És(t)e no es país para viejos…


#YoMeQuedoEnCasa

A menudo recurro a títulos de libros, canciones o películas para encabezar mis entradas…Hay quienes puedan considerar incorrecto usar estos ‘préstamos’. Para mí constituye un gran honor pues al hacerlo ofrezco mi reconocimiento y respeto a sus autores, procurando un uso responsable de su propiedad o legado.

«No es país para viejos» es el título de la película dirigida por Joel y Ethan Coen protagonizada por Javier Bardem (entre otros), estrenada en 2007. El film cosechó cuatro ‘estatuillas’, dos Globos de Oro y otros tantos galardones. Como en otras ocasiones, hubo críticas para todos los gustos , pero a tenor de los premios recibidos se puede concluir que tuvo un gran éxito. El título de la cinta hace referencia a la primera línea del poema «Sailing to Byzantium» del poeta irlandés William Butler Yeats, Premio Nobel en 1923. <https://www.biografiasyvidas.com/biografia/y/yeats.htm>. Butler encontró en la filosofía de Plotino la fuente de inspiración en la que cristaliza su espiritualidad proyectada en una escritura intimista que tanto ha contribuido a la lírica del siglo pasado.

«Navegando a Bizancio» escrito en 1927, a los 62 años, constituye una invitación a revisar las experiencias del pasado que con el transcurrir del tiempo se van quedando en el olvido, arrinconadas en nuestra memoria. No importa la edad (metafísicamente hablando) importa la sensibilidad, la inteligencia, la capacidad de aprender…Viejo o vieja es todo aquel ser humano que pierde el deseo de seguir aprendiendo y en consecuencia, deja de avanzar… El autor utiliza la expresión ‘Navegar’ como alegoría del tránsito entre culturas… Sin más preámbulos, os dejo un acceso a su poemario, recomendando la lectura junto con el poema mencionado, de este otro: «El vino entra en la boca…» Bocato di cardinale para los sentidos…<http://amediavoz.com/yeats.htm>

William Butler ha llegado a mí memoria como excusa perfecta para poner sobre el papel una cuestión que está despertado gran interés entre periodistas, ciudadanos y algunos gobernantes. Diría más, ha creado una alerta de tal calibre que ya está en vías de investigación…Y es que la pandemia se ha cebado con nuestros mayores. El número diario de fallecidos en las Residencias resulta escalofriante, tan llamativo, que aviva la sospecha de que algo se nos escapa o está fuera de control. Así ha comenzado un debate que, justamente ahora, tiene poca solución. A mi, como ciudadana corriente, se me ocurre que los Centros de Mayores hace años que despuntaron como un negocio muy rentable y seguro que ha permanecido, demasiado tiempo, abandonada a su suerte y sin la supervisión necesaria por parte de la inspección pertinente. Tal y como discurren nuestras vidas, sobre todo después de la crisis y los ajustes del Gobierno de Rajoy, resulta complicado que nuestros hijos puedan cuidarnos pues apenas pueden hacerlo de sus propios hijos. Y al calor de estas circunstancias se inició el despegue de estos centros dispuestos a acoger a mayores para darles la atención y los ‘cuidados’ requeridos. Muchos centros se publicitaron garantizando una asistencia amorosa, amor que, aunque no sustituía al de la familia, cubría las necesidades básicas a las que los hijos o familiares no podían responder…

Así fue como se emprendió un negocio que no atiende por caridad sino para lucrarse. Se abrieron Residencias por aquí y por allá. Cerca de donde vivo se estrenó una regentada por una matrimonio que, hasta aquel momento, había vivido de un negocio de ropa y tejidos… Un curso rápido les habilitó para abrir y percibir financiación de la Junta…Y por la módica cantidad de 2.000 euros al mes la habitación privada y 1.700 la plaza concertada en habitación compartida, el Centro se puso en marcha con una lista de espera interminable…Afortunadamente cerró… Bajo aquella apariencia respetable, llena de afectos y mimos, el poco personal de que disponían convirtió el lugar en un triste ‘aparcamiento de ancianos’…Una imagen repulsiva, escalofriante y macabra en la que no me quisiera ver jamás…

Periodistas de investigación indagan sobre las Residencias de ancianos desperdigadas por nuestra geografía que suman un total de 372.985 plazas de las cuales 271.696 se encuentran ubicadas en centros privados, 112.000 de ellas financiadas con dinero público…DomusVi, es la multinacional líder en este sector que mantiene acuerdos con 82 administraciones públicas de distinto nivel…Les invito a leer el artículo del que he extraído los datos anteriores por si están sensibilizados o quieren ahondar en esta cuestión. A mi me ayudó a concluir que hoy más que nunca, éste ‘no es país para viejos’ <https://www.infolibre.es/noticias/opinion/columnas/2020/04/13/la_zona_cero_del_coronavirus_105825_1023.html>.

Al día de hoy, al menos 11. 600 personas han muerto en residencias de mayores por coronavirus sobre un total de 18.579 fallecidos…https://elpais.com/sociedad/2020-04-15/al-menos-11600-personas-han-muerto-en-residencias-de-servicios-sociales-por-coronavirus.html…Asusta…Da qué pensar…

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