ideal para el contagio del virus. Aquella gripe se popularizó con sorna, como ‘El soldado de Nápoles’, serenata interpretada en el cuadro segundo de la famosa zarzuela La canción del olvido… Los periódicos aprovecharon para publicar viñetas y tratar con guasa este tema, consiguiendo que se popularizara la canción, aunque muy pronto, aquellas risas se apagarían cuando, meses después, la epidemia mostró su rostro más cruel…

Ni el gobierno multicolor proclamado bajo la Monarquía de Alfonso XIII, ni las autoridades locales supieron reconocer la magnitud de aquel brote y no se la tomaron en serio desde el principio. Lo que se diagnosticó como una ‘enfermedad leve’ que dio la cara meses más tarde, acabó llevándose por delante a más de 40 millones de personas, aproximadamente el 6% de la población mundial…No obstante, esta mirada retrospectiva debería acompañarse de una cierta dosis de benevolencia pues bien es cierto que aquella sociedad carecía de muchas terapias, de medicamentos eficaces, de medios e infraestructuras. Es de suponer que aquella Sanidad, nada tendría que ver con la de ahora…se supone…Así que no verlas venir podría llegar a entenderse en aquella España de primeros de siglo…Ahora estamos en otra pantalla. Hemos avanzado, con mayor o menor rapidez, siempre racaneando las partidas para investigación, con la idea de que los investigadores son una ‘especie rara’ de humanoides que se alojan en un laboratorios para pasar los días experimentando, algo que algunos ignorantes consideran casi una pérdida de tiempo porque los resultados casi nunca son rápidos y eficaces… Aprovecho para reivindicar la tarea de estos hombre y mujeres que entregan su vida para preservar la nuestra… No sólo son un grupo de incomprendidos sino que pocas veces reciben el reconocimiento que merecen…Vaya el mío por delante…En fin, aquella vez a la pandemia se la bautizó con el nombre de ‘gripe española’ y así ha pasado a la Historia…

Y a falta de pan….buenas son tortas…Es decir, a la escasez de soluciones sanitarias y medidas políticas, la sociedad española de principios del siglo XX tomó refugio en el poder de al lado, el de la Iglesia. Novenas, vigilias, misas, rosarios, rogativas y, sobre todo, sermones difundieron ‘medidas paliativas’ para el alma, nunca más expuesta a la muerte y a la posible condenación eterna en las fauces del infierno, a quien pillara en pecado mortal…Obispos y sacerdotes cosecharon adeptos y, colaboraron .qué duda cabe- a difundir la palabra de Dios, cierto, y con ella el virus. Pues está más que demostrado que el aislamiento forma parte del proceso de control en la expansión epidémica…

Con la llegada del verano, la enfermedad parecía haber remitido. Pero en realidad lo peor aún no había llegado…Y conforme se acercó el invierno la pandemia se recrudeció colapsando el débil sistema sanitario de entonces. En los pueblos escaseaban los médicos y para poder medio atender a tantos infectados, al igual que ahora, se reclutaron estudiantes de medicina y voluntarios…La pandemia avanzó dejando muerte, miseria y desolación…Durante tres largos años la gripe se cobró cifras escalofriantes: 147.114 personas en 1918, 21.245 en 1919 y 17.825 en 1920, sobre un total de 20 millones de españoles…. En este caso el mayor grupo de riesgo estuvo representado por los jóvenes sanos de aproximadamente 20 años …

‘Mirar al pasado para comprender el presente’ es el cometido de la Historia. No estaría de más observar los errores de ayer para no cometerlos hoy, porque aunque haya pasado ya un siglo y nuestra sociedad actual nada tenga que ver con aquella, aplicando el microscopio aparecen sinergias y de ellas podemos y debemos aprender…Es verdad que hemos avanzado mucho tanto en terapia como en farmacología, que poseemos otras infraestructuras, un personal más formado y muchos más y mejores medios que en aquella España que se recuperaba de la I Gran Guerra. En eso confiamos…

