Miscelánea…

Y la vida continúa…Fotografía: mp_dc

Los rumores sobre la Navidad ya han comenzado. Según parece este año no será lo mismo pasar la Nochebuena o la Nochevieja en Burgos, Vigo, Barcelona o Granada. Si queda alguien por ahí que no haya valorado o pensado aún que somos diversos y plurales, esta es una buena ocasión para hacerlo…Y, aunque aquí en Andalucía continuamos perimetrados por municipios y con toque de queda a las 22.00 horas, los ayuntamiento ya han colgado y encendido el alumbrado para poner color a noche y acompañar e iluminar la soledad de las plazas y calles…No sé si será la inercia o la resistencia al peso de la tradición pero ni siquiera teniendo una excusa tan potente como la pandemia, nos atrevemos a dejar de lado la Navidad…

En el ínterin, el mundo no se detiene sino que sigue girando y nosotros con él. A pesar de la enfermedad, de las muertes y de los dramas humanos, los días se suceden llenos de noticias que llegan desde todos los ámbitos y lugares de un planeta donde cualquier acontecimiento es susceptible de ser conocido a través de la red, una especie de ‘gran hermano’ que todo lo oye y todo lo ve… Esto es lo que a mi más me llamó la atención…

Noticia 1.- ‘Acción de gracias’. En las pelis americanas la trama contempla con frecuencia la celebración del Día de Acción de Gracias. Las familias se reúnen en torno a un enorme pavo además de otras viandas aderezadas con buenos caldos, todo acordes al nivel de cada bolsillo…Es la cuarta semana de noviembre y EE.UU, Canadá o Inglaterra -entre otros- ha celebrado esta fiesta, una festividad sobre la que existe una gran controversia. Por un lado están quienes señalan su carácter religioso, por otro quienes defienden sus orígenes paganos. Según cuenta la historia la costumbre se remontan a la antigüedad y está relacionada con los festivales celebrados tras las cosechas, festejo que muchas culturas primitivas vincularon a los ciclos de la naturaleza, la gratitud a los dioses por las cosechas y a las súplicas para que los inviernos venideros fueran benévolos. De ser así dicha celebración habría sido importada por los ingleses a EE.UU. Otro gran debate histórico…El caso es que con el tiempo y, a pesar de sus posibles orígenes cristianos, la fiesta se ha secularizado y convertido en una tradición popular muy arraigada en estos países que, este año como todo lo demás, ha acontecido entre la covid, las reclamaciones de un Trump que resiste pero que tiene los días contados y un discreto Biden que se prepara para asumir el relevo…

Noticia 2.- ‘Grieta de género…’. Otra noticia que me dio curiosidad tiene que ver con el alzheimer y el género. Me llamó la atención que la brecha existente entre hombres y mujeres, extrapolada a la ciencia más que brecha parezca una enorme ‘grieta’. Me explico. Según han comprobado algunos científicos la mayoría de los ratoncitos utilizados en los ensayos clínicos destinados a estudiar esta enfermedad son ‘machos’. Este dato no es baladí pues, según parece, podría resultar determinante teniendo en cuenta que la enfermedad afecta más a mujeres que a hombres, de ahí que influyan decisivamente los tratamientos ensayados con ratoncitos machos que han resultado menos efectivos para las mujeres, poniendo en evidencia la importancia de la paridad en el sexo de los ratones… Es decir, que los hombres tienen más posibilidades de curarse que las mujeres a pesar de que la incidencia de la enfermedad en los varones sea menor…Y todo esto por usar más ratones que ratonas… ¿Es o no una ‘grieta’ de género?.

