«Tu quoque… fili mi? «

“La derecha tiene razón cuando se identifica a sí misma con la tranquilidad y el orden: es el orden, en efecto, de la cotidiana humillación de las mayorías, pero orden al fin: la tranquilidad de que la injusticia siga siendo injusta y el hambre hambrienta.” (Eduardo Galeano)
Imagen Internet

Tu quoque, fili mi? «¿Tu también, hijo mío…?» Esta podría ser la última frase articulada por el general y cónsul romano Julio César en el idus de marzo (15 de marzo) del año 44 a. C. Y la pronunció cuando entre los senadores que gestaron el complot para asesinarlo, de cada uno de los cuales recibió una puñalada, se encontró cara a cara con Brutus, su hijo.  Según cuenta un mito no confirmado, César dejó de defenderse de sus asesinos tras comprobar dicha participación. Solo se cubrió el rostro para evitar que se lo desfiguraran pues, era costumbre entre los romanos embalsamar los cuerpos de sus difuntos más importantes con la finalidad de que pasaran a la posteridad. Y el recuerdo de este episodio de la Historia Universal, me vino justamente en estos días en los que el líder del PP está a punto de abandonar la Presidencia tras las presiones recibidas desde los ‘taifas’, cuyos ‘reyezuelos’ parecen haberse apoderado de la autoritas necesaria para obligar a dimitir a quien, se supone, representa el máximo poder en el seno del partido… Y no lo hago por establecer una analogía entre dos personajes tan dispares y lejanos en el tiempo sino quizá, porque si hago un ejercicio de empatía, no resulta tan difícil comprender que tanto uno como otro se sintieron traicionados por los suyos, por aquellos a quienes encumbraron, los mismos que -como en el caso de Casado- no ocuparían los cargos que hoy por hoy ostentan de no ser por él. Por extraño que parezca, aunque esta ‘pensadora’ no comulga con el partido conservador, ni considera acertada la política de su -todavia- Presidente, tampoco se alegra de lo que sucede por la forma en que acontece, porque su error no ha sido denunciar sino retractarse y porque considero no hace falta tanta crueldad ni escarnio. Pero sobre todo no me gusta si, a resultas, se beneficia y refuerza la extrema derecha tal y como vaticinan los polítólogos y expertos tertulianos, quienes no han cesado de insistir en ello desde el jueves pasado…

La historia de la humanidad cuenta con otras grandes traiciones. Está la de Judas Iscariote que vendió a su Maestro, a su líder, de quien aprendió la caridad y el amor, delatándolo por unas monedas de plata haciendo uso de la contraseña del ‘beso’ para señalarlo… O la de Efialtes de Tesalia que engañó al rey espartano Leónidas, ayudando al rey persa Jerjes I, a encontrar un paso alternativo al estrecho de las Termópilas, lo que produjo la caída de Esparta. También le movió la ambición, confiando recibir una generosa recompensa que al final no obtuvo… Y qué decir de la joven Juddith que, a sabiendas de los sentimientos de Holofernes, le sedujo invitándolo previamente a beber más de la cuenta para luego, una vez dormido, cortarle la cabeza… La traición también forma parte de nuestro ADN…En fin, el caso es que tras el lío de se ha formado en torno a Casado y Ayuso (hasta ahora indemne) algo tendrá que cambiar en el PP, hoy fracturado, roto, desgajado… Y conforme lo escribo me viene a la cabeza la celebre frase de Lampedusa alusiva al hecho de ‘cambiar para que todo siga igual…’. Porque, a fin de cuentas de eso se trata: de cambiar para mantener cada uno su estatus o mejorarlo si es posible. Por eso todos han salido despavoridos del entorno de Casado para arrimarse a quien puede retomar la riendas… ‘¿Conoces a fulanito? Dale un ‘carguito…’ Una gran verdad…

