Los ‘maquis’ del covid…

‘La negación de lo evidente es simplemente ignorancia’

Hoy me llamó una amiga para saber qué tal estaba y de paso me regañó por algo que escribí sobre las vacunas…Me preguntó si era una ‘maquis’ del covid como Miguel Bosé, por aquello de pertenecer a su quinta…Me extrañó que lo pensara porque considero que me conoce bien…Luego conversamos de buen rollo claro. Argumentó con vehemencia, defendiendo que había que sacrificarse para ofrecer un futuro a nuestros niños y a los jóvenes y que si por edad me tocaba ser de las primeras en vacunarme que debía hacerlo por responsabilidad, porque esta es la guerra que nos ha tocado y tenemos que vencer al enemigo…Después de colgar lo reflexioné. Reconozco que me gustó su perspectiva sobre el asunto. Me pareció una mirada generosa, solidaria, una posición práctica con betas de cierto altruismo…Me gustó tanto que me inspiró esta entrada…Así que ¡gracias querida…!

Según se ha podido comprobar en el devenir de la historia la ‘resistencia’ y la ‘transgresión’ han constituido dos importantes motores de cambio. Existen muchas formas de resistencias tanto activas como pasivas y el negacionismo es una de ellas. También hay muchas formas de negar y la negación de la negación es una afirmación. Vivimos un tiempo de cambio, de incertidumbre, de catarsis social que no sabemos dónde nos llevará. Más que nunca la comunidad científica está entregada buscando tratamientos y, sobre todo, una vacuna que nos inmunice y nos salve. No desconfío de ellos. Sé que se mueven por intereses profesionales y científicos, que publican y difunden sus trabajos para ponerlos a disposición de sus colegas con quienes colaboran, porque el fin último común es salvar vidas…Desconfío de los poderes fácticos, actores estratégicos, influyentes y poderosos que mueven los hilos para impulsar o detener la marcha de la sociedad o el desarrollo económico en función de sus propios intereses. Tales poderes -el dinero, la prensa, las iglesias, los estamentos militares- y las personas u organizaciones que están tras ellos -denominados grupos de presión- tienen suficiente ‘poder’ como para afectar o permitir la gobernabilidad…

También es cierto que no me merecen crédito algunos líderes internacionales. Directamente no creo en ellos porque observo, hasta donde soy capaz, que se mueven para favorecerse a sí mismos a fin de obtener réditos o ganancias materiales (dinero, bienes en general) o inmateriales (prestigio, fama, poder…). Y sí, puede que me asuste un poco que las primeras vacunas salgan al mercado poco experimentadas o con dudosa eficacia, impulsadas por las farmaceúticas y apoyadas por ellos para sacar una suculenta tajada…Pero de ahí a negar la pandemia y, por tanto, la necesidad de vacunar a la población incluso con carácter obligatorio si fuera necesario, existe un enorme trecho…

Por tanto no. No me posiciono para nada con ningún movimiento negacionista y menos el que lidera Miguel Bosé. El yogurcantante, del que apenas teníamos noticias desde hace tiempo, el mismo que se defendía cuando era tildado de ambiguo, rarito e indefinido entre otras etiquetas, parece haber reaparecido buscando algunos primeros planos como adalid de la ‘resistencia’ que niega el covid… Su actitud resulta, cuanto menos, tan dudosa como paradójica, viniendo de alguien cuya madre se cuenta entre las primeras víctimas del coronavirus y sobre todo, por la falta de coherencia pues el cantante convoca manifestaciones en las que no participa y niega el uso de mascarillas pero se la pone…Cualquier líder que se precie debe poseer como primera cualidad la credibilidad y Miguel Bosé, en este caso, no la tiene…

En general estos ‘maquis’ del covid consideran la existencia de una conspiración impulsada por los grandes líderes mundiales a fin de instaurar un Nuevo Orden Mundial. Se valen de la red y las redes sociales para desinformar y dejar correr bulos contra las medidas propuestas por la OMS como el uso de las mascarillas. No constituyen una corriente unívoca y no son apolíticos pues utilizan argumentos muy cercanos a ideologías ultraderechistas, aprovechándose del malestar social para agitar y generar ira. Los impulsores provienen de dos iniciativas principales: ‘ReVelión en la granja’ y ‘La Quinta Columna’ y su objetivo primigenio es hacer ruido y promover el discurso del odio permeado por un vocabulario bélico y represivo, llamando ‘bozal’ a las mascarillas o ‘campos de concentración’ a los hospitales…

A pesar de sus protestas y movidas «El estudio Wellcome Global Monitor 2019, realizado sobre 140 países y 140.000 personas, reflejó que ocho de cada diez ciudadanos (79%) están de acuerdo con la idea de que las vacunas son seguras, mientras que sólo un 7% está en desacuerdo y un 3% no sabe. En España, un 80% pensaba en aquel momento que las vacunas eran seguras…» Yo entre ellas…Y sí, vencer al enemigo es un deber de todos hacia todos…En ello estamos…