Rectificar es de sabios…

El presente se viste de incertidumbre y complejidad…Tal vez no sea posible salvar la Navidad como sería el deseo de muchos y para beneficio de otros pero, llegado el caso y puestos a salvar algo ¿no sería mejor salvar la vida…?

La semana ha transcurrido con la misma celeridad que las anteriores. Las noticias han llegado a través de la prensa digital y de las redes sociales como un constante goteo: las navidades de la covid, las vacunas, las discrepancias entre los partidos que gobiernan y, como telón de fondo, el Rey emérito, la Casa Real y la corrupción que viene del pasado reciente (caso ‘Kitchen’)…Como siempre lo importante casi nunca deja tiempo para lo urgente. Y todo parece susceptible de acabar politizado, sea lo que sea o venga de donde venga…

Destaca la actitud de los ‘reyezuelos de los nuevos taifas’, los presidentes de las CC.AA. que pugnan a ver quién se impone más y con más acierto, a ver quién vacuna antes y, sobre todo, mejor…O sea, a ver quién gana más votos la próxima vez. Al fin y al cabo, a esto se resume todo y por eso no bajan la guardia y mantienen el estatus de ‘campaña electoral’ ni abandonan el rol de futuribles elegidos, los mismos que primero reclamaron su poder cuando el gobierno central dirigía el cotarro y ahora lo critican acusándolo de inacción…Ni contigo ni sin tí…Aunque siempre hay algún ‘verso suelto’ como Ayuso, que hace las cosas a su modo y manera, o sea, como tiene que ser y como dios manda…Perdón, como Dios manda, con mayúscula, que es católica confesa…

Hubo sesión de control del Gobierno en el Congreso que, como siempre, resultó una pérdida de tiempo, un cruce de argumentos ya manidos, de palabras un tanto gruesas para nada constructivas que ya cansan no sé si más que el propio confinamiento…Cansa el contenido y cansan las formas, la inflexibilidad, el inmovilismo de unos frente a la prepotencia de otros y ese volver sobre el pasado con términos rancios y lo que es peor, con nostalgia, con añoranza…A pesar de todo, de vez en cuando suena una nota discordante dispuesta a desentonar, nota que esta vez llegó por boca de Joan Baldoví, diputado de en Comú Podem quien proclamó su vergüenza ante las palabras de una diputada de VOX, hija de emigrantes, que no escondía su recelo para con este colectivo…Las palabras del diputado valenciano sonaron a integridad, solidaridad, tolerancia y respeto, virtudes últimamente casi ausentes de esta Cámara…La sesión, que tenía como orden de día comunicar las conclusiones del Consejo Europeo sobre los fondos de recuperación y el Brexit, se desarrolló en un clima de crispación e ironías tal y como viene siendo habitual en esta legislatura, tan cuestionada y permanentemente en boca de las derechas dispuestas a mantener esta actitud hasta las próximas elecciones…

Y en las antípodas del gobierno e incluso de la sesión, Macarena Olona diputada de VOX, preguntó y replicó a Pablo Iglesias. Con calma y sin inmutarse, la diputada ha prendido la mecha con un discurso incendiario, alimentado con bulos, principios constitucionales distorsionados, referencia a partidos de izquierda a los que considera ilegítimos y un sin fin de acusaciones que ponen los pelos de punta…Aunque no tanto como comprobar que el video de su intervención colgado en youtube cuenta con 183.793 visualizaciones, más de 15.000 me gusta y muchos comentarios cuya lectura invita a realizar una seria reflexión y cuestionarse qué está pasando y qué puede pasar, un vídeo del que no copio link porque mi conciencia no me permite hacerle propaganda…En plena pandemia, miles de personas muriendo, miles de enfermos sin atender a causa del covid y su señoría se dedica a hablar de Venezuela y de la Sexta…¡¡Y a 185.000 personas (hasta ahora) les parece bien!! Pues esto es lo que hay. Y que a tanta gente le parezca bien es realmente preocupante…muy preocupante.