No es la primera vez que cito la magnífica novela ‘El Gatopardo’ de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, una de las creaciones literarias más señaladas del siglo XX cuyo protagonista, el príncipe Salina, luce en su escudo de armas la imagen de un ‘gatopardo’ que da título a la novela. Recuerdo esta obra por la agudeza de sus protagonistas en contraposición al líder del PP, presa de sus propios errores y de una torpeza que no se comprende ni es propia de alguien con tanta ambición política. Pasarán muchos años antes que la verdad verdadera salga a la luz. Probablemente yo no viva para concerla…

Pero volviendo a la novela, en el argumento, el príncipe heredero de una de las familias de terratenientes más relevantes de la nobleza siciliana, apegada a las antiguas tradiciones feudales, observa como su joven sobrino Tancredi -que representa su opuesto, su contrafigura- apuesta y se muestra favorable a la revolución de Garibaldi. Conforme pasa el tiempo Salina comprende que los cambios son inevitables y consiente que su sobrino acabe aliándose con aquellos que pretenden acabar con todo lo que él representa. Es Tancredi, y no Salina, el autor de la célebre frase que condensa el espíritu de la novela: «Es preciso que todo cambie para que todo siga igual». La obra representa una clara crítica a la aristocracia rancia, parasitaria y envejecida que no se resigna a perder las prebendas y privilegios acumulados a lo largo de la historia. El príncipe Salina, consciente de ello, asume la actitud más inteligente: adaptarse al nuevo régimen porque sabe que solo así mantendrá sus prerrogativas y estatus. Una novela, en suma, muy útil para todos y, en este caso, para los ‘Casados’ que han convertido la política en oficio, forma de vida y sustento…

Y volviendo a los hechos, la velocidad de vértigo con que se han sucedido los acontecimientos estos últimos días, hace pensar que la actividad política, los políticos en general, viven en una órbita y un tiempo paralelo al nuestro. Todo se altera en cuestión de segundos y la vida transcurre en una dimensión donde nada es seguro (más aún)… Tal vez por eso mismo, todo es posible, incluso la caída de un lider en apenas 48 horas…El resto de los mortales asistimos espectantes a los acontecimientos que conocemos versionados por los medios según sean más o menos afines o sensibles a los protagonistas…

A mi personalmente todo esto me dio para cavilar y considerar en manos de quiénes estamos, a quiénes confiamos nuestros destinos, quiénes conducen el timón en nuestrio país y hacia dónde nos llevan… Pensé si somos verdaderamente conscientes de las personas en las que depositamos nuestra confiaza, aquellas que elegimos para que nos representen… Recapacité también sobre la crueldad del poder que tan pronto te encumbra como te destruye en un abrir y cerrar de ojos, sin que el pulso tiemble… Y sobre todo pienso que el ‘poder’ -que no existe en abstracto- tiene muchas aristas y, en este caso, muchas caras: las de cada una de las baronías que, apenas abandonaron a su líder como si alguien hubiera gritado ‘tonto el último’, ya comienzaron a mirar para otro lado (concretamente al noroeste del país)…Porque ‘a rey depuesto, rey puesto’. Me doy cuenta de la ingratitud de la vida política que, estos días, ha mostrado su cara más fea y más amarga, que te premia mientras ganas y te abandona cuando pierdes…Afortunadamente la lógica humana parece funcionar al revés porque cuando flaqueas es cuando más cerca tienes el calor de los colegas y amigos…

Por todo esto, como amante de la Historia me resulta interesante observar, analizar cuanto acontece, valorándolo, sabiéndome testigo y partícipe de este momento histórico… Pero como persona me alegra infinitamente ser una simple y mera ciudadana de a pie sin más ambición que vivir mi tiempo sin prisa pero sin pausa. Me alegra saber que mis amigos estarán siempre ahí, sobre todo en los peores momentos. Que, a excepción de las pequeñas traiciones que todos experimentamos, mi lugar en el mundo nadie lo anhela ni lo quiere usurpar… Que la envidia o el ansia de poder nunca me nublará la vista y que los árboles casi siempre me dejarán ver el bosque…

Y si comencé parafraseando a Julio César, acabaré citando a Julio Anguita, un político al que admiré y a quien tuve el placer de estrechar la mano: “Quien vota a los corruptos los legitima, los justifica y es tan responsable como ellos”.