Noticia 3.- Nunca una ‘pelusa’ dio tanto que hablar...Esta semana Argentina gritó: ‘dios’ ha muerto… La expresión me pareció fuera de lugar no ya por irreverente sino por la irrespetuosa e impropia comparación… No me alegro de la muerte de nadie pero me pareció insultante el tiempo que los medios de comunicación han dedicado a la muerte de Maradona por muy ídolo que fuera, por muy fuera de serie, por muy ‘grande del fútbol…’ Este año ha muerto mucha gente anónima y también se nos fueron algunos famosos, unos más conocidos que otros y no todos de covid. A mi personalmente me impactaron las muertes de Pau Donés y Rosa Mª Sardà , ambos nos dejaron después de padecer una enfermedad tan desoladora como el cáncer…Sus vidas tendrán una proyección más universal, no solo como artistas sino por su calidad humana. Jarabe de Palo nos ha legado canciones inolvidables que nos seguirán haciendo soñar y recordar… La Sardá, feminista, solidaria, luchadora, seguirá dibujandonos sonrisas con sus actuaciones conservadas para siempre en nuestra filmoteca…O el gran Chicho Ibáñez Serrador, un icono, un genio de la TVE en sus comienzos que también nos ha dejado una curiosa herencia… los medios apenas les dedicaron unos minutos de imágenes y recuerdos en los telediarios y algún programa para publicitarlos…Así se fueron. Sin exaltación, sin alboroto, sin asaltos…

No queda ahí la cosa. A diario mueren muchos abuelos en los geriátricos, muchos inmigrantes en el Mediterráneo y en nuestras costas, muchos refugiados en campamentos infernales, entre ellos muchas mujeres víctimas de agresiones y violaciones y niños que se ven privados de su infancia, por eso no comparto ni comprendo que la TV o la Radio dediquen 48 horas a la muerte de Maradona. Con todos mis respetos y en mi modesta opinión, el jugador representa la antítesis de los valores que desearía transmitir a mis hijos y nietos…Y es que hay valores que se prodigan muy caros y escasos en estos tiempos convulsos y mudables… Como dijo una ‘pequeña gran sabia’ llamada Mafalda, cuyo padre (Joaquín Salvador Lavado, Quino) se fue recientemente y también con discreción: «Paren el mundo que me quiero bajar…»

Contrapunto…

Fotografía: mp_dc

Hace algunas semanas que decidí bajar el volumen exterior. Demasiado ruido. Demasiada información. Demasiados expertos que parecen saber de todo aunque no sepan casi nada y se limiten a repetir como loros una y otra vez lo mismo en distintas versiones…La radio y la TV no paran ese constante run run anunciando estadísticas sobre afectados, ingresados y fallecidos. Cifras y cifras, a veces corregidas una y otra vez, que lejos de tranquilizar merman mi ya maltrecho ánimo. Y ahora, después de meses sumergidos en esta saturación de datos e infinitas especulaciones sobre los ensayos clínicos en marcha, comienza el bombardeo esperanzador de las vacunas en un intento flagrante por vendernos humo porque, en realidad, la eficacia de estos medicamentos no está del todo probada. A lo dicho se une un profundo sentimiento personal de desafección, incredulidad y orfandad política sobrevenido a consecuencia de gobernantes con poca altura de miras y una gran desconsideración hacia la ciudadanía, a la que desgastan con una actitud de crispación, confrontación e ineptitud cuyo resultado ha desembocado en una situación de descrédito y desconfianza antes nunca vista…

Así que sí. Bajo el volumen de fuera -o al menos pongo mucha voluntad en ello- a la par que elevo el tono de mis emociones y sentimientos, considerando esta coyuntura un buen momento para escuchar-me, mirar-me y atender-me en un intento por regresar a mis orígenes, a ese estado primigenio de no saber para aprender de nuevo (seguramente lo mismo) pero de otra manera. Algo parecido a lo que llamamos ‘reseteo’ o ‘reinicio’: la pantalla se oscurece, el sistema se paraliza apenas unos segundos, suficientes para reparar los pequeños errores de funcionamiento… Y de repente, como un milagro, todo vuelve a conectarse y todo vuelve a funcionar…Misterios de la informática. Una analogía muy clara como ejemplo aunque lleva mucho más tiempo en la práctica, sobre todo cuando se trata de asuntos relacionados con el complejo mundo de las emociones…

En esto ando. En el reinicio. Serena, tranquila, refugiada en este bastión que representa mi casa donde paso las horas pegada a una mesa repleta de documentos, papeles, libros, lápices y un modesto ordenador, herramientas mediante las cuales me entrego a mis aficiones, aunque ahora, de momento, pase un poco menos por este blogY es que, como cantaba Serrat, siento que las musas ‘han pasao de mi…andarán de vacaciones…’ No seré yo quien las coarte. Si han de volver -cosa que espero y deseo- que así sea pero que lo hagan libremente…Y como escribo menos leo más pero no de lo mismo, esa es la novedad…

