¿Cuánto hemos cambiado…?

«Amigos dicen ya no soy el mismo, […] Algunos dicen que he crecido […] ¿Cuánto tiempo no ha pasado? Y, ¿cuánto tiempo para ver cuánto hemos cambiado?» (Presuntos Implicados)

Tal día como hoy, hace dos años, se decretó el estado de alarma… Con anterioridad nos había afectado una grave crisis económica sin precedentes en los años de democracia, crisis que intentábamos dejar atrás… Y aquel jueves, 14 de marzo de 2019, se anunció algo inimaginable e impensable, algo que no cabía en una cabeza amueblada al estilo ‘siglo XXI’: la pandemia por covid19…

Nadie, a excepción de los expertos, podía calibrar la magnitud del acontecimiento ni la dimensión de las consecuencias… Nadie, ni siquiera los mismos los expertos, podía adivinar lo que se avecinaba. Ni los científicos tenían respuestas…Todo estaba por hacer… El enemigo era mortal pero no se tenían armas para combatirlo… Y con todos los interrogates y frentes abiertos, se nos instó a quedarnos en casa y organizar la vida lejos del trabajo y de las actividades cotidianas. El Gobierno se informó a la ciudadanía, exponiendo las medidas a seguir dictadas desde la OMS. Un discurso solemne a la altura de las circunstancias: con severidad pero con amabilidad, con gravedad pero con esperanza…Y así, de repente,  el mundo se quedó paralizado y se hizo el silencio…Se vaciaron las calles, se cerraron los comercios, los bares, las tiendas y se impuso una distancia social de la que aún no nos hemos recuperado del todo…Luego ‘nos quedamos en casa’ y dejamos en la calle a los trabajadores esenciales resistiendo en las trincheras y a los sanitarios apostados en la primera línea de batalla…

La galería de fotos contiene imágenes de la pandemia: mi sombra y la de mi perra como única compañía. Mi primera mascarilla FPP2. Los cables quew cruzan el lugar donde vivo, los mismos que me facilitablan la conexión vía on line…La yuca de mi vecino, la única naturaleza que podía ver durante el confinamineto estricto…El duro y solitario invierno, contemplando la lluvia tras el cristal…Las primeras salidas a la playa…Algunos animales invadieron la ciudad atraidos por el silencio y la tranquilidad de calles y plazas…Y pasaron algunas lunas hasta que volvió un verano ‘medio normal..’.

De aquellos días conservo muchos recuerdos, imágenes, sensaciones, emociones… De todas ellas nunca olvidaré  la primera vez que fui al supermercado. Ataviada al más austero estilo covid (por entonces no había mascarillas, ni guantes, ni gafas o pantallas de protección) con guantes de goma, gafas de vista y una mascarilla de quirófano que me dio un familiar, me visualizao en una larga cola esperando mi turno pàra entrar… Los carros separados a más de un metro de distancia unos de otros y un silencio sepulcral que me emocionó y me dejó un nudo en la garganta…Pero lo que más me impresionó fue cuando, ya en el interior, percibí el miedo de los demás reflejado en sus ojos. El mismo que, seguramente,  proyectaban los míos…Y el silencio, de nuevo, roto por el chirrido de las ruedas de los carros y los bultos de la personas huidizos, temerosos del roce y  contagio de un enemigo que podía estar en cualquier parte…

La experiencia prometía muchos cambios. Las crisis suelen ser buenas oportunidades para aprender y cambiar, un lema que circuló con grandes expectativas durante el primer año y que germinó en una gran muestra de solidaridad, de aplausos y cientos de iniciativa a cual más original…Un halo de empatía y generosidad parecía expandirse y descender sobre todos nosotros… La humanidad maltrecha, dolida, mermada…Y yo me pregunto, de verdad ¿cuánto hemos cambiado? Lamento la respuesta porque, hoy por hoy, pienso que muy poco, apenas nada…o casi…

 

La hora de la verdad…

El pasado domingo decayó en España el estado de alarma. El panorama se presenta lleno de incógnitas y dudas que deberán resolver los Tribunales, cada uno siguiendo sus propios criterios de interpretación: unos han dicho sí a lo que otros dijeron no…Mientras los reyezuelos en sus diferentes taifas, aplican las normativas vigentes siguiendo los ‘sabios’ consejos de  sus ‘comités de expertos…’
Fotografía: mp_dc

El pasado día 9 a las 24.00 h concluyó el estado de alarma en nuestro país. Una cadena de TV lo anunció a bombo y platillo colocando una cuenta atrás en la pantalla a fin de inmortalizar el momento. Previsible o no, un segundo después de la hora señalada, en algunas de nuestras principales ciudades una oleada de gente se echaba a la calle corriendo despavorida hacia las plazas y avenidas principales para celebrarlo. Abrazos, risas, cantos, brindis… Una alegría y alboroto que no vimos ni en fin de año. Jóvenes y no tan jóvenes deseosos de tomar las calles para congregarse, para reunirse a la antigua usanza, tal como hacíamos durante la tan añorada ‘normalidad’. Unas ganas contenidas de abrir el portal de casa después de las 11.00 llevaba días flotando en el ambiente, esperando poder adentrarse en la noche, en sus vericuetos, en sus rincones, más de uno deseoso de beber esa copa pendiente desde hace más de un año, mientras se conversa con los amigos dejando transcurrir el paso el tiempo sin prisa alguna por volver a casa… Solo que nos hemos adelantado y equivocado el mensaje porque el cese del estado de alarma no coincide con el cese de la pandemia…

Los psicólogos llevaban tiempo advirtiendo sobre el cansancio o fatiga pandémica a resultas del confinamiento, la tensión provocada por el uso las mascarillas y la necesidad refrenada de socializar, por no hablar del temor al contagio o el miedo a la hospitalización en solitario conociendo las deficiencias de un sistema sanitario -aparentemente seguro- que sin embargo parece que hace aguas, aunque haya quien maquille esta realidad o la niegue. Y así fue como se intentó dejar atrás el recuerdo de las calles vacías y silenciosas, los comercios y bares cerrados, la vida paralizada, en ‘cuarentena’ y se desencadenaron las ganas de vivir sin contención…

Los seres humanos tendemos a olvidar lo malo, lo desagradable, aunque tal vez, en esta ocasión, sea todavía demasiado pronto para olvidar y abandonar el luto… Lo ocurrido ha resultado una irresponsabilidad, es más, diría que constituye una falta de respeto y consideración hacia nuestros profesionales de la sanidad que se han dejado la piel en las trincheras. Ha sido su pericia, su arrojo, su valentía y buena voluntad, quienes nos han salvado a pesar de la dudosa gestión de quienes gobiernan. Ellos fabricaron los primeros EPIS con restos de plásticos, se protegieron improvisando, echando mano de cuanto tenían a su alcance. Les enviaron a negociar con un asesino en serie sin chaleco antibalas y lo hicieron. Nos han cuidado, han acompañado a nuestros mayores en el trance final, les dieron la mano y pronunciaron por nosotros palabras de consuelo. Merecen  respeto y reconocimiento. La histeria colectiva por la que muchos se dejaron llevar la madrugada del domingo no tiene justificación, representa una enorme falta de solidaridad, denota muy poca conciencia comunitaria y todavía menos disciplina social. Debemos cuidarnos no solo por nosotros mismos sino porque es la única forma de colaborar y cuidar nuestro entorno…

No deberíamos borrar de nuestra memoria aquella cita diaria a las 20.00 h de la tarde, cuando nos reuníamos en la distancia convocados a través de las redes sociales y nos veíamos en las pantallas para aplaudirles juntos en señal de gratitud, para infundirles ánimo y transmitirles fortaleza…No deberíamos olvidar. Dice el refrán que ‘el sabio teme y el necio se atreve’. El necio insiste en los propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas. Como dijo Anatole France, «una necedad repetida por treinta y seis millones de bocas no deja de ser una necedad…». No seamos necios…

Por lo que respecta a los virólogos y epidemiólogos, se han echado las manos a la cabeza. No comprenden ni conciben que se eche por tierra el trabajo conjunto realizado durante más de un año, poniendo en peligro la salud, la recuperación económica y la salida de una crisis cuya dimensión aún desconocemos. Así las cosas, hoy por hoy, nadie se atreve a vaticinar qué ocurrirá en un par de semanas. Habrá que esperar.

No obstante, lo sucedido no era tan difícil de presagiar y ‘lo que te rondaré morena…’ pues un nuevo fin de semana se avecina y la libre interpretación por parte de los Tribunales no unificará criterios, ni homologará medidas por igual en todos los territorios. De manera que unas Comunidades gozarán de mayor libertad de aforos y de horarios y dispondrán o no de ocio nocturno en función del Tribunal correspondiente… Estaba cantado que una vez caducado el estado de alarma, muchos se echarían a la calle dispuestos a comerse la vida a bocados. Por eso no se entiende el empecinamiento de no darle continuidad hasta alcanzar un mayor porcentaje de vacunación y menor número de infectados, asegurando así el éxito de la desescalada o en su lugar poner en marcha una normativa legal, clara, sin ambages e idéntica para todos los territorios, sin excepciones…

En mi Comunidad el mayor atractivo reside en sus costas. Kilómetros y kilómetros de playas que han permanecido silenciosas y casi desiertas durante el estado de alerta. Malo para el turismo y la hostelería, bueno para la naturaleza que ha encontrado en este descanso una oportunidad para regenerar recursos naturales, depurar sus aguas de los restos contaminantes vertidos por la acción de los seres humanos. Un placer pasear ahora por arenas limpias comprobando cómo han crecido algunas dunas al tiempo que disfrutamos de nuevo la visita de algunas aves, insectos y otros seres sintientes a los que tanto incordiamos con nuestra constante presencia …