«Las orejas del lobo…»

El Código Penal necesita ser endurecido. España necesita la cadena perpetua…El feminismo nos quiere oprimir…(Santiago Abascal)
Imagen: Internet

Todos los medios de comunicación (prensa escrita y digital, redes, radio y TV) están volcados en el análisis de los resultados electorales de Castilla y León, haciendo cábalas…Aunque para cuando publique este post la guerra interna del PP habrá eclipsado este tema…Como decía, parece que el PP ha caído en su propia trampa. Y ‘donde dije digo, digo diego’ así el candidato Mañueco niega su propia evidencia como si ignorase que no cabe reinterpretación alguna, porque lo que dijo en campaña está grabado en propia voz y, para colmo, llevado por la pasión y el hambre de poder, dejó dicho, alto y claro, qué haría y qué no tras las elecciones… Otra cosa es que cumpla a tenor de los resultados y, finalmente, ceda ante la presión de Abascal asegurado así su Presidencia (ni más ni menos lo que de verdad le preocupa, no nos engañemos…).

Ni como ciudadana ni como mujer puedo entender el voto a la extrema derecha. Puedo comprender que el desgaste provoque ciclos de vaivén y alternancia -ahora de coaliciones- en mayor o menor medida inclinadas hacia la derecha o hacia la izquierda del arco parlamentario. Pero VOX se escapa de ese espectro por antidemocrático y retrógrado. Y sí, es verdad que en Europa se percibe desde hace tiempo el avance de los ultraderechistas pero en los casos de Alemania, Francia o Grecia han establecido cortafuegos para impedirles el paso al poder, porque conocen los peligros de una ideología que representa una vuelta atrás en las libertades individuales y, en particular, de género…Si el PP pacta con los ultras, las mujeres de Castilla-León estarán menos protegidas, menos seguras y todos aquellos hombres que, según VOX no ejercen la violencia machista (que se lo digan a las 44 víctimas del 2021), encontrarán el caldo de cultivo ideal para sus crímenes y fechorías. Y los represaliados de la dictadura continuarán anónimos amontonados al borde de las cunetas ¿Vamos a ser los menos listos de Europa?

Esta ‘pensadora’ no se fía del líder de la oposición porque tiene muchas caras y ha cambiado de posición y actitud demasiadas veces. Cualquier cosa se puede esperar de alguien con semejante ambición de poder considerando lo poco que le importará sacrificar la memoria histórica de Castilla o la libertad de las mujeres. Tiempo al tiempo…Pero mientras esto y otras cosas suceden, no estaría de más aprender algunas lecciones de nuestro pasado que nos ayuden a recordar -en particular a nosotras, las mujeres- cuánto tuvieron que luchar y padecer nuestras antecesoras para que ahora estemos donde estamos…

No deberíamos olvidar…

Durante siglos mujeres, ancianos y niños han constituido los sectores sociales más vulnerables y predispuestos a la pobreza. Una frágil situación que, en el caso de las féminas, vino refrendada por el género. Es por esto que encontramos numerosos ejemplos de movimientos solidarios propiamente femeninos en los que un vínculo especial y particular, hoy conocido como ‘sororidad’ o hermandad, (aunque la definición en sentido amplio implica otros aspectos relacionados con la política y el empoderamiento femenino), las une en pro de una lucha y un beneficio común, igual para todas.