El pasado martes 15 de octubre en el Palau de la Música Catalana, de Barcelona, en una ceremonia íntima cuyo formato tuvo que ser adaptado debido a las actuales circunstancias, se entregaron los Premios Planeta 2020. Premios que además del consabido prestigio, conllevan una suculenta dotación de 601.000 euros para la obra ganadora y 150.250 para la finalista capitales que, en esta ocasión, recibieron dos mujeres…A bote pronto esto se convirtió en un bombazo, un notición. Pero no nos quedemos ahí, hagamos una segunda lectura o una tercera si fuera necesario. Y en esas relecturas me cuestioné no ya la publicidad o el mérito del galardón sino el hecho de que las premiadas fueran mujeres. Ese fue el matiz que me hizo reflexionar en la excepcionalidad de la noticia que llegaba de la mano del ‘género’ de las ganadoras…El día que esta ‘excepcionalidad sea normal’ -permítanme el oxímoron- y dicho ‘matiz’ no constituya el corazón de la noticia, ese día habremos avanzado en la igualdad… Aún así creo que todas las mujeres nos congratulamos ante cualquier merecido reconocimiento. Sea mi enhorabuena para Eva García Sáenz de Urturi por ‘Aquitania’ y a Sandra Barneda por ‘Un océano para llegar a ti’.

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La escritora premiada Diplomada en Óptica y Optometría, profesión que ejerció durante diez años, recientemente incorporada al mundo de la literatura, nada más llegar (2012) ‘besó el santo’ con su primera novela La saga de los longevos: La vieja familia que fue un rotundo éxito, el mismo que ha seguido cosechando desde entonces. Muy conocida es la  Trilogía sobre La ciudad blanca, llevada al cine in illo tempore (2019), cuando podíamos disfrutarlo que era hace nada aunque parece mucho y de las que se han vendido más de un millón de ejemplares, por lo que se puede afirmar que Eva García Sáenz de Urturi es, actualmente, la novelista de más éxito en España.

«Aquitania» nos acerca a la figura y personalidad de una mujer singular en su tiempo (primera mitad del s. XII). Noble, miembro de la casa francesa de Poitiers y desde 1137 por derecho propio duquesa de Aquitania y Guyena, condesa de Gascuña y, por matrimonio, primero reina consorte de Francia y después de Inglaterra. Leonor de Aquitania fue una de las mujeres más ricas y poderosas de Europa Occidental durante la Edad Media, adelantada a su época, una figura controvertida por su actitud tímidamente feminista en torno a la cual nacieron multitud de leyendas que han servido de excusa a la autora para construir una historia en el marco de la Historia apta para todo tipo de lectores, incluso para quienes no gusten de la novela histórica…»Un poderoso thriller histórico que atraviesa un siglo repleto de venganzas, incestos y batallas. «Actúa como un león. Arremete como un águila. Ejecuta como un escorpión.» (Entrecomillado textual) Este fue el legado recibido de su padre, el hilo conductor que atraviesa el relato.

La novela finalista pertenece a Sandra Barneda, periodista barcelonesa presentadora de una gran variedad de programas en cadenas de Mediaset y en la televisión catalana. La escritora quedó finalista con un relato que habla sobre las relaciones familiares, sobre los secretos silenciados…A través de los personajes la autora explora las emociones experimentadas en el tránsito del duelo ante la pérdida de un ser querido a la par que propone algunas cuestiones: «¿Y si el destino de las personas pendiera un hilo invisible que las conecta con aquellos que deben encontrar? ¿Y si la vida solo fuera un viaje para encontrarlos?» (Entrecomillado textual).