Las playas de mi ciudad se han abarrotado de gente nada más desperimetrar las provincias. Han sido nuestros vecinos sevillanos los primeros en llegar, deseosos de plantar la sombrilla y, cervecita en mano, mirando hacia el horizonte, dejando sentir la brisa en la cara y el sol en el cuerpo…Tras ellos pronto nos visitarán los madrileños, amantes empedernidos del litoral gaditano donde algunos tienen segunda o tercera residencia. Hay quien llega con aire de ‘rico’ aunque no lo sea y, este año, mucho me temo que más de uno lo haga dispuesto a prolongar el estatus proporcionado por ese nuevo estilo de vida  ‘a la madrileña’ olvidando que esto no es Madrid… La verdad es que después de tantos años se les ve venir envueltos en su pátina de capitalidad como si eso les hiciera merecedores de algún que otro privilegio lo que, en ocasiones, les anima a reclamar cierto trato y tomarse determinadas licencias, particularidades que, sobre todo, conocen nuestros pacientes, inteligentes y resabiados hosteleros, que más sabe el diablo por viejo que por diablo…Que nadie se confunda, somos históricamente acogedores por eso recibimos a todos con los brazos abiertos, vengan de donde vengan, sin excepciones…

En fin, la pandemia no ha parado de ofrecer ocasiones a los políticos para que decidan unificar criterios beneficiosos para la ciudadanía dejando a un lado intereses personales o partidistas. Pero no es el caso. Por el contrario cualquier ocasión ha sido buena para desacreditar al contrario y sacar tajada, caiga quien caiga…Y a estas alturas, poco se puede esperar de ellos, tan ocupados en una campaña electoral que parece no tener fin …

Finalmente, hoy miércoles, mientras acabo de escribir esta entrada, se celebra el Día Internacional de la Enfermería. Fue en el año 1974 cuando se decidió esta efemérides, señalada para el 12 de mayo, mismo día del año 1820 que vino al mundo Florence Nightingale, «enfermera, escritora y estadística británica, considerada precursora de la enfermería profesional moderna y creadora del primer modelo conceptual de enfermería…». En 1859 se publicaron sus «Notas sobre Enfermería» –Notes on nursing: What it is, and what it is not– obra cuyo texto sirvió de referente para la elaboración del programa de estudios de la Escuela Nightingale y de otras escuelas posteriores… El trabajo de Florence inspiró a Henri Dunant que fundó la Cruz Roja y desarrolló las propuestas humanitarias adoptadas por la convención de Ginebra. 

A ellas, las enfermeras, de las que tanto recibí en mis peores momentos mi felicitación, reconocimiento y gratitud por su labor profesional y humana…

El elixir de la vida…

Fotografía: mp_dc

Esta semana me inyectaron la primera dosis de AstraZeneca. Tuve suerte porque el ambulatorio (palabra en desuso, ahora se llaman ‘centros médicos’) está a cinco minutos de casa. Aún así tenía que ir en coche por exigencias del protocolo pues al ser un edificio pequeño atendían sin salir del coche, de manera que la liturgia obligaba a guardar las correspondientes colas: una para que nos pincharan y otra de espera por si se presentaba alguna complicación. Mientras aguardaba me di cuenta de lo cotidiana que me resultaba aquella imagen repetida a diario por la TV, solo que esta vez yo no era una mera espectadora sino protagonista junto al resto de ‘actores’. Reconozco que no había logrado visualizarme en esta realidad, no me veía, e incluso pensé que tararían más en darme cita. Por eso y apremiada por mis hijos y algunos amigos, revisé un par de veces mis datos personales en mi seguro médico, hasta que decidí relajarme. Y entonces lo hicieron. Me llamaron. Sonó el móvil, en la pantalla apareció ‘número privado’ y me dio el pálpito. Lo intuí… Hasta ahora todo parece normal incluyendo los dos o tres días de malestar general, con síntomas de una gripe incipiente… Al parece es una buena noticia porque significa que mi sistema inmunológico se puso en marcha y a estas horas está fabricando linfocitos a ‘tutiplén’ para poder construir barreras defensivas en el caso de contraer la enfermedad…

Y una vez inoculada con las correspondientes gotas de tan ansiado elixir, me embargó un sentimiento de reconocimiento a la ciencia al tiempo que agradecí haber nacido en este país y no en la India, por ejemplo, cuyas desoladoras y dantescas imágenes no puedo apartar de mi cabeza…Más allá del descontento, la desafección, el desacuerdo o la falta de referentes políticos que me han desasosegado (y me desasosiegan) durante todo este tiempo, sentí alegría y gratitud por quienes han hecho posible la fórmula del ‘néctar de la vida’, la ambrosía que nos puede preservar de tan cruel enfermedad y de la muerte. Y sentada en mi coche, esperando esos quince minutos de ‘gracia’, me sorprendí a mí misma imaginando (lástima no saber dibujar) a esos científicos en un gran laboratorio. Todos con sus batas blancas y gafas pegados a sus microscopios, cual alquimistas alrededor de una mesa llena de probetas humeantes, matraces y frascos con líquidos de diferentes colores y, suspendidas en el aire, gravitando sobre sus cabezas, las letras desordenadas de la palabra ‘eureka’, expectantes, esperando a ver quien se atreve a pronunciarlas… Pero no nos engañemos, esto no fue un efecto de las vacunas sino probablemente un ensueño pasajero a consecuencia del subidón experimentado a resultas del instinto de supervivencia, sabiéndome a salvo (o eso espero) de la enfermedad…

Luego mi hermano me escribió ‘de coña’ para decirme que, a diferencia de mi, él se encontraba entre las ‘élites’ del país tras vacunarse con Pfizer. La chanza despertó mi curiosidad y me llevó a consultar el precio y nivel de eficacia de cada una. Y, efectivamente, parece que no pertenezco a esa lista de los ’40 principales’ pues AstraZeneca es la más barata -1,6 euros- y su nivel de eficacia del 76% frente a la Pfizer que cuesta 12,5 euros cada dosis con una inmunidad del 90-95%…Nada que añadir. Quedar excluida de esa relación de favorecidos por la ‘number one’ de las vacunas no resta un ápice a la satisfacción de pasar a formar parte del ‘rebaño’ que protegerá a quienes no puedan o no quieran vacunarse. Por supuesto el comentario viene al hilo de la broma, sin una pizca de acritud por mi parte…

Aquel mismo día supe que EE.UU con Joe Biden al frente, apoyará la liberalización de las patentes de las vacunas para que todos los países de mundo puedan producirla y se universalice su uso. Ya era hora que alguien diera el paso. Se compran las vacunas con dinero público y las correspondientes farmacéuticas se están enriqueciendo a costa de la vida de muchos seres humanos. ¿Somos o no somos seres gregarios? El sentido de pertenencia a una comunidad está desapareciendo. Somos la única especie que tropieza una y otra vez con la misma piedra y, sinceramente, hemos tenido y seguimos teniendo una gran oportunidad para aprender aunque pienso que, en general, no la hemos sabido aprovechar lo suficiente…

La pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de cambiar el chip, de comprender que vivimos en un mundo interdependiente y global. Que hay cuestiones que deberían dejar de plantearse en clave nacional y expandir el ámbito de referencia o circunscripción incluso más allá de las grandes entidades de poder aglutinadoras de unidades menores. Los grandes líderes afrontan el que constituye, sin duda, el gran desafío de nuestro siglo y algo de tamaña dimensión requiere mentes amplias, miradas largas y anchas, proyectos que aúnen esfuerzos, grandes dosis de honradez, menos guerra entre ‘egos’, más trabajo en equipo y, por supuesto, una gran inversión en ciencia e investigación porque el futuro que está en juego lo merece.

Algunas voces relevantes en la comunidad mundial alertan sobre las posibles pandemias que se podrían suceder una vez superada la covid-19. En realidad, según dicen los entendidos, la covid pilló a todos por sorpresa, desprevenidos, considerando que las enfermedades que nos asediaban tenían que ver con la pérdida de biodiversidad, con la desaparición de especies por la destrucción de sistemas ecológicos o la multiplicación de las enfermedades zoonóticas, es decir,  las que saltan de los animales a los humanos que han causado pandemias y epidemias con anterioridad: la fiebre amarilla, la rabia o la brucelosis. Una opinión coral a la que se une la del magnate Bill Gates quien considera que la próxima llegará de la mano del cambio climático. El multimillonario que, ha realizado numerosas intervenciones y donaciones de carácter filantrópico durante el año y pico que llevamos luchando contra la covid, escribió en su blog oficial ‘Gates Notes’: «La desafortunada realidad es que Covid-19 podría no ser la última pandemia. No sabemos cuándo llegará el próximo, o si será una gripe, un coronavirus o alguna enfermedad nueva que nunca antes habíamos visto. Pero lo que sí sabemos es que no podemos permitirnos que nos pillen desprevenidos de nuevo. La amenaza de la próxima pandemia siempre estará sobre nuestras cabezas, a menos que el mundo tome medidas para prevenirla». La inversión en ciencia, el monitoreo de patógenos, la simulación de pandemias y una sólida inversión de los países ricos son, a su entender, las medias ‘preventivas’ que deberíamos ponerse en marcha…

Pero casi nadie cuenta con las posibilidades de Bill Gates (ni por asomo) ni posee la sapiencia de nuestros renombrados científicos. Y sin embargo no estaría de más reflexionar sobre nuestra posible colaboración en la construcción del futuro que nos avecina cambiante, complejo y expuesto a nuevos brotes y enfermedades. El aforismo ‘el saber no ocupa lugar’ debería acompañarse de ‘pero requiere tiempo’. Nuestras vidas discurren encorsetadas en una dinámica de ‘piloto automático’, algo parecido a lo que sucede cuando conducimos: cambiamos de marcha, respetamos las señales mientras nuestra cabeza hace la lista de la compra, repasa los asuntos pendientes o piensa en la persona que está deseando ver…Cuerpo y mente cada uno por su lado…Tal vez por esto, porque la rutina se lleva casi todo nuestro tiempo, algunas personas de reconocido éxito han puesto de moda lo que se conoce como ‘la regla de las cinco horas’ cuya práctica se remonta hasta Benjamin Franklin. El concepto es muy simple: «reservar al menos una hora al día (o cinco horas a la semana) para actividades que puedan calificarse como prácticas deliberadas de aprendizaje».