La Historia -con mayúscula- está plagada de ejemplos porque las mujeres han luchado por la igualdad desde los tiempos de Lisístrata, personaje de la comedia de Aristófanes (s. V a. de C,) que representa el triunfo de las mujeres sobre los hombres, quienes según el relato, proclamaron una huelga de sexo en señal de protesta contra los hombres que se habían ido a la guerra y a favor de la paz… Posteriormente, la filósofa, astrónoma y matemática Hipatia de Alejandría (370-415), fue cruelmente asesinada por fanáticos religiosos, tras de ser acusada de intervenir en la política de su tiempo y exacerbar un conflicto entre Orestes, gobernador de Alejandría y el obispo Cirilo de Alejandría…Desde entonces Hipatia se erigió icono de autonomía, pensamiento y libertad…

Hemos de esperar a la Revolución Francesa para percibir grandes pasos en el camino hacia la libertad. Fue entonces cuando las mujeres marcharon en Versalles luciendo estandartes que gritaban el lema revolucionario: «libertad, igualdad y fraternidad». Fueron años de lucha hasta la consecución de uno de los principales logros: la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana redactada por Olympe de Gouges en 1791. Uno de los primeros documentos históricos que propone la igualdad de derechos o equiparación jurídica y legal, y derecho al voto.

A mediados del XIX, en pleno movimiento obrero, las mujeres se sumaron a la lucha oponiéndose a la opresión laboral, familiar y social. Nacieron los movimientos sufragistas encabezados por Flora Tristán, movimientos en los influyeron las nuevas ideas difundidas en obras como la Friedrich Engels (1884): «El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado». En este momento se originan los primeros activismos anarquistas que reivindicaban «separación entre la sexualidad y la reproducción, maternidad libre, liberación femenina, libertad sexual y, entre otras cosas, métodos anticonceptivos artificiales».

La obra de Simone De Beauvoir publicada en 1949 «El Segundo Sexo», representa un momento culminante de la tercera ola feminista (el discurso introduce en este momento la noción de ‘patriarcado’). En ella esboza toda su teoría seguida por Kate Millet, que afirmó que no existe disparidad intelectual y emocional entre los sexos. Más tarde  la teoría Queer rechazaba la clasificación de los individuos en categorías universales y fijas para defender la identidad sexual como producto de una construcción cultural y no parte de un determinismo biológico…En 2015, el Ni Una Menos revolucionó los compartimientos estancos de la sociedad machista argentina y se viralizó en redes sociales la consigna #MeToo para denunciar acosos y abusos dentro de la industria cinematográfica de Hollywood, iniciativa que se trasladó al ámbito laboral para sancionar las violencias y abusos en todos los ambientes de trabajo…

No hemos llegado hasta aquí en vano. Demasiados sacrificios para tirarlo todo por la borda. Demasiadas muertes de manos de machistas, infames cobardes que se quitan la vida para no afrontar las consecuencias. Por eso no deberíamos permitir pactos con la ultraderecha en ninguna Comunidad y declarar abiertamente líneas rojas, fronteras claras, bien delimitadas, que impidan la llegada a los Gobiernos de partidos anti demócratas cuyos idearios y programas defienden con falacias y falsos argumentos cualquier recorte, por mínimo que sea, de las libertades individuales, particularmente, a las mujeres.

Todos estos logros han necesitado siglos de lucha incansable, enormes sacrificios y muchas vidas. Pero gracias a ello, la directora de cine catalana -Carla Simón- gana el Oso de Oro en la Berlinale por la película » ‘Alcarràs» una historia que refleja su propia biografía familiar…Sin las reivindicaciones feministas esto no hubiera sido posible…