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Dos mujeres, dos thrillers, dos historias concebidas para aprender, entretener y reflexionar en espacios de soledades a solas o en compañía… En un tiempo de incertidumbres y de cambios que, esperamos, nos hagan mejores y nos conduzca a buen puerto…Que lo disfruten. Yo estoy en ello…

Szent Erzsébet: filántropa, enfermera y santa…

Santa Isabel de Hungría curando a niños tiñosos. Murillo (Imagen de internet)

Parece que alcanzar la santidad era más fácil o al menos más frecuente en el pasado, tal vez porque la religiosidad estaba presente desde el nacimiento a la muerte y la vida cotidiana contemplaba un calendario festivo-religioso lleno de iconos a los que imitar. Los conventos femeninos y masculinos fueron instituciones que dieron cobertura a varones segundones y a muchas mujeres que no tenían cabida en el mercado matrimonial, además de funcionar como refugio y residencia de viudas que se retiraban ‘del siglo’ para vivir una vida tranquila pues muchos contaban con apartamentos de más de una estancia con cocina, en el que alguna que otra dama de la nobleza, en particular, viudas, vivían de sus rentas a buen recaudo, bien atendidas y servidas por varias criadas. Fue la ‘época dorada de la Iglesia’, un tiempo en el que desplegó todo su poder tanto de convicción como de coacción. Nada más convincente para creer que la Inquisición o los castigos físicos a que se veían sometidos los/as ‘herejes…’ Cosas de la historia…

El caso es que durante la Edad Media y Moderna proliferó un arquetipo de ‘mujer santa’ cuya vida, entre lo terrenal y lo celestial, constituyó un modelo a imitar, un cliché insertado en el imaginario femenino de la época. Entre tantas otras mujeres elevadas a la categoría de ‘santas’ hoy conmemora en el calendario cristiano la festividad de Santa Isabel de Hungría, bautizada como Szent Erzsébet, princesa húngara, filántropa y ‘enfermera’ nacida en uno de los castillos de su padre el 7 de julio de 1207 y fallecida el 17 de noviembre de 1231 (hace la friolera de 799 años, casi ocho siglos). Hija del rey Andrés II de Hungría y su esposa Gertrudis de Merania – asesinada en 1213, cuya hermana fue una religiosa que también fue santa, Eduviges de Silesia– Isabel creció en la corte junto a sus tres hermanos rodeada de lujo y abundancia que, sin embargo, no ahogaron su alma compasiva, entregada a los pobres desde niña a quienes donaba muchos de los regalos que recibía de su padre, el cual, dos años después de enviudar, contrajo un segundo matrimonio del que nació una hija, Violante, futura esposa de Jaime I el Conquistador, rey de Aragón.

Tenía Isabel 14 años cuando su padre concertó su desposorio con Louis IV, noble de Thuringia, celebrándose dicha boda en Wartburgo en el año 1221. El matrimonio, según cuentan las leyendas, estuvo lleno de amor correspondido por un esposo que apoyó su actitud bondadosa y llena de generosidad para con los pobres entre quienes repartía dones y dádivas y a los que curaba heridas y enfermedades, conducta que reprobaba su suegra, la duquesa Sofía, quien no veía con buenos ojos la generosidad de Isabel que dejaba en evidencia su egoísmo, razón por la cual aprovechaba cualquier ocasión para desprestigiarla, intentando hacer ver a su hijo que la engañaba y dilapidaba las arcas del tesoro en limosnas. A los 20 años quedó viuda tras morir su marido en La Algaba (Sevilla, España) camino de las Cruzadas. Pocos días después la viuda daba a luz a su hija, la beata Gertrudis de Altenberg que ingresó muy pronto en el convento de las monjas Premonstratenses, donde fue criada como religiosa y murió siendo abadesa en el año 1300. Con su esposo fallecido y su hija en el convento Isabel vivió dedicada a los pobres y necesitados. Mandó construir un hospital para pobres e indigentes junto a su castillo, invirtiendo en su construcción gran parte de sus bienes. Allí se trasladó para vivir dedicada al cuidado de los enfermos.

En aquel tiempo aún vivía San Francisco de Asís del que había oído hablar y, conocidas sus enseñanzas, las fue haciendo suyas poniéndolas en práctica hasta el punto de convertirse en ‘terciaria franciscana’ … Isabel murió en Marburgo tal vez por agotamiento físico o enfermedad a los 24 años. Fue canonizada  por el Papa Gregorio IX en 1235, quien en su discurso la alabó diciendo que había sido «la mujer más grande de la Edad Media alemana». Su cuerpo descansa sobre un magnífico altar dorado en la Iglesia de Santa Isabel, en Marburgo, iglesia hoy dedicada al culto luterano, aunque conserva espacios reservados a la fe católica. El panteón se puede visitar en la actualidad.