Una regla de oro a la que podríamos añadir el Niksen o el ‘arte de estar en casa sin hacer nada de manera consciente’, que en realidad es mucho más que ‘no hacer nada’ porque de lo que se trata es de enfocarnos en algo aunque sea tan simple como mirar por una ventana…Algo aparentemente sencillo aunque no lo es…La práctica del Niksen nos libera de las actividades cotidiana en un intento por dejar la mente conscientemente en blanco, predispuesta a futuros aprendizajes y cambios ¿Para qué? Para aprender a aprender, para promover nuestras capacidades y desarrollar el espíritu crítico…Nunca seremos Bill Gates (ni falta que hace porque ya existe) pero sí una mejor versión de nosotros mismos…Y ahí vamos…

La ‘Tierra prometida…’

Si te esfuerzas y consigues, cree. Si te esfuerzas y no consigues, puedes creer (pero considera que quizá ese camino no es para ti). Si no te esfuerzas y consigues, no creas..(proverbio Judío)
Europa Press

Esta semana la prensa y  la radio se hicieron eco de una noticia que ha removido los cimientos del mundo del deporte. Los grandes del futbol se han unido, con Florentino  Pérez a la cabeza, para establecer una nueva competición: la súperliga europea…Así que todo se pospone porque parece que esta ‘buena nueva’ para los amantes del futbol, que hará aún más rico (más todavía si cabe) a los más ricos, no tiene espera, merece la atención de los expertos, los informativos, las tertulias y los tertulianos… A mí la noticia no me interesa lo más mínimo,  me la refanfinfla, aunque la respeto. No me gusta el futbol, ni la violencia que ha engendrado, ni el machismo, ni los iconos que representa para los niños y niñas, ni el insultante dinero que ganan algunos jugadores, ni los extremismos que genera…Hace mucho que dejó de ser un deporte para convertirse en un negocio millonario que ha otorgado poder y capacidad para mover intereses políticos a favor de unos pocos…No queda ahí la cosa. Por si no fuera poco, hace mucho que ha sido utilizado como ‘arma de distracción masiva’: panem et circense para el pueblo…

Y mientras los amantes del deporte ‘rey’ se congratulan y entran en disputa, en Europa los políticos y expertos en Sanidad, continúan la gestión de las vacunas debatiendo sobre las franjas de edad y las pautas a seguir con la segunda dosis… Un mar de dudas sobrevenidas a causa del desconocimiento que paraliza una y otra a vez la inoculación de algunos  grupos de población, al tiempo que se garantiza el cumplimiento de los plazos establecidos para obtener la inmunidad de rebaño con los ojos puestos en el verano, a fin de dar oxígeno a la maltrecha economía comunitaria… Aquí en España al debate común europeo se suma la campaña madrileña…Al final tendré que dar la razón a Ayuso: Madrid es España porque su discurso va contra el Presidente del Gobierno y no contra sus adversarios. Tan segura está de su reelección que no los considera rivales. La Presidenta en funciones, en ocasiones, se otorga demasiadas licencias y se pasa de la raya. Parece que molestan las colas del hambre, tal vez afean las calles por su falta de estética o taponan las entradas a los bares, lugares paradisíacos a los que todos deberíamos ser asiduos. Los ‘mantenidos’, esa nueva especie nacida al calor de los ERTEs y el paro, son un engendro de la izquierda según defiende…Podría ser que su nueva estrategia pretenda el desgaste de la coalición’ a fin de provocar el adelanto de las elecciones. De ser así Ayuso ganaría también la Presidencia del PP de Madrid (a imagen y semejanza de Esperanza Aguirre) y encumbraría a Pablo Casado para que ocupe la Moncloa. Craso error. Ayuso y Casado no llegarán sólo con su electorado sino de la mano de VOX y con ellos regresaremos al pasado, al tiempo de nuestras abuelas, al control parental, a la disolución semántica de los femeninos, al poder reforzado del patriarcado contra el que tanto hemos tenido que luchar…

En el reverso de la moneda otras noticias internacionales adquieren relevancia para una parte de la prensa que ha dedicado sus portadas a Israel estrenando ‘nueva normalidad’. Las fotografías tomadas en Tel Aviv muestran rostros satisfechos y sonrientes,  sin mascarillas, paseando o sentados en bares y restaurantes catorce meses después, con 5400 fallecidos a las espaldas, casi 900.000 infectados y la gestión de un Gobierno que apostó claramente por la vacunación masiva. Así han consumado la vuelta a la normalidad y el inicio de la recuperación económica. Resulta paradójico que sea Israel el primer país del mundo en superar (con todas las reservas) la pandemia. La historia del pueblo judío se remonta milenios antes del nacimiento de Cristo aunque parece que lo que más nos suena tiene que ver con el Holocausto.

Los judíos siempre han despertado cierta curiosidad que, recientemente, hemos podido satisfacer gracias a algunas películas y series que nos han permitido conocer algo más de cerca esta cultura y arrojado luz sobre el  judaísmo ultra ortodoxo, cuya práctica religiosa resulta particularmente devota al afirmar-como todo el judaísmo ortodoxo- que la Torá fue entregada en el Monte Sinaí por Dios, con sus respectivas leyes, y por eso constituye el «manual de instrucciones del mundo». La película Unorthodox, basada en la biografía de Deborah Feldman,  nos acerca a la vida de una joven judía, a su lucha, abandonar la comunidad y a sus dificultades y retos tras decidir estudiar en Berlín…Las comunidades yasídicas viven al margen de la modernidad y quienes abandonan sufren un duro proceso de integración que algunos no superan. Por otro lado Shtisel  -serie protagonizada por una familia ficticia y ultra ortodoxa de Jerusalén- narra el drama familiar de un joven soltero y su padre viudo. La serie nos acerca a su vida cotidiana, a sus costumbres, modo de vida y, finalmente a la búsqueda del amor que padre e hijo persiguen siguiendo fielmente las estrictas reglas de juego marcadas por su religión. Película y serie, ambas en Netflix, transcurren en esta década lo que motiva la reflexión al contrastar su estilo de vida  con nuestra cultura cristiana  occidental.   

La historia del pueblo de Israel deja en evidencia  su capacidad de supervivencia.  Su historia simboliza la superación y la lucha por la libertad. En el Éxodo (que significa ‘salida’) se relatan las vicisitudes de este pueblo esclavizado, su salida de Egipto y su liberación a través de Moisés, quien los condujo hacia la ‘Tierra prometida’, por excelencia en Israel, la ‘Jerusalén Celeste…’. La heredad prometida era la franja comprendida “desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos y desde el desierto hasta el río Éufrates”, la tierra de Canaán de la que Yavéh habló a Abrahám y a la que Moisés no pudo entrar por haber cometido una falta durante la travesía del desierto que Dios no le perdonó…Vituperado, perseguido, expulsados, masacrados, exterminados los judíos han resistido y subsistido sin abandonar sus creencias. 

Luego, a lo largo de su historia, en el devenir de los tiempos, los encontramos asentados en diversos países de Europa dedicados a la agricultura, a la artesanía, al comercio y, tras el nacimiento de la banca, como administradores, banqueros, prestamistas y cambistas. No obstante en la España de los Reyes Católicos apoyados por la política del cardenal Cisneros y el tribunal del Santo Oficio, tras considerar el grave riesgo de heterodoxia que suponía el contacto de los cristianos, principalmente los conversos, se decidió su expulsión en 1492 mediante el Decreto de la Alhambra.  En un plazo de cuatro meses abandonaron Sefarad, nombre que los judíos dieron a España. Desde entonces el término ‘sefardí’ hace referencia a los descendientes de los judíos expulsados de la Península Ibérica quienes en su diáspora formaron comunidades en diversos países de Europa, el Mediterráneo Oriental y el Norte de África.

La historia de pueblo judío está salpicada de persecuciones y expulsiones. Por eso es un pueblo que deambula, que migra de unos lugares a otros casi siempre rechazados sin poder echar raíces. Los ‘progrom’ o persecuciones violentas y devastadoras se han sucedido tras culpabilizarlos de hechos inexplicables  como la epidemia de peste negra de 1346. Entre los progroms más sangrientos encontramos el de 1938 cuando cientos de sinagogas y negocios de propiedad judía fueron saqueados e incendiados, decenas de miles de judíos públicamente humillados, deportados y hasta 1.300 asesinados. Otro de los más crueles fue el de 1941 cuando los funcionarios y las unidades militares rumanas, a veces ayudadas por soldados alemanes, asesinaron al menos 8.000 judíos  en Iasi, en la provincia rumana de Moldavia al que siguió el de Kielce, Polonia, en 1946, realizado durante la ocupación alemana a fin de hacer limpieza étnica antes que comenzara la Guerra. Actos que, con el tiempo, avergonzaron a diferentes líderes dispuestos a reconocer los errores de pasado y pedir perdón como hizo el 7 de julio de 1996 el primer ministro polaco, Wlodzimierz Cimoszewicz, por el pogromo de Kielce. La Iglesia católica se sumó a las conmemoraciones con un llamamiento a los polacos a «examinar su conciencia».     