En este ambiente tan contaminado de la sesión de control se pasó a la Ley de la Eutanasia que fue aprobada con el voto de la mayoría de la cámara y los votos en contra del PP y de VOX. Sin sorpresas. Esta ley lleva una larga trayectoria en la que mucha gente ha caído. Muchos años de lucha sin que ningún gobierno haya querido librar la gran batalla…La izquierda la ha apoyado siempre mientras la derecha se ha parapetado en el ‘derecho a la vida’, mismo supuesto en el que sustentan la negativa a la ley del aborto. Y en ambos casos subyacen principios religiosos claves en estos debates. Pero no podemos olvidar que España es una Estado aconfesional y laico que no legisla para una sociedad católica, apostólica y romana sino para una colectividad aconfesional y libre a la que pretende dotar de marcos legales amplios en los que todos estemos representados y a todos nos ampare: desde los católicos acérrimos a los ateos pasando por los diversos credos y espiritualidades varias…

Rectificar es de sabios…Con allegados o sin ellos, los ‘reyezuelos taifas’ han tenido que rectificar bajo la batuta de Illa, las medidas de cara a la Navidad debido cambio de perspectiva de la pandemia. Algunos, entre ellos afines al gobierno, siguen insistiendo en ‘ni contigo ni sin tí’ en un alarde de reafirmación de su identidad de reyezuelos y en calidad de señores feudales y máximas autoridades en los territorios bajo su gobierno, dispuestos a cobrar sus tributos, recoger los frutos del vasallaje y dejar su impronta en los anales de la humanidad…

En fin, el presente se viste de incertidumbre y complejidad…Tal vez no sea posible salvar la Navidad como sería el deseo de muchos y para beneficio de otros pero, llegado el caso y puestos a salvar algo ¿no sería mejor salvar la vida…?

La Navidad: de fiesta pagana a fiesta cristiana…

En Navidad se celebra el nacimiento de Jesucristo. Se trata, por tanto, de una festividad marcada por la liturgia cristiana que, no obstante, hunde sus raíces en las fiestas paganas relacionadas con el Solsticio de invierno. Su celebración ha contado tradicionalmente con elementos propios, entre ellos la gastronomía, siempre presente en los menús navideños a lo largo de la Historia…
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La mayor parte de las fiestas que celebramos hoy en día (Navidad, Carnaval, San Juan…) son muy antiguas y se remontan a la antigüedad y tienen un origen pagano, aunque fueron asimiladas por el cristianismo. Esto es así porque la Iglesia hacía coincidir sus propias fiestas con otras paganas a fin de imponer el cristianismo sobre las demás tradiciones…

Así fue como la Iglesia proclamó la festividad de la Navidad que incluyó vigilia, ayuno y abstinencia. Conviene recordar la importancia que siempre ha tenido el ‘cuerpo’ como origen del pecado, de ahí, el interés por la mortificación y el castigo físico a fin de someterlo y, por todo eso, podría decirse que la Navidad es una fiesta relacionada tanto con el cuerpo como con el espíritu. Desde sus orígenes el día anterior, es decir, el 24 de diciembre, todo buen cristiano estaba obligado a practicar ayuno y abstinencia antes de conmemorar el misterio acontecido en Belén. Por eso era de prever que la comida de la Nochebuena fuera frugal, ligera y escasa: verduras, huevos o pescado en pequeñas cantidades. No obstante, para sobrellevarlo mejor y no pasar tantas horas ayunando, estaba permitido realizar dos pequeños almuerzos o ‘colaciones’ al día que juntos, equivaliesen a una comida normal diaria. El 24 de diciembre se hacía la colación de vigilia de Navidad con una cena ligera, pero con el tiempo suficiente de por medio para vaciar el estómago las tres horas previas a asistir a la Misa de Gallo. El actual Derecho Canónico, contempla en el Canon 919/1, que antes de comulgar se debe observar ayuno al menos una hora antes…