Que una mujer vote a Vox significa que está a favor de: 1/ La propuesta número 12 del programa electoral que contempla una «supresión de las cuotas (por sexo o por cualquier otra causa) en las listas electorales, lo que podría derivar en un gobierno constituido solo por hombres…2/ La medida 56 que defiende «suprimir en la sanidad pública las intervenciones quirúrgicas ajenas a la salud (cambio de género, aborto…)», medida que afectaría  a las mujeres y a la población trans y supondría un paso atrás en la lucha de derechos del feminismo y del colectivo LGTBI. 3/ La 75 expone: «Es fundamental que las mujeres con embarazo inesperado tengan información veraz, asistencia y alternativas. Reforma de la ley de adopción nacional» 4/La número 63 que apoya la necesidad del «PIN Parental y Autorización Expresa con objeto que se necesite consentimiento expreso de los padres para cualquier actividad con contenidos de valores éticos, sociales, cívicos morales o sexuales»5/ La medida 70 que aboga la «derogación de la ley de violencia de género y de toda norma que discrimine a un sexo de otro» 6/ Además el programa dedica 5 medidas al apartado ‘Vida y familia’ a fin de conseguir que las mujeres sean madres, en concreto madres de más de 3 hijos. Concretamente la 71 promueve la creación de un Ministerio que solo protegerá lo que ellos denominan «familia natural», es decir, una familia en la que los padres sean una pareja heterosexual que pueda tener hijos de manera biológica… Y la 72 propone beneficiar a las familias que tengan más de dos hijos mientras la 73 deja claro  que solo podrían beneficiarse de las ayudas de Estado las madres españolas, no las inmigrantes… Y podría continuar con otra serie de puntos del mismo calado…

¿De verdad las mujeres hemos llegado hasta aquí para esto?¿De verdad es esto lo que quiere la ciudadanía después de siglos de lucha por defender nuestros derechos y libertades? Pues ya le vemos las orejas al lobo… Y ya tardamos…

Personal y transferible…(5)

«Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo» (Platón)
Fotografía: Carlos EdC

De vez en cuando esta que suscribe necesita bajarse del tren de lo colectivo y lo público para detenerse en lo ‘personal y transferible…’ Apartar la mirada del panorama social y político tan desolador en que estamos inmersos y efectuar una parada en el yo interior. «Hay un tiempo para cada cosa: Un tiempo para nacer, un tiempo para morir […] Un tiempo para sanar […] Un tiempo para edificar… Un tiempo para llorar y un tiempo para reír […]» (Eclesiastés 3, 1-15). Y todo esto dicho así, de corrido, son pensamientos que me asaltan desde hace algunos años a lo largo de esta segunda semana de febrero. Días en que caigo en una especie de letargo emocional, con el corazón encogido, adormilado, entumecido y, aunque apenas se note externamente, siento una fuerza interior que me inmoviliza el alma del tal manera que no me atrevo a dejarme llevar o afrontar sensaciones placenteras o agradables… Será por eso que escribir más allá de las propias emociones resulta un reto, a veces, insuperable, porque esta es una semana para rememorar, revivir y evocar aunque sin acritud ni pensamientos abruptos… Más bien al contrario. El recuerdo del Guardián se vuelve demasiado intenso y a la par despojado de todo lo que pudiera parecerme antiestético, grotesco o inverosímil… Su imagen cada vez más borrosa, sus gestos apenas reconocibles, su voz menos audible aunque apriete con fuerza los párpados para concentrarme y, sin embargo, su presencia se vuelve más dulce y cálida con el paso del tiempo. Aún así , hay momentos que la memoria me absorbe y transporta hasta aquel febrero frío y lluvioso que, no obstante, lució radiante el día ‘d’ a la hora ‘h’.

Los primeros años su ausencia me sumía en una espesa sensación de tristeza. Cada día de esta fatídica semana intentaba recomponer lo sucedido como homenaje al vacío que nos había dejado. Pensaba: ¿Qué menos que exhumar los recuerdos de sus últimos días? E intentaba hacerlo siguiendo fielmente la secuencia temporal real, enumerando hasta los más ínfimos detalles tal cual acontecieron (o tal cual los recordaba) considerando necesario recomponer el relato exacto e inalterable… Como si hubiera contraído una deuda que debía saldar de por vida, sentía en lo más profundo de mí que no era justo permitirme hacer cualquier cosa que me distrajera del deber adquirido para conmigo misma, que no era otro que atender su remembranza pura y dura…