Sin embargo, más reciente en nuestra memoria, es el progrom de Alemania contra los judíos en la conocida como ‘la noche de los cristales rotos’ (en alemán Novemberpogrome 1938 o Kristallnacht) una serie de linchamientos y ataques combinados ocurridos en la Alemania nazi llevado a cabo contra ciudadanos judíos por las tropas de asalto de las SA junto con la población civil, mientras las autoridades alemanas observaban sin intervenir…Y finalmente el Holocausto, el intento de exterminación, los campos de concentración, experimentos, aberraciones, violaciones, robo, la mayor humillación y vergüenza de la humanidad…

Parece justo que sea Israel, el pueblo elegido por Dios, tantas veces maltratado y derrotados, el mismo que pacientemente caminó hacia la Tierra Prometida, el que encabece hoy la victoria contra el mayor enemigo de nuestro tiempo, así fue como el gobierno de Israel el pasado domingo 18 de marzo declaraba el fin de las medidas sanitarias impuestas desde 2020 por el brote del nuevo coronavirus. Finalmente las familias judías pudieron volver a reunirse en torno a la mesa del «seder», la cena ritual que da inicio al Pésaj (Pascua) que no pudo celebrarse el año pasado por un toque de queda que limitó la considerada fiesta de la libertad. A ellos les deseo feliz vuelta a la ‘normalidad…’

Internet

Bajo el manto de Hécate…

Hécate , hija menor de Zeus, es UNA DE LAS diosas MENOS CONOCIDAS y representa la Diosa griega de la magia, de la encrucijada, del conocimiento trivial, además de ser la responsable de mantener el velo que separa el mundo de los dioses del mundo de los mortales…Tal vez bajo su manto hayamos vivido todos, sin saberlo, este primer año de la pandemia…
Imagen Internet

La diosa griega Hécate es muy poco conocida. Hija menor del dios Zeus, padre de los dioses, fue también titánide que recibió de Perses y Asteria el poder sobre la tierra, el cielo y el mar. A pesar de que no la precede muy buena fama se la conoce por su actitud protectora hacía sus hijos aunque, en el ‘imaginario mitológico’, parte de su vida transcurra en el inframundo…Presente en algunas guerras, librando batallas contra monstruos marinos, Hécate tiene la autoridad divina, el control absoluto sobre la magia y, lo más importante, puede ver los múltiples futuros que podrían suceder, poseyendo, por tanto, la capacidad de predecir profecías…No tentemos la suerte. Tal vez hayamos caminado bajo su manto a lo largo de todo este año y tal vez, contrariamente a lo que pueda parecer a los ojos de quienes se amparan en vírgenes y santos, el resultado no haya sido ni tan malo ni tan bueno…

Mientras Hécate sostenía con sus manos el tupido velo que separa el mundo del inframundo, nosotros, sus habitantes, nos hemos debatido entre la vida y la muerte, entre la angustia y el la esperanza, el miedo y la valentía… Así ha transcurrido ya un año desde el inicio de la pandemia. Por ello estos días se han celebrado algunos homenajes en memoria de las primeras víctimas del coronavirus. Médicos, enfermeras, personal sanitario en general, han depositado una flor amarilla por cada uno de los fallecidos y pronunciado, uno a uno, sus nombres. El mensaje que han querido transmitir era claro: ninguno fue un número de expediente ni alguien anónimo. Todos mantuvieron su identidad y contaron con una mano amiga a la que poder asirse en tan difíciles momentos…Y todos, ellos y nosotros, hemos aprendido algo…

Hasta que comenzó la covid mucha gente no había oído hablar de la última catástrofe epidemológica de principios de siglo XX, conocida como ‘gripe española’ y catalogada como ‘la ‘madre de todas las pandemias’, la misma que se llevó por delante entre veinte y cincuenta millones de personas a lo largo y ancho de todo el planeta, según cifras de la OMS. El balance de la mortalidad superó con creces al de la I Guerra Mundial, sobre todo en los países pobres en los que la gripe fue implacable. Solo en la India fallecieron 17 millones de personas. Basta echar una ojeada a los libros de historia o a las hemerotecas o bucear entre los testimonios, para comprender la profundidad de semejante catástrofe y la dimensión de sus consecuencias, comprobando a la par, la capacidad de superación de los supervivientes así como las transformaciones sociales y económicas que permitieron reinventar un mundo mejor para todos.

Ahora que se acerca el 8M conviene traer la colación el papel que jugaron las mujeres en el proceso de recuperación post pandemia pues, aunque no causó cambios radicales en la estructura social como en su momento sucediera con la caída del feudalismo por la peste negra allá por el siglo XIV, resultó determinante para inclinar la balanza de género en muchos países. La falta de trabajadores a consecuencia de la alta mortalidad de la gripe y la guerra, representó una oportunidad para que las mujeres accedieran al mercado laboral. En fin, la pandemia dejó algunos legados a las siguientes generaciones (históricos, genéticos, económicos, sanitarios…), evidenció muchas carencias a todos los niveles y, algo muy importante, destapó la necesidad de cooperación internacional dando lugar a la posterior creación de la Organización Mundial de la Salud en 1948.

Ha pasado ya un año desde que nos llegaron los primeros ecos y oímos hablar por primera vez (yo al menos) de aquel virus con corona que parecía cosa de la lejana China. Tal vez sea el momento oportuno para hacer un pequeño balance y sopesar, mirando atrás, lo que semejante vivencia nos ha aportado y nos ha restado. Personalmente ha sido un año ciertamente duro que me ha privado, en primer lugar, de estar con mi hijo, al que no veo desde las Navidades del 2020 y también de los amigos que tengo en otros puntos de la geografía española aunque, no obstante, nos hemos mantenido unidos, hemos estrechado, acercado e incluso creado vínculos. Hemos aprendido a darnos calor en la distancia, ofrecer y recibir compañía, cariño, apoyo y paliar así la soledad de algunos durante tantos y tantos días. A mí me ha ayudado a ver con claridad que ‘no soy ni estoy’ sola, sino que ‘somos y estamos’ porque vivimos en un mundo interdependiente. Nuestra existencia individual no es más que el eslabón de una larga cadena que conecta a todos los seres entre sí y, a la vez, a todos con el planeta. Sin duda la pandemia ha sacado a la luz la necesidad de rectificar ciertas conductas respecto a la naturaleza y adoptar una actitud más cuidadosa y respetuosa para con nuestra querida Tierra, si queremos que continúe dando cobijo a nuestros nietos, biznietos y tataranietos…

Si algo he aprendido del género humano y de mí misma es que las dificultades constituyen un oportunidad para aprender, que incluso lo ‘malo’ que nos pasa viene de la mano de ‘ciertas bondades’ que, en ocasiones, solo somos capaces de percibir pasado un tiempo…Por eso me hizo pensar un vídeo que circuló hace poco por la red titulado «Las cosas buenas que pasaron en 2020», cuyo contenido, por lo positivo y esperanzador, comparto a continuación:

  • La población de elefantes se duplicó en Kenia.
  • Alemania está transformando 62 bases militares en reservas naturales.
  • El desarrollo de la vacuna de covid Pfizer está por revelar una potencial cura para la esclerosis múltiple.
  • Nuevo análisis de próstata en solo 20 minutos con la orina del paciente tienen un 100% de exactitud.
  • Un expécimen exótico de rinoceronte asíatico nació en un zoológico de Polonia.
  • Los propietarios de casas y departamentos no podrán prohibir las mascotas a los inquilinos de Inglaterra.
  • Cultivo de madera en laboratorio podría terminar con la desforestación.
  • Se levantaron 14 billones de dólares para seguir con la iniciativa de replantar árboles en toda África.
  • Las ventas de libros siguen en su octavo año de crecimiento sostenido en todo el mundo.
  • Se cerró el agujero de ozono en la Antártida.

Hoy por hoy nos acechan otros miedos, nos ocupan otros debates y nos preocupan otras cuestiones. El tiempo transcurrido no pasó en vano y, unos más que otros, padecemos la fatiga provocada por el confinamiento, la escasez de vida social, la falta de compañía de la familia…Y ahora todos andamos con un ojo puesto en las vacunas y otro en las nuevas cepas que primero fueron tres y, a continuación, algunas más…No obstante y aunque aún no lo sepamos, tiempos mejores se intuyen en el horizonte…Como dijo el filósofo Eric Holfer, «En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe». Tomo nota…

Febrero…

 De febrero siempre de ha dicho que es un mes ‘raro’ y diferente. Llega tras la cuesta de enero, climatológicamente es cambiante y además es el más corto, quizá por eso el refranero le ha prestado tanta atención: ‘Febrero el revoltoso no pasó de veintiocho; si treinta tuviera, nadie con él pudiera…En febrero loco ningún día se parece a otro…’ De momento ha comenzado gris, blanquecino y un tanto insulso…Un poco así…como casi todos…
Fotografía: mp_dc

Entramos en el segundo mes del segundo año de la pandemia…Parece que la tercera ola comienza a remitir lentamente. Algunas Comunidades llenan el ‘vaso hasta el borde’ y temen lo peor…¿Qué es lo peor? El límite de lo que hemos considerado peor ha sufrido ya algunos cambios aunque no sé bien si los criterios médicos-sanitarios se han adecuado a los económicos o al revés…Pero ahí estamos. Cada cual en su municipio, provincia o comunidad según corresponda…Con los comercios abiertos o cerrados, con terrazas o sin terrazas…Todos atentos al toque de queda, a las noticias de última hora a ver si, por fin, la curva desciende y se aplana para transformarse en meseta…

Febrero llega después de un enero desasosegado y difícil…Primero nos trajo la nieve, luego el hielo y el frío, mucho frío… ‘Filomena’ nos sorprendió a todos y ha pasado a los anales de la historia de la meteorología al superar cotas de nieve, hielo y frío de hace más de medio siglo. Luego se produjo el parón, el retraso y la crisis de las vacunas, justo cuando la cepa británica comenzaba a mostrar sus efectos en nuestro país… Después llegaron borrascas varias que cambiaron el azul del sur por el gris del norte y así seguimos… Y por medio los ‘enjambres sísmicos’ en Granada…Demasiada intensidad para los primeros 31 días del este nuevo año…