Una vez acabada la misa las familias en sus casas podían degustar el resopón o segunda cena, de ahí el antiguo dicho: ‘a fuer de Nochebuena, la colación se hace cena’. Cena que en los hogares populares era a base de frutos secos y dulces mientras en los más pudientes se preparaban mesas exquisitas a base de carnes variadas (pavo, cerdo, ternera, pavo o caza) pescados (mariscos) verduras, dulces y de cuantos manjares se dispusiera. La Iglesia mantuvo el ayuno y abstinencia hasta 1966 aunque con anterioridad, quienes obtenían la Bula de Cruzada podían guardar la vigilia el sábado anterior a la fiesta y comer en Nochebuena a sus anchas… La Iglesia, como siempre, veló por el cumplimiento de lo establecido…Eso sí, es de suponer que las ‘bulas’ solo estuvieron al alcance de los grupos privilegiados ¿qué haría un pobre con una bula, sin tener apenas qué comer?

En los pueblos y ciudades del litoral se comía mariscos y pescados del mar. En el interior eran sustituidos por los de río -anguila, salmón, trucha-. Las viandas de las despensas siempre guardaron una estrecha relación con la geografía de los lugares aunque, con el tiempo, los medios de transporte facilitaron el traslado de algunos productos -pescado fresco y mariscos- que llegaron así hasta las familias que lo pudieran costear. De esta forma el besugo se impuso en las cenas madrileñas además de facilitar a todos los hogares una buena mesa (acorde a su estatus económico). Una celebración que ha ido cobrando mayor pujanza y tomado la delantera, dejando más atrás las raíces cristianas más presentes sólo en familias religiosas practicantes…

La mayoría de españoles cenamos en Nochebuena un menú a base de jamón, croquetas, huevo hilado, canapés variados, mariscos, sopa, caldo o consomé además de uno o dos segundos platos con carne y pescado, postres, turrón, diversos dulces, cava, café y algunos licores que varían según la zona así como la cantidad y calidad, comida que engullimos cinco veces en dos semanas (Nochebuena, Navidad, Noche Viaja, Año Nuevo y Reyes…) En fin, el equivalente a unos tres o cuatro kilos de más que los españoles ponemos de media durante estas fechas. y a restar con gimnasios, deportes y regímenes varios antes de la llegada del verano…De hecho ya están en internet algunas dietas para rebajar esos kilitos de más en 2021..

Respecto a los manjares tradicionales, el pavo y el capón rellenos fueron durante siglos el plato estrella de los banquetes navideños. Una vez pasada ‘la fase de ayuno y abstinencia’ se sacrificaban pollos, gallos, gansos, patos, gallinas o corderos muchos criados en casa así como todos los derivados de matanza del cerdo que solía coincidir con esta fecha.

Aristóteles en su obra Historia de los Animales o Historia animalium (s. IV a.C.) ya hablaba de los métodos de crianza del capón y la pularda (gallo y gallina castrados) a la que también fueron aficionados los romanos que, curiosamente, mantuvieron mucho tiempo en vigor la conocida Lex Faunia, 162 a. C, que prohibía comer pollos de sexo femenino por lo que usaron la castración para saltarse la ley…

La cría de capones exige una gran inversión de trabajo y dinero por eso siempre fue comida de ‘ricos’ mientras el pollo y la gallina fueron los productos más asequibles al pueblo. Las mejores mesas, las de los Reyes y nobles a lo largo de la Historia, subvencionaron los capones con las rentas percibidas procedentes del diezmo de la Iglesia…En pavo, propio en los ágapes del Día de Acción de Gracias, llegaron a nuestras mesas en tiempos de los conquistadores españoles cuando llegaron a México y se encontraron en Tenochtitlán con unas aves domésticas llamadas huexólotl, conocido por los españoles como ‘pavo de indias’…Los conquistadores comprendieron que se les abría un nuevo mercado, el del pavo, que en la actualidad goza de gran popularidad tanto su carne como sus derivados…