Agnóstica confesa, si alguna vez he sido consciente del daño y el descalabro provocado por una educación basada en los valores judeo-cristianos-católicos, fue durante esta etapa de mi vida: prisionera de mis inocentes culpas, esclava de mis humanos errores, presa de ridículas condescendencias, necesitada de un perdón carente de faltas…

Cuando decimos que ‘el tiempo pone las cosas en su sitio’ o que ‘el tiempo lo cura todo’ es verdad… Como siempre la sabiduría popular recoge las experiencias comunes, el sentir de la mayoría o el consenso social de las emociones y las reúne escuetamente en una frase lapidaria y sabia con la que nos identificamos y percibimos sinergias, a veces, inexplicables…Y eso ha sucedido, que el tiempo ha ido difuminando lo mas escabroso, lo que más duele, lo que más aterra, rescatando a cambio todos aquellos instantes que dibujan una sonrisa, subrayan de nuevo los gestos amables desaparecidos hasta conseguir borrar esa mueca de desconsuelo que provoca ojeras y decae los párpados: el espejo del alma que es el rostro se vuelve, finalmente, menos tenso, relajado y sereno…

Y pasaron nueve años…

Aceptación…

Aunque hablara la lengua de los ángeles, aunque dominara todos los idiomas del mundo, no habría palabras para describir la pérdida de un ser querido tan especial como un hijo… Y el devenir de los tiempos cuenta a favor de quienes se van y de quienes se quedan. Los ausentes acaban regresando sanos y salvos del mal que se los llevó y vuelven lúcidos y bellos como protagonistas de una ficción que no es sino la repetición de sus momentos estelares compartidos que narramos una y otra vez cuando la familia o los amigos se reúnen: nacimiento, infancia, cumpleaños, travesuras, viajes, anécdotas, las primeras aventuras amorosas…Retazos de vida cosidos con amor que conforman, a veces, una memoria demasiado breve…Retales de una corta vida que se repetirán una y otra vez junto a su imagen imborrable e imperturbable que permanecerá idéntica e inmutable por siempre jamás…

Quienes sobreviven se reinventan y una vez reconstruidos asumen el papel de relatores, narradores de la ficción que testan su veracidad, dan testimonio, custodian los recuerdos y los transmiten para que quienes se fueron nunca se vayan del todo…

No conozco otra manera de mantenerlos vivos ni adivino otra forma de mantenernos cuerdos…

Que así sea…

Fotografía: Carlos EdC

Tiranía, sumisión y esclavitud…

Según la RAE el término Esclavo tiene varias acepciones: 1.- Dicho de una persona: que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra. 2. Sometido rigurosa o fuertemente a un deber, pasión, afecto o VICIO que prive la libertad…
Fotografía: mp_dc

Hace unas dos semana me llegó al wassapp un cortometraje de apenas dos minutos realizado por un joven egipcio que, al parecer, ha sido premiado en el Festival de Venecia: L’Altra par (tampoco sé por qué el título aparece en catalán…) Luego lo busqué en internet y por lo visto ese epígrafe corresponde a otro corto chino sobre la humidad cuyo titular aparece, esta vez, en castellano: «El otro par». No sé qué habrá de cierto en todo esto…. En cualquier caso ambos vídeos muestran la realidad de manera cruda, pura y dura…El premiado en Venecia es una animación que recrea la adicción a los móviles y a la cibermanía en general como impulso irrefrenable que nos incita a estar continuamente conectados… Una llamada de atención, una crítica social al tiempo que invertimos en lo virtual y cómo estos nuevos hábitos nos están transformando en una sociedad de individuos aislados, incapaces de compartir a través del diálogo directo, del tú a tu. Individuos a quienes les pasa desapercibido el mundo que los rodea enfrascados en las redes sociales o en las plataformas de citas de amistad on line… Una reprobación a la moda de fotografiarlo todo: lo que se hace, lo que se come, a dónde se va e incluso desafíos los más inimaginables… Un empeño desorbitado por dejar testimonio de lo cotidiano o de lo más osado para poder presumir del riesgo… Y todo esto me hizo pensar en la tiranía que ejercen las nuevas tecnologías sobre nosotros y el peligro de volvernos demasiados sumisos o esclavos…