En el plano internacional lo más destacado fue el esperado relevo de Donald Trump…La ceremonia de la toma de posesión de Joe Biden -de la que hablé en otro post- fue sencilla aunque llena de simbolismo en claro contraste con su antecesor…Las dos mujeres más cercanas a Biden pusieron la elegancia al servicio de la Historia…Harris, la nueva vicepresidenta, vistió un traje sastre blanco con el que homenajeó a su madre, Shyamala Gopalan Harris, quien llegó a EE.UU. procedente de India con 19 años. Activista de los derechos civiles, esta investigadora del cáncer de mama murió en 2009. Bajo la chaqueta, una blusa con lazo al cuello a juego evocando a la célebre ‘dama de hierro’, Margaret Thatcher, toda una una metáfora de la mujer que rehízo las reglas de la política británica de la década de 1980… Por su parte, Jill Biden, la primera dama, optó por un look histórico a la diseñadora Alexandra O’Neill, que lanzó su marca en 2017, luciendo en el evento a las víctimas del covid un vestido color morado…Todo un guiño al movimiento sufragista… 

En nuestro país ha proseguido el proceso de vacunación con sus más y sus menos…Enero ha sido testigo del debate traído a colación tras el desvío de algunas dosis ‘sobrantes’ hacia determinados ‘allegados’ políticos a las Consejerías de Sanidad y Alcaldías varias, tanto de la derecha como de la izquierda… Qué triste que en esto haya habido coincidencia y que los protagonistas se han defendido con idénticos argumentos. Parece que la inmoralidad no tiene color y que todos los partidos se han quedado sin razones para su defensa… Los que se han ‘colado’ han dejado sus cargos por imperativo del partido aunque ninguno ha tenido la decencia de reconocer su error…Cosas de los ‘egos’, ya se sabe…

También en enero tuvo lugar un nuevo roce en el seno del Gobierno de Coalición pues el PSOE registró en solitario la Ley de Igualdad de Trato o ‘Ley Zerolo’, con gran disgusto de UP por no haber contado con ellos ni con el Ministerio de Igualdad que, a mi entender, debería estar al tanto… La verdad, en esta coyuntura tan compleja, lo que menos interesa son desaires entre los socios que desestabilicen el ejecutivo… Ahora más que nunca la ciudadanía necesita observar unidad de actuación. Los ‘trapos sucios’ mejor lavarlos en casa, en la intimidad y sin que trasciendan…

Por lo demás la vida continúa…Eso sí, dentro de un extraño orden, totalmente alterado por la pandemia…De momento he conseguido esquivar al ‘bicho’ aunque no puedo fiarme porque es mucho más listo y resistente que yo, así que no puedo bajar la guardia…El silencio y la soledad han transformado mi habitat en un espacio muy apropiado para el enriquecimiento personal en el que comienzo a experimentar las bondades de mirar hacia dentro intentando descubrir quien soy y quién quiero ser el resto de mi vida…

Con el confinamiento empecé a percibir de otra manera mi condición de ‘ama de casa’, un rol que siempre desempeñé a duras penas y que ahora me permito disfrutar con el objetivo de mantener un entorno agradable, a mi gusto, que voy degustando a diario … Echo de menos a muchas personas, familiares y amigos, que ahora no veo y muchas cosas, entre otras, coger carretera y manta para salir a hacer fotos donde me plazca, sobre todo, arrastrar mi maleta por estaciones y aeropuertos…Aguardar cerca de una puerta de embarque sentada, tomando un café o una cerveza, entretenida observando la diversidad humana: colores de piel, de ojos, de pelo… Oír palabras en diferentes y variadas lenguas…Contemplar los abrazos tiernos de despedida o los abrazos apasionados de llegada… Besos por doquier…Nunca me había parado a pensar cuántas emociones pululan por estos espacios de tránsito, cuánta normalidad desplegábamos y qué poca consciencia teníamos de que así fuera…Así que sí, hecho mucho de menos esa otra vida en la que de vez en cuando deambulaba anónima entre tanta gente bajo el run run de fondo de miles de ruedas girando sobre el suelo, todas a un tiempo, con parada en largas colas de acceso a trenes o aviones…A parte de mis hijos, comienzo a tejer en mi cabeza un nuevo plan y un posible destino…Sé que de momento no puedo, pero debo…

El Prat: mp_dc

Febrero comenzó gris, blanquecino e insulso pero con el sol intentado abrirse paso entre las nubes…Como casi todos…

Nueva página en ‘Biografías’: Amalia Cabrera. la pionera de la fotofrafía…

Cuestión de tiempo…

Cuando pase un tiempo hablaremos de la ‘normalidad’ y de la ‘posnormalidad…’ Haremos balance para comprobar qué cosas cambiaron y cuáles permanecieron…Y dando, una vuelta más de rosca, tal vez podamos concluir como parte del cambio la mirada a determinados valores tradicionales que creíamos superados…Cuestión de tiempo…
Fotografía: mp_dc

Nunca pudimos imaginar que la pandemia nos mantendría recluidos y distanciados tanto tiempo. Muchos nos negábamos a creerlo aun en contra de la opinión de algunas voces que así lo predijeron desde el primer momento. Personalmente me resultará difícil borrar de mi memoria aquellas imágenes de Wuhan en las que aparecían cientos de excavadoras, imposibles de contar, allanando el terreno para la construcción de un hospital con capacidad para cinco mil personas…Recuerdo que lo comenté con los míos como algo inaudito, extraordinario y, aunque esté mal decirlo, propio de los chinos por la magnitud y rapidez… Una vez levantado en un tiempo record de apenas diez días, se vieron por TV las imágenes del interior: incontables filas de cubículos con los pacientes solos junto a unas pocas pertenencias, aislados unos de otros…Algunos (ignorando el alcance de la situación) pensamos que Wuhan estaba muy lejos, olvidando que ya no hay distancias en nuestro planeta y que cualquier crisis, enfermedad o conflicto nos puede afectar por lejano o ajeno que parezca…

Nuestras diferencias con los orientales son bastante evidentes y se remontan muy atrás en el tiempo. Ambas civilizaciones han protagonizado su propia historia y comparten, cada una, un pasado común en aquellos mundos distantes en los que nada sabían la una de la otra…Los avatares y acontecimientos vividos forjaron espíritus y culturas tan dispares que, hoy por hoy, conforman dos maneras de enfocar la vida diametralmente opuestas. La universalidad, la colectividad y el pragmatismo son, entre otros muchos, algunos ejemplos de discrepancias. Por concretar un poco más ahí van algunas anécdotas cotidianas: mientras nosotros necesitamos numerosos cubiertos para comer según qué (carne, pescado, sopa, postre…) ellos utilizan solo dos palillos para TODO… Por no hablar de la costumbre tan apreciada de regalar ‘sobres con dinero’ en sustitución de nuestros habituales regalos, casi siempre, poco prácticos e innecesarios….Trabajar para comer, la sempiterna aunque ‘aparente’ juventud y el tándem ‘sal y soja’ en sustitución de la ‘sal y pimienta’ de los occidentales, son algunas de las peculiaridades que conforman una idiosincrasia punto de partida en la construcción de subjetividades e identidades…En definitiva, miramos el mundo con diferentes ‘ojos ‘…Obviamente…

Y porque la concepción del mundo y de la vida se sustentan en valores propios que se transmiten, entre otros, a través la educación de la ciudadanía, la pandemia ha sido afrontada por el Gobierno Chino con estrategias tajantes y radicales que han permitido a Wuhan, epicentro de la crisis, abordar la Navidad con una mayor libertad, sin restricciones e iniciando el ascenso hacia la recuperación económica…

No obstante ellos como nosotros han tenido tiempo para reflexionar sobre las posibilidades de que aparezcan nuevas pandemias o rebrotes de nuevas cepas que exijan, igualmente, períodos de reclusión y severo confinamiento, lo que les ha podido llevar a sopesar los pros y los contras de vivir solos frente a las compensaciones e inconvenientes de hacerlo acompañados… Por eso los padres y madres de los jóvenes de Wuhan y de otras ciudades chinas, han vuelto a poner en marcha el célebre ‘mercado matrimonial’, una práctica muy arraigada a fin de encontrar pretendientes `para sus hijos e hijas’ movidos por los valores de siempre a los que han añadido las bondades del acompañamiento en tiempos de reclusión…

El lugar de los hechos es el conocido ‘Parque de la Liberación’ de la dicha ciudad. En él se dan cita varias decenas de padres con sus correspondientes vástagos, confiando que ‘cupido’ haga su tarea y atraviese dos corazones dispuestos a compartir una misma vida…Ataviados para resistir las inclemencias del tiempo, ya sea el frío o el calor, todos pasean, se cruzan miradas e incluso charlan a la espera de un posible flechazo…Importante: no forzar si no se producen mínimas sinergias…El ‘mercado matrimonial’ chino abre la veda tras la crisis de la pandemia y, al contrario de lo que podría parecer, continúa apostando por los valores tradicionales de ‘toda la vida’, verbigracia, el matrimonio y la familia…

Pero aunque parezca que nada ha cambiado, no todo sigue igual…O mejor aún y siguiendo la célebre cita gatopardiana, si todo sigue (más o menos) igual, algo tuvo que cambiar… Veamos. Antes como ahora los padres que se acercaban a este parque lo hacían con el objetivo de encontrar una pareja para sus hijos e hijas de, más o menos, la misma condición social o más alta si fuera posible. En este contexto los progenitores publicitan a sus hijos e hijas enumerando sus principales cualidades y méritos con el fin de captar candidatos (as)… Es de suponer que el físico constituye un atractivo fundamental pues, aunque algo superados, entre los orientales también existen estereotipos femeninos y masculinos: él, alto, rico y atractivo; ella, rica, bella y de piel clara…Requisitos venidos a menos con la pandemia que ha bajado los niveles de exigencia según se percibe en el caso de los médicos, antes una profesión muy valorada y tenida en cuenta en estos menesteres del aparejamiento y ahora dejados de lado por liderar las filas de la enfermedad…