No creo que ningún gobierno, sea del color que sea, esté preparado para abordar semejante situación…Seguramente se cometerán errores, ya lo han hecho, pero no es momento para ajustar cuentas ni de hacer leña del árbol caído, ni de querer ganar puntos a costa de arremeter al contrario. Más bien de remar en la misma dirección, de apoyar, de colaborar en beneficio de todos…A los ciudadanos de a pie tampoco nos cuadran los hechos, no somos imbéciles. Basta observar la conducta de algunos presidentes de las Comunidades gobernadas por el PP, como en Andalucía, para comprobar la estrategia, tratando de venderse como ejemplo de buena gestión afirmando a boca llena que los hospitales no están colapsados –no ni ná– ni el personal médico carece del equipo necesario –no ni ná– que las residencias de ancianos se desinfectan a diario .ni ni ná- y que estamos preparado para lo que venga…Claro… Podría seguir añadiendo ejemplos del no ni na, una forma que los andaluces tenemos de afirmar consistente en negar la negación…Aclaración que incluyo para quienes no conocen nuestra lengua rica, variada y repleta de préstamos, legados de las variadas culturas que nos han visitado a lo largo de nuestras milenaria historia…

Puede que la sociedad,hoy por hoy protagonista de los hechos históricos, no lleguemos a conocer la verdad verdadera ni ahora ni después…Pasarán décadas hasta que los historiadores del futuro puedan acceder a los archivos que custodian ya, órdenes, mensajes, conversaciones, pagos, sobornos, wasap, e-mails. Información que servirá para desenterrar los más oscuros secretos de quienes hoy mueven los hilos del poder y juegan con el destino de la humanidad. Y entonces se conocerá la verdad que no trasciende ahora pero subyace tras el auténtico relato de la pandemia del COVID19 de 2020 …Y entonces, sólo entonces, se sabrá si hemos repetido como nuestros antecesores la parodia del ‘El soldado de Nápoles’ y la enfermedad, como el soldado, ‘hace como que se va pero vuelve’…

‘El respeto a la ley, comience por el Rey…'[opinión-actualidad]

Palabras claves: Monarquía, Juan Carlos I, Felipe VI, opinión

Colección de la Zarzuela

La primera cuarentena (digo primera porque intuyo que podrían ser tres o a lo peor, cuatro) transcurre en medio de una especie de ‘euforia colectiva’. La reclusión ha desatado una oleada de iniciativas particulares y de colectivos culturales, dispuestos a mitigar la monotonía impuesta por el bien de todos. Al wasap no dejan de llegar chistes, memes, vídeos, noticias, escritos, enlaces de todo tipo: para leer, cocinar, hacer deporte, entretenimientos varios, juegos para los pequeños…En Twitter se ofrecen médicos especialistas y psicólogos, por si necesitamos consultar o hacer terapia…A Instagram conciertos de famosos y a Facebook fotos y enlaces locales y nacionales que recogen anécdotas, sucesos y testimonios… Para rematar, en los barrios los vecinos han inventado mil maneras, a cual más creativa, de revertir la soledad de los más solos en una soledad en compañía, hasta el punto de crear lo que yo denominaré a partir de ahora el ‘efecto balcón’. Hasta ahora con una función cuasi decorativa, se han convertido en un escaparate, punto de encuentro y confluencia del vecindario, desde donde se pueden contemplar las soledades transformadas en solidaridades varias. Desde los balcones, como si de un escenario se tratara, algunos cantan o tocan instrumentos musicales; se juega al bingo o se hace deporte y, finalmente a última hora de la tarde, por consenso tácito todos se reúnen para el aplauso agradecido, desde muchísimas ciudades, al personal sanitario. Una señal de respeto, de reconocimiento, consideración y de aliento para quienes sostienen entre sus manos las vidas de muchas personas, incluida la propia…