Tal y como se puede comprobar parece que estamos perdiendo la conciencia de protagonizar la historia, que hemos caído en la trampa del piloto automático dominados por la dictadura de las pantallas y hemos entrado a formar parte de un engranaje que gira y gira sin cesar sobre nuestro propio yo, obviando cuanto existe a nuestro alrededor… Ajenos al mundo circundante nos movemos indiferentes a la existencia de los demás. ‘Los otros’, los ‘no yo’ se diluyen, pasan desapercibidos, al tiempo que nos engulle la realidad irreal o virtual… Corremos el peligro de perder la libertad para acabar siendo esclavos sumisos, seducidos y abducidos por el poder de las redes…Deberíamos caer en la cuenta de que detrás de la pantalla se esconde el verdadero poder, los nuevos esclavistas que conocen nuestras debilidades y las alimentan a fin de tenernos bajo control, entretenidos, mientras ellos nos controlan y gobiernan…

Panem et circenses

La historia de la esclavitud en el mundo tiene orígenes muy remotos y se ha desarrollado de muchas formas. El cine y la literatura ha alimentado nuestro imaginario con multitud de imágenes e historias algunas reales: Desde los ilotas griegos a los africanos capturados y vendidos en el Nuevo Mundo, una y otra se han encargado de llenar nuestras cabezas de imágenes que evocan pobres desarrapados construyendo pirámides o cientos de hombres y mujeres de color trabajando sin tregua campos de algodón a impulsos de un látigo o criados con librea sirviendo a nobles y aristócratas…Estos son los modelos de esclavitud más vendidos y proclamados en el devenir de los tiempos, propaganda de la historia oficial, la de los vencedores, la de los poderosos, de la que se desprende una idea pobre y reduccionista del concepto que puede llevar a pensar, erróneamente, que hoy por hoy no existe la esclavitud…

En el caso de España el tema en cuestión estuvo vigente hasta el primer tercio del siglo XIX. Entre los principales esclavistas se cuentan personalidades de la talla del Marqués de Comillas, cuya hija contrajo matrimonio con Eusebi Güell, mecenas de Gaudí, heredero de la fortuna que su padre amasó procedente de la venta de esclavos… Las conocidas empresarias Alicia y Esther Koplowitz son hijas de Esther Romeu de Juseu y Armenteros, aristócrata cubana y como ellas marquesa de Casa Peñalver, de Campoflorido, del Real Socorro y de Bellavista, pomposos títulos cuyo patrimonio se asentó sobre los frutos de las grandes plantaciones familiares en Cuba trabajadas con mano de obra esclava…

La trata de esclavos en España ha sido una realidad relativamente reciente retratada por conocidos pintores de la talla de Goya, Murillo o Velázquez, autor cuya pintura delata la cara más benévola de la esclavitud al mostrarlos en el ámbito de la vida cotidiana, en el espacio doméstico y familiar al que se incorporaron como servidumbre: fueron mejor tratados pero siguieron siendo esclavos…

El hilo del que tirar resultaría demasiado largo. Solo añadir que muchas calles de conocidas ciudades rinden homenaje a importantes esclavistas españoles  que asentaron sus capitales en el tráfico y venta de seres humanos, entre quienes se cuentan la propia monarquía y un buen número de políticos cuyos nombre lucen los manuales de historia: la reina Mª Cristina, Leopoldo O’ Donnell o Antonio Cánovas del Castillo, quien se opuso al proyecto abolicionista debatido en Cortes entre los años 1869 y 1870 (aunque se aprobó). En fin, el grandioso negocio con estrechos vínculos en ultramar, permitió financiar la revolución industrial que protagonizaron Cataluña y el País Vasco en el siglo XIX, hasta que el 7 de octubre de 1886 se liberaron los últimos 25.000 esclavos en Cuba y en los territorios americanos, poniendo fin a más de 400 años de comercio esclavista español.