Otras curiosidades: 1.- El nombre de Isabel cobró una gran popularidad, en el caso de España, tras el matrimonio de su hermanastra Violante con el Rey de Aragón. 2.- Después de su muerte, muy pronto pasó a ser santa patrona de la Orden de los Caballeros Teutónicos junto a la Virgen María y San Jorge 3.- La capilla más pequeña del mundo (no llega a dos metros cuadrados) dedicada a esta Santa se encuentra en la provincia de Málaga, concretamente en el Castillo de Colomares, Benalmádena. 4.- Es la patrona de las enfermeras 5.- Se conserva una reliquia de su cráneo en Bogotá, a donde llegó de manos de un arzobispo. 6.- Ha sido representada en arte como una dama noble curando a niños y mendigos 7.- Inspiró una obra de teatro,  «El ejemplo de virtudes y Santa Isabel Reina de Hungría», cuya autoría se debe a «Una dama sevillana» de la nada más se sabe…

Un mundo raro …

Imagen: mp_dc

En nuestro país las cosas no van bien. El covid sigue haciendo estragos al tiempo que mina más y más nuestro ánimo, por lo menos el mío. A pesar de levantarme cada día haciendo la misma autoreflexión, poniendo en valor mi salud y cuanto tengo como capitales que me permiten vivir dignamente, sin estrecheces, con comodidades y la despensa llena, por no hablar de mis habilidades para llenar el tiempo con múltiples aficiones entre ellas este blog y gozar de la compañía incondicional de mi preciosa y querida galga que hace mi soledad menos sola… Aún así, llevo días de ‘encefalograma plano’, sumida en un estado a mitad de camino entre melancólico y triste. No puedo evitar pensar que vivir va más allá de estar viva al igual que morir trasciende el acto mismo de la muerte…

Entre lo posible y lo probable, entre lo que puedo y quiero, entre lo que deseo y no alcanzo, lo que tengo y lo que no tendré, lo que espero y desespero… En este océano de añoranzas, dudas e incertidumbres me dejo estar, me reconozco, me miro y me veo… Intento no bajar la guardia, mantener la mirada puesta en el horizonte anhelando otear tierra firme para sentirla bajo mis pies… Luego llega ese instante en que me recoloco, recupero la compostura y tomo las armas, cual guerrera, para que el covid no me quite más de lo que ya me ha quitado: compañía, proximidad, viajes, cine, teatro, amigos, ilusiones, abrazos, besos…Todo queda anotado por partida doble, en el ‘haber’ y en ‘debe’ para cuando sea posible saldar, al menos, una parte de la deuda…Mientras, vivo despacio aunque tenga prisa, intento recordar que, en esta ocasión, casi todo puede esperar y que, al margen de la salud, es difícil distinguir entre lo urgente, lo importante y lo necesario…Y siempre, como dice la canción, la sensación de venir de ‘un mundo raro’ porque casi nada es como era…y ahí lo dejo…

Finalmente, tras varios días de escrutinio (aún sin acabar) los medios de comunicación americanos pertinentes, anunciaron la ‘buena nueva’: Joe Biden es el 46 presidente electo de los EE.UU. Según dicen los expertos gana Europa -sobre todo Alemania- pierde Rusia y China comme ci, comme ça. La era Trump pasa a la historia aunque es seguro que no se marchará sin dar la batalla y montar algún que otro show tal y como nos tiene acostumbrados…Nunca una elecciones habían generado tanta expectación e incertidumbre más allá de las propias fronteras, o eso me parece a mí, tal vez porque nunca antes alguien tan ‘peculiar’ había alcanzado una presidencia del calibre de los EE.UU. Y es que Trump ha logrado transformar a ‘la persona en el personaje’ hasta el punto de no diferenciarse. Resulta harto difícil saber dónde acaba una y comienza el otro porque ambos comparten la escena en la representación de una parodia que se inició el mismo día en el que salió elegido. Por eso, aunque se vaya se queda y su sombra permanecerá en la sociedad americana a la que, hoy por hoy, ha conseguido dividir y confrontar. A Trump no se le puede negar la creación de un estilo de gobierno, el Trumpismo, sustentado en las redes, en las falsas noticias, en verdades sospechosas de no serlo, en mentiras difíciles de probar … Una gobernanza que ha promovido un descarado nepotismo, una tramposa manera de manejar las instituciones en favor propio que, no obstante, ha arrastrado tras de sí a parte de una sociedad diversa, multicultural y multirracial a pesar de su evidente misoginia y xenofobia. Así que bienvenido sea Joe Bidem, a quien de entrada hay que agradecer su talante conciliador, sus buenos, educados y sosegados -modales que contrastan con la actitud beligerante, agresiva, soberbia e iracunda de su oponente- que transmiten una calma, sosiego y prudencia que los americanos y el mundo entero agradece y necesita en estos tiempos que corren. Habrá que esperar…