Un paseo por nuestra geografía desvelaría otra faceta de nuestra diversidad: la gastronomía navideña….Guisos, carnes, pescados, dulces exclusivos de estas fechas que conforman un corolario amplio y variado que pone de relieve el arraigo de esta fiestas que con el correr de los tiempos ha ido dejando de lado el carácter religioso para convertirse en una fiesta marcadamente pagana y consumista por excelencia. Un derroche para nuestros bolsillos y un exceso para nuestro cuerpos y disfrute que muchos tienen que paliar acudiendo a productos digestivos e infusiones que nos ayuden a digerir semejantes atracones…

Sin embargo, nuestros excesos parecerán mínimos si se comparan con los pantagruélicos menús que los monarcas y nobles medievales y modernos, disfrutaban. Si nuestras cenas y comidas les parecen copiosas, a ver qué opinión les merece el menú navideño que el cocinero mayor de don Felipe III, Francisco Martínez Montiño preparó el 24 de diciembre de 1610, según relata el cronista madrileño Diego San José:

Para la cena de Navidad de sus majestades, altezas reales y su excelencia el Duque de Lerma, señores de los Consejos, embajadores y dignidades eclesiásticas, prepararemos lo siguiente: capones asados, ánades al horno con salsa de membrillos, pollos con escarolas rellenas, empanadas inglesas, ternera asada con salsa de oruga, costrada de mollejas de ternera e higadillos, zorzales asados con sopas doradas, pastelones de membrillos y huevos mexidos, cabrito asado y mechado, empanada de liebre, pichones ahogados, platillos de aves a la tudesca, truchas frescas con tocino magro, empanadas de pavo en masa blanca, besugos frescos cocidos, negra, manjar blanco y buñuelos de viento…Postres: melones, uvas, limas verdes, pasas, almendras, orejones, camuesas, peras, aceitunas, queso, conservas y suplicaciones…

Sobre los vinos no consta que el cocinero dijera nada pero, a tenor del menú, es fácil imaginar su abundancia, cantidad y calidad…

En definitiva, en el conjunto de nuestras tradiciones, la mayoría de origen religioso, la Navidad puede ser la fiesta por antonomasia para mayores y niños. No podemos olvidar que este período culmina con la noche de Reyes, desde hace siglos convertida en una noche de magia, en la que los sueños de muchos niños se hacen realidad…Tal vez por todo esto nos resistimos tanto a dejarla de lado aunque la razón se una causa tan mayor como la pandemia…

La otra cara de Angela Merkel…

A la mayoría impresionó la sensibilidad de la Canciller alemana en su discurso sobre la situación de la pandemia en Alemania y las medidas impuestas de cara a la Navidad…La empatía de Merkel ha desvelado su lado más humano y por ellos, más cercano a su pueblo… Quizá sea eso lo que se eche en falta de los políticos: menos formalismos y más humanidad…
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Angela Merkel, 66 años. De soltera Angela Dorothea Kasner, doctora por la Universidad de Leipzig en física cuántica y miembro de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), desempeña las funciones de canciller federal desde 2005. A su llegada, Merkel no disfrazó su imagen de ‘mujer emancipada del ‘qué me pongo’ optando, a pesar de su coquetería, por un look que ha mantenido a lo largo de su trayectoria política, al que ha permanecido fiel y la ha identificado, apareciendo en público ataviada con pantalón y chaqueta de colores variados, pelo corto, ausencia de joyas y discreto maquillaje… Aunque al parecer y, según ha publicado la prensa, la canciller ha confesado tener una gran debilidad por los bolsos…

No obstante la política alemana no es tan fría como pueda parecer a tenor del vídeo de ayer en el que aparece una Ángela Merkel emocionada, con los ojos brillantes, mientras pronunciaba en el Bundestag un discurso en el que hacía balance sobre los efectos mortíferos de la pandemia al tiempo que pedía a los alemanes un esfuerzo más en estas fechas claves. Sus palabras y, sobre todo su actitud, nos han conmocionado a casi todos: «No puede ser que ahora antes de fiestas -afirmaba emocionada- tengamos muchos contactos y a continuación sea la última Navidad con los abuelos porque hemos desperdiciado la oportunidad de hacer algo».