Si en otro tiempo fueron los hibakusha -supervivientes de la bomba atómica- quienes despertaron recelos como aspirantes al matrimonio, siendo rechazados como parejas o colegas por miedo a su ‘potencial’ capacidad para transmitir enfermedades debido a la alta exposición a la radiación que sufrieron tras la explosión, ahora lo son quienes han padecido la covid o han lidiado con ella…Así reconocen los psicólogos que quiénes han padecido la enfermedad han quedado estigmatizados y se sienten rechazados por sus propios familiares, amigos o vecinos por miedo al contagio… O sea que la pademia ha marginado aquellos colectivos que más han colaborado para la recuperación de la ansiada ‘posnormalidad’…Así que sí, algo ha cambiado…Tal vez por eso junto al mercado matrimonial cada vez son más los que acuden a las famosas Apps de contactos (Tantan y Momo, las más conocidas) para solucionar el tema ‘por su cuenta’ pasando de la ‘antigua a la nueva usanza’ porque, para bien o para mal, los jóvenes parecen querer curarse en salud y en enfermedad asegurándose un confinamiento en familia y en buena compañía…Todo es cuestión de tiempo…

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‘Simón dice’ y otras cuitas en tiempos de pandemia…

«Nunca me hubiera imaginado que un presidente tuviera el valor de cerrar un país. Luego muchos lo han hecho. Pero me dije: ‘Ese hombre tiene mucho valor’. A mí al salir de la reunión me flojeaban un poco las piernas» (Declaraciones de Fernando Simón)
Fernando Simón (Imagen Internet)

Simón ‘dice’ que estamos alcanzando «el punto máximo» de la tercera ola y que lo efectivo es aplicar las medidas… ‘Simón dice día a día’ y lleva ya mucho tiempo ‘diciendo cosas…’ Fue en octubre de 2014, tras destaparse el primer contagio por ébola, cuando el periódico El Confidencial publicaba este titular: Rajoy se encomienda a Fernando Simón, el portavoz del ébola que lidió con la gripe A…En aquel entonces un Fernando Simón bastante más joven (nosotros también) era presentado por los populares como un ‘experto’ que haría de puente entre la sociedad y el Estado. Nadie imaginaba entonces que Simón ejercería nuevamente de puente, esta vez, de acueducto diría yo, con motivo de la pandemia por covid19…

Han pasado diez meses desde que Pedro Sánchez le encargara la misión de informar sobre la trayectoria sanitaria de la pandemia y valorar la perspectiva frente a la prensa. La encomienda ha pasado por muchas fases y aunque nadie dude de su capacidad y experiencia, son muchos los que dan por amortizada su función considerando la necesidad de un relevo…Los populares no han hecho el ruido al que nos tienen habituados, será porque fueron ellos quienes lo nombraron primero…No correrá la misma suerte si hubiera un próximo nombramiento…

La popularidad de Fernando Simón ha pasado por varias etapas llegándose a convertir en icono de camisetas, toallas de playa, tazas, caganer, mascarillas y muñequitos varios e incluso se colocó un mosaico con su rostro en la madrileña calle de Lavapiés…El rostro de Simón se hizo famoso y ha campado por las redes sociales nacionales y extranjeras. Pero tanta exposición acaba pasando factura y, pasado un tiempo, ha colocado al portavoz en el centro de muchas críticas que enfatizan sus meteduras de patas y comentarios inoportunos que han mermado su credibilidad y deteriorado su imagen. Tal vez no sería justo llegar al linchamiento y renovar la portavocía antes de la quema…Tal vez Simón ya ‘haya dicho bastante’ y sea un buen momento para cambiar de tercio…Ahí lo dejo…

Imagen Internet

No obstante y en mi modesta opinión, Simón no sería el único a quien habría que relevar…El Gobierno de la Junta de Andalucía cuenta con algunas ‘especies protegidas, en peligro de extinción’ prescindibles y renovables…Será por eso que se han preocupado tanto por la caza y la superpoblación como por el esquí, siempre con justificante de forfait de por medio, claro…O sea que no se puede visitar a los parientes que vivan el otras localidades pero puedo coger ‘la escopeta e irme a esquiar’ así, dicho de corrido…La cuestión era difícil de explicar, sino que se lo pregunten al vicepresidente y a otros políticos cuestionados por la prensa o la TV…Pero ellos y nosotros sabemos que algo habrá detrás de una decisión que ha provocado tantas críticas y chistes…Y luego nos quejaremos de los tópicos… En algún lugar he leído que el tamaño de la mentira es proporcional a la extensión de su justificación…Dicho queda…

Y la verdad, para estar en mitad de la semana, las cuitas continúan…El vicepresidente Iglesias estuvo muy desafortunado. El líder de UP contestó en Salvados que, en su opinión, Puigdemont es tan exiliado republicano como el que más y, por tanto, como lo fueron los del franquismo…Las comparaciones siempre son odiosas y en este caso el símil ha constituido una ofensa para los familiares de las víctimas del franquismo y de la memoria histórica que han estallado contra el vicepresidente. La verdad es que la imagen de Puigdemont, huido de la justicia de extranjis en el maletero de su propio coche y reaparecido en Bruselas, donde se le vio cenando y paseando para después instalarse en la mansión de Waterloo, (donde continúa) rompe y hace añicos el recuerdo del exiliado tal y como se conserva en los documentales de archivo… Ciertamente el ex President ha vivido desde entonces lejos y separado de su familia. Conviene recordar que muy poco después de su huida, su mujer, Marcela Topor, fichó por la TV de la Diputació de Barcelona, para presentar un programa de dos horas por el que ha venido percibiendo un salario de 6.000 euros mensuales…Que digo yo que desde 2018 habrá tenido oportunidades de volar (sobre todo low cost) con cierta frecuencia a la capital belga para mitigar la soledad del esposo ‘exiliado’, quien a su vez, disfruta en la actualidad del estatus y sueldo de eurodiputado…Estas cuestiones gozarían de otra simpatía de no ser porque, al mismo tiempo, sus camaradas independentistas han permanecido encarcelados. Así que sí. Cuesta identificar al exiliado tradicional en tiempos de Franco, pasando penurias y sobreviviendo a duras penas gracias a la solidaridad de otros miembros del partido… O sea que desafortunada la comparación señor Iglesias…Aunque personalmente no estoy de acuerdo ni con la politización del process ni con la encarcelación del Govern… En todo caso, rectificar es de sabios…

Y siguiendo en Cataluña también ha dado y continuará dando qué hablar el aplazamiento de la elecciones catalanas. Según se dice, la candidatura de Illa parece haber asustado al personal que ha sabido aprovechar la coyuntura para intentar aplazar los comicios sine die, con gran alivio para casi todos. De momento el TSJC ha suspendido cautelarmente las elecciones a la espera de que los magistrados se pronuncien en firme. Si así fuera, no dudo que encontrarán la manera de retrasarlas, aunque sea mediante recursos o reales decretos, arguyendo que el aplazamiento es lo mejor para la salud de los catalanes, presumiendo querer lo mejor para Cataluña…Pero res de res… La verdad es que cada uno defiende lo suyo tanto en el terreno de lo partidista como en lo personal…¿Por qué se empeñarán los políticos en engañarnos?

Y mientras una parte de la sociedad está en estos debates otra, que parece vivir en ‘los mundos de Yupi’, se lo monta de lujo… Está claro que la pandemia empobrecerá a unos y enriquecerá a otros, entre ellos a un grupo de jóvenes que ha encontrado en internet su medio de vida: los youtubers e influencers. Jóvenes que han sabido hacer de su hobby una profesión y de la profesión un oficio con futuro por el que perciben lucrativos y escandalosos emolumentos… Por eso, como quien no quiere la cosa, uno de los youtubers de mayor éxito en la actualidad. ‘elrubius’, que dice estar hasta los cataplines de tener que pagar a hacienda un pico de lo que gana, ha anunciado que se marchará a Andorra a establecer su ‘kely’ y, de paso, tributar menos…Y es que el chaval (malagueño de 31 años) ganó el año pasado la insultante cantidad de 4,3 millones de euros… Y digo yo: con estos referentes ¿quién anima a nuestros niños y jóvenes a estudiar para ganarse el pan con el sudor de su frente, pudiendo hacerse millonario sentado en su propia casa? «Cuán largo me lo fiáis…»

Nueva página de entrada en ‘Biografías’: Vivir como una ‘reina…’

Rectificar es de sabios…

El presente se viste de incertidumbre y complejidad…Tal vez no sea posible salvar la Navidad como sería el deseo de muchos y para beneficio de otros pero, llegado el caso y puestos a salvar algo ¿no sería mejor salvar la vida…?

La semana ha transcurrido con la misma celeridad que las anteriores. Las noticias han llegado a través de la prensa digital y de las redes sociales como un constante goteo: las navidades de la covid, las vacunas, las discrepancias entre los partidos que gobiernan y, como telón de fondo, el Rey emérito, la Casa Real y la corrupción que viene del pasado reciente (caso ‘Kitchen’)…Como siempre lo importante casi nunca deja tiempo para lo urgente. Y todo parece susceptible de acabar politizado, sea lo que sea o venga de donde venga…

Destaca la actitud de los ‘reyezuelos de los nuevos taifas’, los presidentes de las CC.AA. que pugnan a ver quién se impone más y con más acierto, a ver quién vacuna antes y, sobre todo, mejor…O sea, a ver quién gana más votos la próxima vez. Al fin y al cabo, a esto se resume todo y por eso no bajan la guardia y mantienen el estatus de ‘campaña electoral’ ni abandonan el rol de futuribles elegidos, los mismos que primero reclamaron su poder cuando el gobierno central dirigía el cotarro y ahora lo critican acusándolo de inacción…Ni contigo ni sin tí…Aunque siempre hay algún ‘verso suelto’ como Ayuso, que hace las cosas a su modo y manera, o sea, como tiene que ser y como dios manda…Perdón, como Dios manda, con mayúscula, que es católica confesa…