Desmontando mitos: ellas también fueron cazadoras…

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La Historia permanece siempre abierta y sujeta a la aparición de nuevas fuentes y con ello a nuevas hipótesis que pueden dar un giro a las tesis vigentes. En mis años de docencia insistía sobre la relevancia de los historiadores, de su tarea como rastreadores del pasado así como en el carácter científico de la Historia. El término ‘científico’, por defecto, suele entenderse como relativo a la ‘ciencia’ aunque también se refiere al uso de un método que, aplicado a cualquier disciplina, valida y avala una investigación o estudio, que en el caso de la prehistoria es más complejo pues las únicas fuentes son restos humanos, artefactos o utensilios. A partir de aquí, las conclusiones han dado cuerpo a diversas interpretaciones articuladas sobre el reparto de actividades sobre la base de la dicotomía sexo/género. Interpretaciones que hoy podrían dar un giro al debate suscitado durante décadas en torno a los roles de género en las sociedades primitivas.

Hace ya tiempo que tenemos noticias sobre la existencia de mujeres guerreras en civilizaciones como los vikingos y también de las amazonas (sobre las cuales los griegos extendieron la idea -sin fundamento- de que se amputaban un pecho para poder disparar mejor con el arco) de las que más recientemente supimos a través de los cronistas reales, especie de reporteros enviados al Nuevo Mundo durante el Descubrimiento, cuya misión era recoger sus impresiones y dar testimonio a su regreso de cuanto presenciaran en aquellas tierras lejanas. Posteriormente, en fechas más cercanas, los restos encontrados en diversos lugares del planeta (Rusia, Península de Anatolia, Suecia, Mongolia) confirmaron la existencia de mujeres guerreras.

No obstante el reciente hallazgo en los Andes de restos que datan de hace unos 9.000 años, pertenecientes a una joven enterrada junto a sus armas, puede tirar por tierra la actual teoría del hombre cazador. Nuestros ancestros, ( de los mismos escribí en el post anterior hablando de la muerte) enterraban a sus difuntos acompañados de un ajuar funerario compuesto por aquellos objetos personales más preciados que en el caso de los hombres eran las armas, en el de las mujeres brazaletes o collares y en el de los niños los juguetes…Los Museos Arqueológicos repartidos por nuestra geografía conservan entre sus fondos numerosos ajuares de mayor o menor entidad y consideración.

La importancia de esta noticia que hoy recoge extensamente la prensa, tiene una enorme relevancia pues rompe el esquema sexista que ha circulado en los libros de textos durante generaciones, producto de una Historia escrita mayoritariamente por hombres que la Historia de las mujeres lleva años combatiendo dispuesta a reivindicar el papel activo de las mujeres en las sociedades primitivas, sobre todo después de la revolución neolítica que dio paso a las primeras comunidades sedentarias con la consiguiente división del trabajo. Hasta ahora la etnografía y la antropología han señalado un reparto de roles acorde a una economía productora/reproductora que condicionó el trabajo de mujer a la que se encomendó la recolección y el de los hombres, encargados de la caza.

Pinturas rupestres (Internet)

Pero aún hay más porque no hay pruebas arqueológicas fehacientes que demuestren que la caza fue una actividad exclusiva de hombres tratándose, por tanto, de una afirmación que proviene de la etnografía. La caza es una actividad que exige riesgo, destreza y fuerza a la par que proporciona prestigio, cualidades asociadas al estereotipo del varón…Aunque algunos expertos en esta materia acuerdan señalar que la caza de animales de gran tamaño, como el mamut, no dependía tanto de la fuerza como del número de individuos y de la estrategia a utilizar…Así pues el debate está servido…