Y es que no estamos acostumbrados a ver a nuestros políticos como lo que son: seres humanos iguales a nosotros. Siempre parapetados en una oratoria poblada de términos administrativos y de palabras huecas que, nada más salir de sus bocas, se congelan en el aire. Sus expresiones suenan a consignas de partido o aparecen envueltas, en el mejor de los casos, en una compasión y sensibilidad que resultan demasiado tibias, pronunciadas por quienes parecen tener miedo a que su humanidad se interprete o confunda con debilidad…

Es de suponer que como todos, ellos también tienen familiares o amigos en otras comunidades o en el extranjero a quienes estén deseosos de ver y abrazar. Que sus preocupaciones no son sólo colectivas sino personales e individuales. Que tal vez estén asustados. Que puede ser que incluso hayan perdido a seres queridos, familiares y ‘allegados’, el término de la discordia que, dicho sea de paso viene al pelo, sin ningún género de dudas, para englobar a quienes conforman esa otra familia ficticia. Es decir, aquella a la que nos une un vínculo más allá de la sangre, mucho más fuerte e inquebrantable: el afecto…

Por eso la actitud de Merkel la hace más fuerte y su humanidad más digna, además de rompernos los esquemas de ‘dama de hierro’ o de mujer imperturbable a quien el poder ha despojado de todas aquellas virtudes que la acercan y la igualan a resto de mortales.

La democracia pregona que aquellos que son iguales en un aspecto son iguales en todos los demás

Aristóteles

Sabio, como siempre, el filósofo. Este debería ser el espíritu de todos lo políticos en general. Si así fuera, seguro que los ciudadanos seríamos más obedientes y disciplinados, más aún si cabe. Porque se predica con el ejemplo y aquí, en España, escasea lo paradigmático mientras prolifera lo corrupto acostumbrados, como estamos, a comprobar con frecuencia el uso y abuso de quienes están en el poder y aprovechan su posición para medrar y sacar ventaja: desde amañar alquileres de pisos de lujos en zonas privilegiadas a precios de barrio, pasando por usar las tarjetas black para pagar un miserable ticket de parking hasta evadir el pago de impuestos por parte de quien ha ocupado, nada más y nada menos, que la Jefatura del Estado (me refiero al Rey emérito). Así podríamos enumerar todo un elenco de personalidades, trabajadores por cuenta del Estado pagados con dinero público, a cual más corrupto, que han conseguido alejar cada vez más a los ciudadanos de a pie de quienes ocupan los diferentes ámbitos de poder, a consecuencia de lo cual se ha generado un clima de desconfianza y desafección generalizada en quienes nos gobiernan y en las Instituciones que presiden…

Por eso las lágrimas de Merkel nos tocan la fibra y es curioso que un simple gesto, apenas imperceptible, llame tanto la atención y ocupe las portadas de la prensa internacional. Prueba inequívoca de lo poco habitual que resulta ver a una política de tamaña dimensión mostrando su lado más humano, su naturaleza en su condición de mujer, hija, madre, hermana, esposa, amiga… Identidades que todos y todas construimos a lo largo de nuestras vidas a la que acompañan y atraviesan emociones diversas, entre ellas, la compasión, la benevolencia, la caridad, la empatía, el altruismo…Ninguna reñida y todas compatibles con el desempeño de la Presidencia de un país…

El poder no cambia a las personas, sólo revela quiénes verdaderamente son.

José Mujica