Hubo sesión de control del Gobierno en el Congreso que, como siempre, resultó una pérdida de tiempo, un cruce de argumentos ya manidos, de palabras un tanto gruesas para nada constructivas que ya cansan no sé si más que el propio confinamiento…Cansa el contenido y cansan las formas, la inflexibilidad, el inmovilismo de unos frente a la prepotencia de otros y ese volver sobre el pasado con términos rancios y lo que es peor, con nostalgia, con añoranza…A pesar de todo, de vez en cuando suena una nota discordante dispuesta a desentonar, nota que esta vez llegó por boca de Joan Baldoví, diputado de en Comú Podem quien proclamó su vergüenza ante las palabras de una diputada de VOX, hija de emigrantes, que no escondía su recelo para con este colectivo…Las palabras del diputado valenciano sonaron a integridad, solidaridad, tolerancia y respeto, virtudes últimamente casi ausentes de esta Cámara…La sesión, que tenía como orden de día comunicar las conclusiones del Consejo Europeo sobre los fondos de recuperación y el Brexit, se desarrolló en un clima de crispación e ironías tal y como viene siendo habitual en esta legislatura, tan cuestionada y permanentemente en boca de las derechas dispuestas a mantener esta actitud hasta las próximas elecciones…

Y en las antípodas del gobierno e incluso de la sesión, Macarena Olona diputada de VOX, preguntó y replicó a Pablo Iglesias. Con calma y sin inmutarse, la diputada ha prendido la mecha con un discurso incendiario, alimentado con bulos, principios constitucionales distorsionados, referencia a partidos de izquierda a los que considera ilegítimos y un sin fin de acusaciones que ponen los pelos de punta…Aunque no tanto como comprobar que el video de su intervención colgado en youtube cuenta con 183.793 visualizaciones, más de 15.000 me gusta y muchos comentarios cuya lectura invita a realizar una seria reflexión y cuestionarse qué está pasando y qué puede pasar, un vídeo del que no copio link porque mi conciencia no me permite hacerle propaganda…En plena pandemia, miles de personas muriendo, miles de enfermos sin atender a causa del covid y su señoría se dedica a hablar de Venezuela y de la Sexta…¡¡Y a 185.000 personas (hasta ahora) les parece bien!! Pues esto es lo que hay. Y que a tanta gente le parezca bien es realmente preocupante…muy preocupante.

En este ambiente tan contaminado de la sesión de control se pasó a la Ley de la Eutanasia que fue aprobada con el voto de la mayoría de la cámara y los votos en contra del PP y de VOX. Sin sorpresas. Esta ley lleva una larga trayectoria en la que mucha gente ha caído. Muchos años de lucha sin que ningún gobierno haya querido librar la gran batalla…La izquierda la ha apoyado siempre mientras la derecha se ha parapetado en el ‘derecho a la vida’, mismo supuesto en el que sustentan la negativa a la ley del aborto. Y en ambos casos subyacen principios religiosos claves en estos debates. Pero no podemos olvidar que España es una Estado aconfesional y laico que no legisla para una sociedad católica, apostólica y romana sino para una colectividad aconfesional y libre a la que pretende dotar de marcos legales amplios en los que todos estemos representados y a todos nos ampare: desde los católicos acérrimos a los ateos pasando por los diversos credos y espiritualidades varias…

Rectificar es de sabios…Con allegados o sin ellos, los ‘reyezuelos taifas’ han tenido que rectificar bajo la batuta de Illa, las medidas de cara a la Navidad debido cambio de perspectiva de la pandemia. Algunos, entre ellos afines al gobierno, siguen insistiendo en ‘ni contigo ni sin tí’ en un alarde de reafirmación de su identidad de reyezuelos y en calidad de señores feudales y máximas autoridades en los territorios bajo su gobierno, dispuestos a cobrar sus tributos, recoger los frutos del vasallaje y dejar su impronta en los anales de la humanidad…

En fin, el presente se viste de incertidumbre y complejidad…Tal vez no sea posible salvar la Navidad como sería el deseo de muchos y para beneficio de otros pero, llegado el caso y puestos a salvar algo ¿no sería mejor salvar la vida…?

Llueve sobre mojado…

Desde que se inició la pandemia, se impuso el distanciamiento social y la limitación de aforos hemos normalizado que tenemos que hacer ‘cola…’. Solos, con gente  conocida o anónima compartimos la espera mientras conversamos de esto o de lo otro…Diálogos intrascendentes que, casi siempre, conducen a ninguna parte, como cuando ‘llueve sobre mojado…’
Fotografía: mp_dc

Hace unos días tuve  que ir al Banco. Cómo era de esperar había cola. Dos exactamente: una para el cajero y otra para las ‘citas previas’. El cajero no funcionaba así que todos, conforme llegaban, preguntaban al chico que encabezaba la fila, que pacientemente repetía una y otra vez: «lo están arreglando, eso me han dicho…» Todos con mascarilla, todos pidiendo turno con aire de resignación pero sin dejar transpirar una gota de impaciencia, como si hacer cola fuera un hábito de toda la vida… La pedagogía de la covid ha funcionado-pensé- hemos aprendido y a nadie le sorprende tener que esperar. Esta situación no sé por qué trajo a mi cabeza imágenes vistas en documentales por la TV de la antigua URSS o de Cuba en tiempos de Fidel Castro, ambas conocidas, entre otras cosas, por sus largas e innumerables colas –mayoritariamente de mujeres- a las puertas de los supermercados o comercios, en aquellos tiempos en los que imperaba el régimen comunista bajo el cual escasearon productos y alimentos…Me pregunté si no será por eso que muchos tienen miedo a pronunciar esta palabra –comunismo- o si es por eso que ‘algunos políticos’ la usan intencionadamente como una amenaza… Recordé también el mes de marzo pasado cuando nuestros supermercados se vaciaron y la gente arrasó con el papel higiénico… En fin, no sé por qué las colas de ahora me provocan un cierto sabor añejo, a pesar de haberlas conocido sólo por los relatos de mis abuelos o mis padres… Y enlazando un pensamiento con otro llegué hasta las actuales ‘colas del hambre…’ Y la palabra ‘hambre’ me sugirió  retroceso y el retroceso  pobreza y la pobreza escasez, penuria, carencia,  estrechez, miseria y de vuelta a las colas…

Detrás de mí unos cuantos señores mayores, dispuestos a cobrar su pensión, discutían sobre las retenciones en la paga extra… Hablaban todos a la par, indignados… Frases construidas con palabras aprendidas de oídas y escasa lectura. Palabras cojas de letras o sílabas aunque plenas de sentido común…Quejas y lamentos tras toda una vida de trabajo y una jubilación exigua que apenas llegaba para dos y que con la crisis tuvieron que dividir por cuatro o por seis … Hombres, porque eran varones los que formaban este corrillo, de piel curtida y ropa de mercadillo acostumbrados a tener que apañar la mesa con comida de ofertas y vino barato, un pecado en una tierra de viñedos y bodegas, conocida también por sus buenos vinos… Paradojas del destino, me dije: cada vez son más los que tienen menos y menos los que tienen más… Miré hacia atrás y comprobé como la cola se curvaba mientras sumaba gente diversa: jóvenes y mayores, mujeres y hombres… Obreros, oficinistas, jubilados…

Por otro lado, en las colas se comentan cosas. Una vez tomado el contacto visual con quien está delante o detrás, un gesto o una simple palabra desencadena una conversación de las de ‘andar por casa’. En esta ocasión, a las puertas de una oficina bancaria, el tema giró en torno al futuro de los bancos, de las sucursales y el triunfo de la ‘banca virtual’ sobre la tradicional. Adiós a esa atención personalizada aun cuando no tuvieras más que unos poco ahorros. «Ahora te asignan un ‘gestor/a’ personal con quien intercambias mensajes que cuelgas en tu ‘muro’ y si quieres más te lo cobran aparte» -dijo una señora con mucha seguridad-. «Lo malo es la gente mayor que no sabe nada de informática» -comentó un señor de mediana edad- «De aquí a diez años esto se acaba -dijo mientras levantaba las cejas e inclinaba la cabeza hacia la puerta de la oficina-» Y es verdad, pensé yo… Los bancos están aprovechando la coyuntura de la covid para realizar grandes fusiones e instaurar definitivamente la banca del futuro que será, casi al cien por cien, virtual…

A continuación alguien se sumó a la conversación para añadir: «Otra cosa que está cambiando es el pequeño comercio, al parecer ya existen varias aplicaciones para el comercio local on line«. Todos asentimos casi a la par. El pequeño comercio, que ya estaba siendo amenazado por las grandes superficies desde hace décadas, ha subsistido a duras penas gracias a una clientela fiel, de las de ‘antes’, aferrada a funcionar ‘como siempre’. Gente mayor, sobre todo, que vive en poblaciones pequeñas donde los cambios se producen con mayor lentitud y sus habitantes se resisten a modificar sus viejos hábitos y forma de vida…A estos pequeños comerciantes la pandemia les ha obligado a elegir entre adaptarse o desaparecer. Por eso han decidido subirse al carro de la venta por internet, animados y empujados por empresas que han impulsado campañas de informatización y han desarrollado nuevas apps -esas de las que se hablaban en la cola- que a muchos les salvará la campaña de Navidad…

De repente el cajero funcionaba y la hilera de gente comenzaba a avanzar con cierta rapidez mientras yo aguardaba mi turno en la fila de al lado… De nuevo presté oídos, movida por la intensidad de las voces más que por la curiosidad… Eran dos señoras con carrito de la compra que hablaban y gesticulaban moviendo las manos: «No sé dónde vamos a parar» -decía una que parecía más mayor- «Yo -contestaba la otra- gracias a la ‘asociación’ que nos da un lote de comida a la semana, sino de qué…» La más mayor asentía con la cabeza mientras la más joven continuaba su soliloquio casi sin respirar: «A ver qué hago yo con 400 euros…Y el Rey, mientras gastando el dinero por ahí… Y los del gobierno no harán nada, te lo digo yo, nada. Como ellos no tienen el problema… A los demás que les den…». Bueno, tuve que hacer una síntesis rebajando el tono porque el monólogo, que no tiene desperdicio, estaba salpicado de palabras gruesas que podrían resultar ofensivas o herir la sensibilidad de alguien…Aunque sinceramente, aparte del tono y de las expresiones más o menos burdas, el contenido, el mensaje, desde mi punto de vista, se ajustaba totalmente  a la realidad…