Contra todo pronóstico aquellos seres humanos que erróneamente hemos atrapado en nuestro imaginario más parecidos a los simios que a los humanos fueron muy inteligentes, algo a lo estaban obligados ante el constante peligro que corrían y la necesidad de supervivencia… Y, curiosamente, basaron sus descubrimientos (como el fuego) en un principio fundamental que forma parte del método científico: la observación, en este caso de los fenómenos que se producían en su entorno, es decir, en la naturaleza. En general poco se sabe sobre la vida cotidiana en estos tiempos ancestrales y lo que se sabe posiblemente necesite ser revisado ya que algunas teorías, escritas al dictado de mentes masculinas, han condicionado el relato proyectando una imagen estereotipada de la mujer, filtrada a la par, por el cliché del ‘ama de casa’ ( ¿limpiando y organizando la cueva?) Afortunadamente, recientes interpretaciones las presentan cargando a sus crías, armadas hasta los dientes, defendiendo el territorio, asegurando su supervivencia y la del grupo…

En cualquier caso y ante las nuevas evidencias, no cabe duda que la ‘hipótesis del hombre cazador’ se tambalea. Y al tiempo que se desmonta el mito, comienza a tomar cuerpo una nueva teoría: ‘ellas también fueron cazadoras…’

Tradiciones y ritos en torno a la vida y la muerte…

Imagen Internet

La cultura en torno a la muerte existe desde tiempos remotos. Nuestros ancestros, aquellos cavernícolas más parecidos a los simios que a los humanos, enterraban a sus muertos  elaborando rituales para homenajearlos. Aunque no comprendieran el acto mismo de morir, respetaban a sus difuntos salvaguardando su honor, rindiéndoles reconocimiento mediante ceremonias que adoptaron diferentes formas según cultura y civilización, variando también el tipo de enterramiento: incineración, entierro e incluso dejando el cadáver a expensas de la naturaleza …El misterio de la vida que culmina con la muerte, necesitaba ser explicado y asumido por aquellas mentes humanas y mortales. Así nacieron diferentes narraciones espirituales y religiosas conservadas  hasta nuestros días.

En el marco del cristianismo el poder y el crédito de la Iglesia católica a lo largo de la historia se perciben en la actualidad. Su influencia ha permeado nuestro lenguaje, nuestras frases coloquiales, nuestros dichos y refranes. Creyentes o no, la transmisión oral y la pedagogía social acabó contaminando los usos de la lengua con multitud de expresiones. Por eso se dice ¡Jesús! cuando alguien estornuda, se añade la coletilla ‘si dios quiere’ cuando planeamos algo o nos despedimos ‘hasta mañana’ o nos lamentamos diciendo ¡vaya por dios…! La cuestión fue recordar constantemente que nuestras frágiles vidas penden de un hilo que puede quebrarse en cualquier momento porque todo depende de la voluntad divina…Sí. La Iglesia, como institución, se apoderó de nuestras conciencias a través de diferentes fórmulas impuestas desde su posición de poder, incluso echando mano del miedo, manipulando a través de un discurso basado en la dicotomía condenación-salvación, aunque la experiencia demuestre que en vida es posible ‘sentirnos en la gloria’, padecer ‘un auténtico calvario’ o sufrir un ‘verdadero infierno…’

Hasta tal punto fue influyente que incluso se impuso el calendario litúrgico que rigió los principales actos constitutivos de la vida. Por ejemplo, la mayoría de las bodas se celebraban antes o después de la cosecha o la vendimia, especialmente en mayo – mes mariano por excelencia, conocido como el ‘mes de las flores’- Los arrendamientos de casas y tierras estipulaban los cobros por San Juan o San Miguel. Los gremios y cofradías se fundaban bajo la advocación de Vírgenes, Santos y Santas que pasaron a ser considerados sus ‘patronos’ . A saber: la Virgen del Carmen patrona de los marineros; San José de Calasanz de los maestros; santa Cecilia de los músicos; los santos Cosme y Damián de los médicos o san Cristóbal de los conductores… La Iglesia impregnó  la vida cotidiana ligándose a ella a través de ritos transversales a cualquier trayectoria vital. Rituales de paso que comienzan con el nacimiento y acaban con la muerte, con parada previa en la toma de estado (matrimonio o vida religiosa, ahora podríamos añadir la soltería. Hasta hace poco a los solteros se les denominaba despectivamente ‘solterones’). Acontecimientos a los que el tiempo añadió un toque lúdico-social: los convites, comilonas o ágapes en honor del evento…Y aún hay más. Incluso las campanas que culminaban las torres de las iglesias adoptaron un lenguaje propio puesto a su servicio de manera que, en lugares, villas y ciudades, la vida se ordenaba al son de sus toques, cada uno de los cuales marcaba el ritmo de las actividades que se interrumpían cuando llamaban a misa, al ‘ángelus’, a muertos…