Y así comienzan a sucederse los días. Mientras, de fondo, las noticias en la radio, la prensa y la televisión nos informan constantemente, tal vez en exceso, del continuo goteo de infectados que van hinchando las estadísticas que suman hasta ahora un total de más de 10.000 contagiados…Parece que nos hemos olvidado del pròces, de qué hace o deja de hacer Puigdemon, aún en Bruselas, viviendo en la Mansión de Waterloo, cerca de su compañera Clara Ponsati que opina y bromea diciendo que de Madrid ‘se va al cielo’… Un chiste de mal gusto señora Ponsati…No es de extrañar viniendo de alguien que se marcha y deja a sus compañeros en la cárcel…¿Se ven bien los toros desde la barrera?…Detrás han quedado también las continuas intervenciones de VOX que a más de una, nos atacaba de los nervios…Nada se oye sobre presupuestos, ni sobre todos esos proyectos estrellas con los que el gobierno pretendía deslumbrarnos…Es evidente que nada es permanente, que nuestras vidas penden de un hilo que puede quebrarse en cualquier instante…Ahora, mucho más que en cualquier otro momento, tomamos conciencia de nuestra vulnerabilidad y caducidad…Hemos sido y somos, pero dejaremos de ser…

Y en medio de todo este desastre, por si no teníamos bastante, comienzan a sonar de fondo las crónicas del ‘rey pasmado’ …Primero nos enteramos de los supuestos ‘regalos’ millonarios que ha realizado a Corinna. La propia ‘cortesana’ sale a la palestra hablando de ella y de él, justificando el regalo, puede que en pago por sus ‘servicios’… Luego se dijo que dicho dinero procedía de Arabia Saudí, desde donde se le hizo una donación de cien millones a través de una fundación en cuyo patronato figura el actual jefe del Estado…Una donación que data de 2008 ‘producto de una comisión por la adjudicación de las obras del Ave a La Meca a empresas españolas’

‘El Rey se divierte’

Hay un dicho popular que conserva nuestro sabio refranero: ‘El respeto por la ley, comience por el Rey’. Entendemos que lo que quiere decir es que del Rey, lo que se espera es el ejemplo, ser ejemplar le aporta credibilidad y en base a ella el pueblo lo quiere y lo respeta… Recuerdo que una vez el Rey se disculpó y dijo ‘lo siento mucho, me he equivocado’…Sí, su Majestad se equivocó de lleno. En plena crisis, mientras los españoles de a pie nos ajustábamos el cinturón, usted se colocó uno de caza y se marchó a Botsuana, para darse el placer de disparar a unos pobres elefantes…El pueblo invita Majestad, paga sus operaciones, sus prótesis última generación con claxon incorporado, paga, paga y paga, para que usted se divierta…Y tras todo esto se produce la abdicación. El Rey se jubila y en consecuencia ahora tenemos cuatro reyes, como en la baraja… La sucesión se produce sin provocar la más mínima fisura sobre su inmunidad, cosa que se hizo modificando por la vía rápida, la Constitución… Que digo yo que por algo sería…Y a ‘Rey depuesto, Rey puesto’ …

A partir de aquí la Casa Real pone en práctica una serie de medidas de saneamiento y purificación con la idea de limpiar la imagen de don Felipe. La plaza de las Escandalera, en Oviedo, próxima al teatro Campoamor, mostraba en el 2013 el rechazo a la Monarquía en favor de la República…Yo estaba allí aquel año…Y por si no tuviéramos bastante, la crónica continúa y en plena pandemia Casa Real desliza una breve nota de prensa en la que se comunica que don Felipe VI renuncia a la herencia de su padre al tiempo que le retira la asignación que percibe a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, o sea, de nosotros, españolitos y españolitas de a pie…

Es una vergüenza que no haya mascarillas, ni batas, gafas y demás equipos de protección para aquellos de quienes dependen nuestras vidas, mientras conocemos el despilfarro de una monarquía cada vez más cuestionada y con menos simpatizantes… Los Reyes no son sino seres humanos con una humanidad tan imperfecta como la nuestra y por eso pueden llegar a ser injustos, incoherentes, desvergonzados y desleales para con su pueblo…

Aunque la Fiscalía General del Estado parece que está dispuesta a llegar hasta el fondo, mucho me temo que la pandemia haga correr un tupido velo y la investigación quede el papel mojado o tape las vergüenzas del monarca emérito…Y ¿quién le quitará lo bailao?