Me quedé pensativa, valorando lo que había escuchado, sintiéndome privilegiada por no tener que depender de un lote de alimentos… Porque es una realidad que han crecido considerablemente el número de familias que dependen de estas ‘colas’ a pesar del ingreso mínimo vital. A los ‘pobres de siempre’ se han sumado los empobrecidos por la coyuntura económica a resultas de la pandemia. Entonces recordé que hace unos días leí un artículo sobre el voluntariado en España que, al parecer, ha crecido de manera asombrosa. En la actualidad existen dos millones y medio de voluntarios más que antes del coronavirus, la mayoría jóvenes que perdieron el empleo o están en ERTE y decidieron dedicar parte de su tiempo a ayudar a los demás…De hecho, sin esta solidaridad colectiva, muchas familias no podrían subsistir…Las políticas sociales son insuficientes y dejan fuera del tablero a los sectores más pobres…

Por fin llegó mi turno. Crucé la puerta mientras pensaba en lo variopinto del género humano, en la variada casuística de tantas vidas reunidas al azar en una cola…En la ‘suerte’ de unos frente a la bien o mal llamada ‘mala suerte’ de otros. Y me sentí aliviada de pertenecer a ese grupo que se denomina a sí mismo ‘normal’: ni mucho, ni poco sino suficiente…’Normal’ un término de compleja definición…Aunque ahora que lo pienso, en mi cazadora tengo un pin que dice: ‘Normal, es un programa de mi lavadora…’ Ahí queda eso…

Al César lo que es del César…

Según la RAE un ‘manifiesto‘ es ‘un escrito en el que se hace pública declaración de doctrinas, propósitos o programas’. En la Historia de España encontramos numerosos escritos de este calado procedentes de diversos ámbitos. De todos ellos dos resultan muy conocidos por su trascendencia: el Manifiesto de los Persas y el Manifiesto de Sandhurst, ambos de carácter político. Se trata por tanto de recoger en dicho documento el sentir de una comunidad concreta respecto a temas que conciernen a todo un país. Esto viene al caso porque, mientras los españoles dormíamos plácidamente en nuestras camas, el todopoderoso superhombre y actual presidente de los EE.UU. Donald Trump, paseaba cual niño en coche blindado alrededor del Hospital en un alarde de temprana y cuasi milagrosa recuperación. El magnate salió triunfalmente en dicho vehículo mientras sonaba de fondo The eye of the tiger, la banda sonora de Rocky al tiempo que era vitoreado y aclamado como un ‘héroe’ por sus fans más leales, atrincherados en el entorno próximo al centro hospitalario. Una ‘americanada’ más de un líder insaciable que se cree invencible y, lo que es peor, con una desmedida ambición de rentabilizar su enfermedad y ganar las elecciones por las buenas o por las malas…Pronto lo veremos…

Y al tiempo que Trump hacía de las suyas aquí en España el debate entre partidos continúa. Las encuestas parecen mermar el número de diputados del PP en favor de VOX, aunque dan como claro vencedor al PSOE. Todos sabemos que las ‘encuestas las carga el diablo’ pero algo de verdad puede que haya. No obstante a la ciudadanía de a pie lo que nos preocupa es la falta de unanimidad respecto a las actuaciones sanitarias que tienen que ver con la pandemia y con la salud en general, además de las torpes e insuficientes disposiciones incapaces de doblegar o detener la curva. Las medidas deberían ser unánimes y no contradictorias según la Comunidad Autónoma y el sector político del que provengan. Todos pretenden colgarse la medalla y nadie quiere reconocer los propios errores. La autocrítica brilla por su ausencia justo en el momento en que las ‘meteduras de pata’ son fácilmente comprensible.

El pasado mes de septiembre un total de 171.656 profesionales sanitarios de 55 sociedades científicas firmaron un ‘manifiesto’ a favor de una respuesta a la pandemia “coordinada, equitativa y basada en la evidencia científica”. Y hoy la comunidad científica vuelve a advertir a los políticos: ‘En la salud ustedes mandan, pero no saben’, un mensaje de la sociedad científica avisando a los políticos sobre su ineptitud en la gestión del covid-19. El Manifiesto viene a colación del I Congreso Nacional sobre el Covid-19 celebrado del 13 al 19 del pasado mes de septiembre cuyas conclusiones fueron trasladadas a la sociedad española por medio de la plataforma change.org que pueden firmar si lo desean (aquí) . Los expertos animan a apoyar esta petición a fin de dinamizar un decálogo de medidas que los dirigentes deberían tener en consideración a la hora de las dictar las medidas para combatir la pandemia. Según «La Vanguardia» estaría bien que nuestros gobernantes comenzaran aceptando «la mejor evidencia científica disponible, desligada por completo del continuo enfrentamiento político”.

Y es que estamos en una situación de marasmo político que nos hunde poco a poco en una especie de histeria o locura colectiva. Da igual que seamos de derechas o de izquierdas, la salud y el bienestar es patrimonio de todos y a todos nos concierne ¿cómo sino Bolsonaro, Johnson o Trump hubieran caído en las garras del virus? Ellos constituyen la paradoja del negacionismo y no el paradigma o modelo a seguir que han pretendido imponer a sus compatriotas. El mensaje de la comunidad científica es claro: ‘al César lo que es del César…’ Sin interferencias, sin intromisión. Los médicos y expertos epidemiólogos no se meten en política… Cada cual entre sus pares…quid pro quo señores del gobierno…

«Ensayo sobre la ceguera», el ‘presagio’ de Saramago…

Si puedes mirar, ve. Si puedes ver, repara...

Dice nuestro sabio refranero: ‘Cada cosa a su tiempo… Y un tiempo para cada cosa’ Cito este dicho porque la idea que subyace me sirve como analogía para subrayar otra preliminar sobre el escritor portugués José Saramago y su tardía incorporación al mundo de la literatura. Tardía pero prolífica y hasta Premio Nobel que cuenta en su haber con más de 50 libros, algunos póstumos. Nacido en 1922 escribió su primera novela en 1947 pero no despegó hasta la década de los 80 cuando se publicó Levantado del suelo. Tenía Saramago 52 años. A veces una se pregunta por qué tardamos tanto en tomar las decisiones acertadas que, con frecuencia, ya se han intuido. Puede que sea porque, efectivamente, ‘cada cosa tiene su tiempo’ expresión que, dicho sea de paso, tiene su origen en el diálogo de La Pícara Justina (I 63) escrita en el siglo XVII y atribuida a Francisco López de Úbeda. La obra es una novela picaresca cuya genialidad reside en colocar a una mujer -Justina- como protagonista principal…En fin la paremia procede de fuentes orales de ahí que se haya agregado la segunda parte, una coletilla añadida a consecuencia del boca a boca…

«Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, ciegos que , viendo, no ven…» Así escribió Saramago en su Ensayo sobre la ceguera, una novela de ficción (que ahora se nos presenta a modo de ‘profecía’) en la que diserta sobre la respuesta social ante una epidemia de ‘ceguera blanca…’. Decía Saramago que escribir era como ‘componer música’. Por eso su escritura contiene musicalidad y por eso su mujer y traductora, Pilar del Río, afirma que sus obras tendrían que leerse en ‘voz alta’. Cualquiera que le haya leído habrá observado la ausencia de signos de puntuación, cosa que hacía con toda intencionalidad a fin de obligar al lector a leer de manera activa para «que construya el texto gracias a esa voz que debe estar escuchando» tal como sucede cuando leemos, que nos oímos a nosotros mismos. Esta ausencia de puntos y comas primero desconcierta pero enseguida la lectura fluye deliciosa, apetecible e incansable…

En el Ensayo sobre la ceguera el autor crea una situación ficticia para alertar sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron». Saramago es un sujeto axiológico y político, producto de su tiempo, circunstancias, entorno y su propio contexto. Merece recordar que antes que escritor fue mecánico, cerrajero y administrador del Seguro Social estatus que mantuvo en su memoria cuando se convirtió en un renombrado y prestigioso escritor, condiciones que permean sus obras…En el Ensayo Saramago retrata una sociedad tan ‘podrida y desencajada’ como profundamente egoísta, afectada por una ceguera que trasciende el significado físico y literal del término. Sus personajes, sin nombres, adquieren su identidad y se reconocen a medida que el lector descubre sus personalidades a través de la descripción que el narrador hace de cada uno de ellos: seis personajes anónimos y una heroína al frente, la única que no perdió la vista ni la ‘visión…’ La ceguera repentina e inexplicable causan el pánico y destrozan el orden social mientras el gobierno intenta afrontar la enfermedad, detener el contagio y mantener el control imponiendo medidas tan represivas como ineptas, un argumento que, a todas luces, convierten a Saramago en un visionario que anticipó con su ficción la realidad de la actual pandemia…

Corren tiempos difíciles para el conjunto de la sociedad y una cierto halo de escepticismo corre el peligro de instalarse sobre nuestras cabezas. Debemos confiar en la comunidad científica a pesar de las supuestas presiones de los poderes económicos…La gobernanza del país es complicada, nada fácil decidir, no puedo ni quiero imaginarlo pero les tocó y, personalmente, veo más intereses partidistas que ganas de arrimar el hombro, mucho político inepto con ganas de protagonismo, escaso liderazgo y ‘poderes’ detrás del ‘poder’ moviendo los hilos interesadamente… Y es que «no hay peor ceguera que la mental que hace que no reconozcamos lo que tenemos delante»

Lo dicho, es un buen momento para releer el Ensayo y reflexionar desde la ficción sobre la realidad que nos tocó vivir…

http://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/Saramago,%20Jose%20-%20Ensayo%20sobre%20la%20ceguera.pdf