En el marco del mencionado ‘calendario litúrgico’, hace siglos que el 1 de noviembre se estableció como día de Todos los Santos para las iglesias católicas de rito latino, día que tiene su correlato en la Iglesia ortodoxa (el primer domingo de Pentecostés) y las católicas de rito bizantino. En el siglo VIII, el papa Gregorio III, consagró una capilla en la Basílica de San Pedro y fijó el aniversario para esta fecha a fin de recordar que todos los cristianos están llamados a la ‘santidad’. En este día se evoca a quienes ya pasaron por el ‘purgatorio’ celebrando que  permanezcan eternamente ante la presencia de Dios. No obstante no debe confundirse con el de los difuntos que se conmemora al día siguiente, o sea mañana 2 de noviembre…La Iglesia marcó así distancia entre quienes ya se purificaron y quienes aún transitan por ese estado intermedio de camino al ‘cielo’. En honor de todos los fallecidos los cementerios se visitan y se limpian, encalan y adornan con flores las tumbas y sepulturas de los seres queridos, una costumbre que exportamos a los territorios hermanos de América donde adoptaron peculiaridades propias.

En mi tierra (recuerdo que soy pensadora y ‘gaditana’) se celebra en la víspera de este día Los Tosantos, una tradición que se remonta al siglo XIX ideada por quienes vivían de las ventas en los puestos del mercado que vieron con buenos ojos aprovechar la festividad pues, al tener que cerrar por feria, los vecinos compraban más de lo habitual. Así fue como en el año 1876 el Ayuntamiento aprobó la iniciativa de abrir el mercado la tarde-noche anterior a la festividad, adornando los puestos, el entorno e incluso animando el ambiente con un baile. Posteriormente se añadió la convocatoria de un concurso que premiaba la originalidad de los tenderos decorando sus puestos. Una costumbre arraigada que cuajó en esta tierra sureña.

A lo largo y ancho se nuestra geografía se han conservado diferentes tradiciones cuya génesis se remontan a la cultura celta. En el noroeste peninsular se celebra el Magosto o ‘Fiesta de la castaña’, todavía  vigente, a fin de reunir a la familia para recordar a sus difuntos. Otra alternativa es la del País Vasco que festeja el Gaztainerre, en la que se degustan castañas al igual que la Castanyada en la que además de castañas se disfrutan los panellets y la malvasía. Finalmente desde hace ya unos años en España, niños y jóvenes, festejan Halloween la noche del 31 de octubre. La fiesta de origen anglosajón se nos coló por la puerta de atrás y va cobrando pujanza tal vez por la alternativa que supone a locales de fiesta además de la predisposición de los jóvenes a la diversión salir a la calle disfrazado e ir de casa en casa, intercambiando ‘truco o trato’ por golosinas…

En fin esta festividad que forma parte de la cultura y la religiosidad popular llegó también hasta nuestras cocinas y, aunque tradicionalmente se comían los frutos de la tierra propios de esta época del año, al alcance de las mesas populares y humildes, poco a poco las despensas se fueron llenando con dulces y otras exquisiteces elaboradas ex profeso para ser degustadas en estas fechas. Antaño, después de los rezos, los vendedores ambulantes paseaban por el entorno de las iglesias ofreciendo boniatos, castañas o buñuelos, a precios asequibles a todos los públicos. Con el tiempo las confiterías comenzaron a elaborar productos más caros, bocata de cardinali, no aptos para glucémicos y diabéticos. Algunos de estos dulces típicos son: huesos de santos, buñuelos, pestiños, dulce de membrillo, rosquillas o flores fritas… Puede que de aquí provenga el refrán: ‘los duelos con pan son menos…’ La experiencia personal me dice que, desgraciadamente, esta vez el refranero no tiene razón…