Pero volviendo al vídeo, podría decirse que anima a reflexionar sobre los nuevos modelos de esclavitud del siglo XXI. La carrera imparable de las nuevas tecnologías nos ha traído hasta aquí y, a estas alturas, se han normalizado pautas de conducta que, para nada, nos sorprenden: andar por la calle con auriculares o el móvil a modo de bandeja, cerca de los labios, para mantener una conversación, sentarse a tomar algo mientras cada cual atiende sus wassapp, telegram o instagram, subir fotos de la bebida o de la tapa junto a un selfie con los amigos… Porque la foto es la constatación fehaciente del momento a inmortalizar. La imagen es el prueba de lo que se hace, de lo que se compra, de la ropa que se usa, del lugar al que se va de viaje, del paisaje urbano o natural y hasta de los retos, a priori imposibles, afrontados por diversión…O sea que vivimos un tanto enajenados, abstraídos y ocupados testimoniando la vida que cada cual ha fabricado dentro de su propio microcosmos, olvidando que existimos en colectividad, que nadie ‘es ni está’ solo, por sí mismo sino que somos interdependientes… Nos hemos conectado a la red virtual pero nos vivimos desconectado del mundo real…

Por eso y, aunque pueda pensarse que la esclavitud es un fenómeno del pasado, yo no estaría tan segura…Más bien considero que el paso del tiempo ha dado lugar a nuevas formas o modelos de esclavitud (aunque éste término resulte abrupto y no se use frecuentemente) de sumisión o dependencia. Por citar algunos podemos mencionar el ‘culto al cuerpo’ que lleva a muchos jóvenes a modelar su imagen hasta lograr abultar o adelgazar aquellas partes que consideran imperfectas para conseguir un físico acorde con los cánones ‘oficiales’ que validan, lo que podríamos llamar, ‘la figura ideal’, sujeta a unas medidas determinadas… Luego, para mantenerse en forma, se acude a los diferentes regímenes alimenticios (alcachofas, dieta Dunkan, ayuno intermitente…etc…) o se machacan con horas de gimnasio que algunos complementan con la toma abusiva de esteroides…

Y aún hay más… Pues nuestra sociedad actual se ve sometida a otras flagrantes formas de esclavitud perseguidas por la ley: la sexual de mujeres y niñas, algunas vendidas sin escrúpulos para ser prostituidas y para mediar en el comercio o menudeo de droga, verbigracia, las niñas tuteladas en diversas ciudades españolas… La esclavitud infantil que somete a los niños menores al trabajo y los insertan en redes de venta de drogadicción…Y otras tantas formas de adicción y dependencias varias ejercida la mayoría por hombres sin escrúpulos, carentes de moral, que manipulan y se apropian de la voluntad de los débiles y los pobres hasta transformarlos en esclavos al servicio de un dueño que jamás concederá la ‘carta de libertad’.

Todos conocemos la expresión ‘Mens sana in corpore sano’. El proverbio latino pertenece a la Sátira X escrita por Décimo Junio Juvenal (s. I-II d. C.) y popularizada gracias al entusiasmo del francés Pierre de Coubertin en la segunda mitad de siglo XIX… Tal vez este sea el camino: una mente lúcida, un cuerpo sano y seres humanos libres… Y tal vez se imponga una revisión del término ‘esclavo’ para tomar conciencia del punto en el que estamos, proponer una cultura secesionista y liberadora en la que las tecnologías estén al servicio de la humanidad y no al revés…

Yo ahí lo dejo…